No hace demasiado Sega ocupaba un lugar destacadísimo en la Industria de los Videojuegos. Hasta el último suspiro de esa maravilla llamada Dreamcast muchos nos negamos a creer que la compañía de Sonic iba a abandonar el mercado del hardware.
Blake J. Harris, en Console Wars, disecciona, centrándose en el mercado yankee aunque con miradas de reojo a Japón y a los inicios tanto de Sega como de Nintendo, la que podría considerarse como época dorada de Sega como fabricante de consolas, cuando Génesis (el nombre de la MegaDrive en USA), se enfrentó, con un cuchillo entre los dientes, a la entonces aparentemente todopoderosa Nintendo, la Gran N, que parecía convertir en oro todo lo que tocaba.
Con el salto a las 32 bits muchas cosas cambiaron, y potentes actores se quedaron con un gran trozo de ese gran pastel del que tanto Nintendo como Sega eran responsables de haber creado. Console Wars (Blake J.Harris, 2014) es una novela de no ficción – un formato que al principio me chirrió pero luego me atrapó – en la que el autor sigue los periplos de Tom Kalinske en Sega América, de la que tomó las riendas y lideró un equipo de hombres y mujeres que desafiaron exitosamente el status quo de la Gran N, la compañía que había resucitado a los videojuegos en Japón y USA.
A pesar de que hay muchas cosas de la guerra en el mercado americano que no consigo identificar como comunes con el mercado español – por ejemplo Super Nintendo recuerdo que siempre fue percibida como consola bastante superior técnicamente a MegaDrive, o el despreciar a Super Mario World al compararse con Sonic, algo que me parece surrealista – ha sido absolutamente mágico acompañar a Kalinske y cia. mientras ayudaban a parir a Sonic, redefinían la promoción de los videojuegos y creaban el E3 mientras mantenían una auténtica guerra de guerrillas tanto con Sega Japón como con la propia Nintendo.
Héroes de Papel ha publicado Console Wars en castellano, en una cuidada edición en tapa dura que alberga más de 500 páginas de una crónica detrás de las bambalinas plagada de anécdotas interesantísimas de uno de los enfrentamientos que ayudaron a dar forma a la Industria del Videojuego tal y como la conocemos, antes de que Sony y Microsoft se sumaran a la fiesta. Un único pero – lástima que no se hayan incluido fotografías o materiales gráficos de la época, quizá por temas de espacio.
Imprescindible para cualquier amante de los videojuegos, especialmente si vivió esa época.