[E3 2014] Lunes de Colas y Conferencias

Por fin llega el día tan esperado. Tras un día y medio par acomodarme a la vida en Los Ángeles, hoy se da el virtual pistoletazo de salida al E3 2014. Y digo virtual porque la apertura de puertas en el centro de convenciones es mañana pero todos esperamos ver las novedades que nos traen lss conferencias de prensa.

Convention Center, fotografía por bar0net

El día del corresponsal que quiere vivirlo en primera línea empieza bien temprano. Mi despertador me privó de continuar un merecido sueño a eso de las 5:30 de la mañana. Toca asearse y preprar papeles y bártulos para llegar preparado.

En mi caso, mi primera parada fue en el Myfair Historic Hotel en el Downtown de Los Ángeles. Uno de los múltiples puntos desde los que Microsoft habilita autobuses lanzadera para ir al Galen Center que está a unos 10 minutos en coche del Centro de Convenciones.

Aquí y en todas las conferencias se sigue la ley de «quién llega primero, se sienta primero», así que me subí al primer bus y me tocó sufrir 2 horas de estoica cola. En este punto es de agradecer que la compañía de Redmond habilite un pabellón contiguo para la larga espera y nos evite pasar frío fuera.

Cómo curiosidad, el pabellón donde estubimos esas dos horas es la sede de los Trojans da Universidad del Sur de California, el club deportivo de la universidad. No sé si habra algún aficionado al deporte en la sala que conozca su reputación.

En fin, una vez se abren las puertas toca ir ordenadamente a tu asiento. Aquí podéis imaginaros lo mismo que pasa en un concierto cualquira, es decir, son 5 minutos que no tienen nada de interesante. Llegados a este punto y si nos estábais siguiendo en directo por Twitter, la conexión WiFi ya empezaba a saturarse y era imposible sacar información desde allí.

Tras la conferencia de Microsoft (así lo vivimos en Akihabara Blues), toca el lento proceso de salida. Si hicimos cola para entrar, no podia ser menos a la salida donde todo se colapsa. Larga cola para salir, breve espera para conseguir una camiseta de Sunset Overdrive y larga cola para cruzar la calle.

La conferencia de EA no está lejos, a unos 5 minutos andando en los que te encuentras y saludas a compañeros de otros medios (para que luego digan que todos nos llevamo mal).

Este año, Electronic Arts ha buscado hacer un evento más íntimo. Han habilitado un sinfín de mesas y nos ofrecen bebida y donuts para amenizar la espera. Un poco al estilo «almuerzo y teatro» pero repartiendo tapas al final.

Antes de empezar la emisión, Peter Moore nos sube al escenario haciendo gala de su inmenso carisma y nos cuenta cómo va a ir la cosa, aprovecha para hacer un par de chistes («ahora veréis lo que ya habéis visto estos últimos días pero en una pantalla grande» o «enseñaremos proyectos que están empezando porque no hay forma que los podamos mantener en secreto») y termina esta breve aparición haciendose un selfie con la gente de la primera fila («sé que es dificil, pero estaría bien si podiéramos incluir al menos una mujer»).

El post Electronic Arts es más plácido. Mientras algunos «afortunados» dejan la sala para ir a cubrir la conferencia de Ubisoft a la que no hemos sido invitados, nosotros nos quedamos probando el multiplayer del nuevo Battlefield y aprovechando que al final sacaron algunas tapas para llenar el estómago (por primera vez en lo que va de día).

El siguiente punto en la agenda del corresponsal consiste en invertir dos horas en una cafetería cercana hasta que finalice la conferencia de Ubisoft y seguir las novedades como se pueda.

Así que avancemos hasta dos horas antes de la conferencia de Sony, momento en el que la compañía japonesa abre las puertas del recinto y habilita varias casetas de comida y bebida. Otro pequeño momento de relax para llenar el estómago y sufrir el sol abrasador, antes de volver a hacer cola para poder seguir la conferencia del gigante nipón desde primera fila.

Una vez cerramos el día de conferencias toca unirse a un corrillo de corresponsales y hacer lo que todo buen aficionado a los videojuegos hace en esos momentos: poner negro sobre blanco nuestras opiniones y comentar lo que acabamos de vivir.

El día de un corresponsal como yo se cierra sólo en el hotel escribiendo las líneas que mandarás a publicar por la mañana, cuando lejos del WiFi cochambroso del hotel pueda acceder a una conexión a Internet decente en el Centro de Convenciones.