Clifford Bleszinski (¡lo he escrito bien a la primera!) ha pasado su rubio tupé por Los Angeles, aunque para ello haya tenido que dejar de lado su afición por Chatroulette durante unas horas. Y a puerta cerrada ha mostrado una espectacular demo de Gears of War 3 que os va a poner los pelos como escarpías deseando que llegue el mes de febrero. Si antes Kristian no enseñaba el modo Beast ahora tenemos la oportunidad de ver un fragmento de la campaña. Y brutal es poco.

Recuerdo que tras el E3 del año pasado nos reímos mucho de los primeros vídeos de Resident Evil 5 controlado con PS Move: hacían falta tres manos para jugarlo. Move en una mano y el dualshock con las otras dos: era el mejor juego cooperativo de la historia. Este 2010 como ya tenemos Move y nunchuk la cosa ha cambiado algo y con dos manos bastan. Los dos siguientes vídeos nos muestran a un amiguete de Capcom orientándonos en el uso de los controles gestuales.

"Los shooters actuales son una mierda". "Ver como los enemigos se agachan y se levantan, se agachan y se levantan es lo más aburrido que hay". Con similares sentencias definía Stuart Black el status quo de los videojuegos de acción en primera persona. Y el co-creador de Black tiene la solución en Bodycount, una "orgía de balas, masacre y destrucción". Y al menos esos aspectos los cumple, aunque está por ver si consigue evolucionar el género. Personalmente lo veo muy parecido a Bulletstorm, lo que no es malo de por sí.

Quedan solo unos días para que LucasArts publique Monkey Island 2 Special Edition, uno de esos títulos para poner nostálgicos a viejunos como Kristian, y para culturizar a las nuevas generaciones. Al igual que en la primera reedición, será posible cambiar en cualquier momento entre el juego original y el remake pulsando un botón (aunque parezca una chorrada, yo en el primero estaba todo el rato cambiando). El precio no está confirmado, aunque supongo que serán 800 MS Points/10€ como su predecesor.

El E3 2010, recién finalizado, me ha dejado una sensación extraña. Por una parte, parece claro que, mientras las grandes compañías quieran y les interese, la feria californiana será el mayor evento del videojuego del planeta, tras unos años en los que no se sabía bien qué papel debía tener el entonces diezmado E3. Pero ahora que ha vuelto por sus derroteros, las compañías han cambiado el chip: ya no lo utilizan para dar grandes sorpresas sino para presentar al GRAN público sus nuevos productos.

Ya no son algunos bloggers sin escrúpulos los que están barajando el precio de Kinect, sino una página web del prestigio de Amazon, quizá la tienda online con más importancia del planeta, la que lanza la piedra situando al nuevo juguete de Microsoft en unos ¿asequibles? 149 $.