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Entendiendo mejor el mercado del 3D

El pasado jueves 27 de enero, con motivo del próximo lanzamiento en DVD y Blu-ray 3D de Resident Evil: Ultratumba, tuvimos el gusto de acudir invitados a uno de los establecimientos Sony Style Store que la compañía japonesa tiene en Madrid, concretamente el situado en la calle Serrano, uno de los puntos álgidos para algunas boyantes economías madrileñas.



Para el que no conozca el lugar, no es que sea el típico edificio multiplanta o una mega-superficie, pero lo tienen muy bien estructurado. La charla se daba en la planta baja, preparada para eventos especiales. Allí junto a un par de simpáticos sackboys de dimensiones considerables, Terminators a tamaño real, modelos de televisiones de última generación, exquisita decoración y hasta un jacuzzi, nos esperaban unos apetecibles embutidos por cortesía de la casa, que para la hora que era (las 19:30) ya iba haciendo hambre.

Pero vamos a centrarnos en el asunto. Para empezar tuvimos oportunidad de ver un documental extraído de los extras de la película en el que el equipo técnico de la película nos mostraba como cambia por completo la forma de rodar una película cuando te propones realizarla (que no convertirla) en 3D. Así fueron explicando las dificultades que contrae realizar escenas en 3D digital, como rodar con 2 cámaras al mismo tiempo (una para la imagen de cada ojo) enfocadas al mismo punto de la acción con todo lo que ello implica: más tiempo de realización, más fijación en las marcas y más tiempo esperando por parte de los actores en las tomas o movimientos previamente estudiados para realizar las tomas lo más precisas posible.

Impresiona bastante ver como tienen que construirse sus propias steady-cam para poder mover el pesado equipo con las dos cámaras de manera continua y como están aprendiendo los cineastas a usarlas o iluminar los sets de manera distinta a lo acostumbrado hasta ahora con todo el trabajo de aprendizaje que ello implica. Las imágenes se consiguen casi a tiempo real gracias al procesador enganchado a la pareja de cámaras, de manera que pueden ver como queda la toma en 3D casi en el mismo momento de haberla finalizado. Eso si, como te equivoques, va a llevar mucho más tiempo solucionar los errores.

Después del documental, nos invitaron a presenciar un par de escenas ya en 3D de la película con las gafas puestas. La primera fue la secuencia completa de los créditos iniciales de la película y por último, una en la que Milla Jovovich intenta aterrizar con dificultades el avión que traen desde la anterior película de la saga.

Se nota que la película, independientemente de su calidad artística, ha sido diseñada desde el principio para ser un festival de efectos 3D. Algunos ángulos de cámara están forzadísimos para mostrar el potencial de la tecnología y lo consigue con efectos mucho más precisos que las típicas conversiones de otras películas. Y es que si quitamos documentales y los film de animación, hay muy pocos títulos que se hayan rodado expresamente utilizando estas nuevas cámaras y su tecnología (Avatar y poco más).

Una vez nos quitamos las gafas, nos invitaron a una charla-debate donde nos explicaron las tendencias del mercado y los diferentes modos de realización a la hora de obtener la imagen en 3D (lateral o vertical en su visionado). Quitando el «halo Sony» (que para eso estábamos en una tienda de la marca), se podían sacar algunas conclusiones interesantes.

La primera, que estamos aun en pañales con esta tecnología (en cuanto a su implementación en dispositivos) pero ya está aquí y no hay marcha atrás. Está previsto seguir potenciando esta tecnología durante los próximos 6 años como mínimo, y no solo por parte de la mamá de PlayStation, sino por otras marcas tan importantes como Samsung o Panasonic. Solo citar un dato: más del 60% de las actuales gamas de televisores de estas compañías ya vienen, como mínimo, preparadas para visionar películas en 3D (dato que aumenta si solo tenemos en cuenta las gamas media-alta).

La segunda, que nadie nos va a quitar las gafas de momento. Aunque veamos sistemas como el de Nintendo 3DS u otros artilugios y tecnologías que podemos encontrar, el tema 3D es bastante complicado de afinar y los problemas con el Cross Talk (cuando el televisor no es capaz de emitir las imágenes lo suficientemente rápido y por tanto se quedan imágenes en el ojo izquierdo, cuando se muestran en el ojo derecho, y viceversa), el flickering (parpadeo) o el ángulo de visionado, hacen que las compañías estén obligadas a mejorar sus gamas año a año, independientemente de plasma o LED.

Esto lo saben los propios fabricantes, sin olvidar el tema, como mencionaba antes de las pesadas e incómodas gafas, las cuales ya en la próxima gama que entra a mediados de este año, serán recargables, más ligeras y cómodas que las actuales, aunque al ser modelos activos (y no pasivos como en el cine), cada fabricante seguirá haciendo modelos incompatibles con las de la competencia. Y es que esto no deja de ser una guerra comercial, claro.

La tercera, que de momento, el 3D no deja de ser un accesorio y no una obligación, lo cual personalmente, me parece lo mejor. Igual que en cine puedes optar por gastar 3 euros más por ver una película en este formato, creo que es acertado que se deje elegir al consumidor si quiere ver contenidos en 3D o no. Por supuesto, si nos viene integrado el emisor en la televisión, consola, móvil u otro dispositivo, mucho mejor. Pero si no es así, que tu dispositivo venga preparado para en cualquier momento por ejemplo, como en el caso de esta tienda, puedas alquilar las gafas necesarias durante un día que te apetezca ver una película o un partido de fútbol con tus amigos en casa tomando unas cervezas.

Por último, si las televisiones no comienzan a emitir más contenido en alta definición, de poco nos valdrá tener 3D, ya que este se basa en la calidad de imagen para poder impresionar con su tecnología. En el campo del cine y los videojuegos ya está más que integrada, pero está claro que la televisión es donde más hay que mejorar y con una sola cadena emitiendo en 3D y cuatro o cinco contadas en HD en este país…

Además, las desarrolladoras y distribuidoras deberán realizar una oferta más completa y de calidad para que el público esté interesado en invertir en todo esto. Si un juego o una película son malos, lo serán en 2D o en 3D, no por usar una tecnología u otra. Pero si no hay contenido, todo caerá en el pozo del olvido como en anteriores ocasiones y pasarán a vendernos la siguiente burra.

Agradecer a Sony Pictures Home Entertainment y Way To Blue la invitación al evento.

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