Aunque en breve voy a ir al festival de Sitges, uno de mis momentos favoritos del año, empiezo ya con la turra cinematográfica gracias a que Amazon me ha pasado el acceso anticipado a Cassandro, la nueva película protagonizada por el Actor, con mayúscula, Gael García Bernal.
Cassandro es un biopic del luchador exótico del mismo nombre artístico, llamado Saúl Armendáriz. La película, que se estrena mañana día 22 de septiembre en Amazon Prime, es una maravilla. Para mi, bebe de lo mejor de cintas tan dramáticas Warrior o The Warrior, pero con el handicap de que es una historia real.
Una historia que cuenta con todos los ingredientes para hacerla inolvidable, como el drama familiar en el que se cría Saúl, el protagonista, o los ataques que recibe por ser abiertamente gay, que no le impiden convertirse en un icono y en un ejemplo para muchos. Es ahí, cuando presenciamos la consagración de Cassandro, cuando te recomiendo que vayas buscando la caja de Kleenex. Joder, qué panzada de llorar viendo cómo su ejemplo ayudó a toda una generación a salir del armario, y a sus padres, por ser un ídolo de la lucha, a aceptarlo.
En la cinta hay tiempo también para ver como Saúl juguetea con el descenso a los infiernos de la droga, aparentemente sin quemarse, y de cómo le intenta meter el filetón al personaje de Bad Bunny, que parece que le está cogiendo el gustillo a la actuación y, sorpresa, no lo hace nada mal. Lástima que su película con Marvel está aparentemente cancelada.
Aunque Cassandro quizá va demasiado por faena y se olvida de etapas intermedias entre sus inicios y su estrellato en su casi 2 horas de metraje, lo cierto es que como película feel good lo borda. Y qué decir de Gael, que está inconmensurable (para variar), y que con su actuación justifica el ver la película. Varias veces.