Forza Motorsport 3 es quizá el simulador de carreras más importante del momento. Como mucha de la gente con la que he comentado el juego, soy de la opinión que si en vez de llamarse Forza 3 se llamara Gran Turismo 5 nadie se extrañaría, porque lo aquí visto es una evolución del concepto GT. Es más, muchos dudamos que la creación de Polyphony Digital vaya a superar al retoño de Turn 10, al menos en el sistema de conducción implementado, muy realista, además de agradecido, con un gran recorrido de aprendizaje. Eso sí, hay algo que me ha parecido que está más conseguido en los GT que aquí: La sensación de que cada coche es único. Aquí el feeling de conducir me ha resultado muy similar entre todos los coches, salvando aspectos como la potencia y demás prestaciones técnicas.
A nivel visual también es una delicia, aunque los gráficos son, quizá, el apartado en el que el venidero GT 5 tenga más opciones de poder toserle, visto lo visto en Prologue. Los coches están perfectamente implementados, los escenarios, enormemente detallados y totalmente en 3D, en los choques las carrocerías se deforman, los coches pueden volcar y la sensación de velocidad, para mi la gran asignatura pendiente de los GT, es una gozada. Además, el popping, el clipping y demás defectos gráficos aquí brillan por su ausencia.
Otro de los puntos fuertes de Forza 3 es su impresionante catálogo de coches. Una casi innumerable sucesión de bellezas motorizadas entre las que destaca una enorme lista de Ferraris. Como en tantos otros juegos, empezaréis con coches de poca cilindrada y prestaciones, y a medida que vayáis superando retos podréis ir desbloqueando el resto de vehículos. A continuación, galería con, en teoría, todos los coches disponibles en el juego:
Aunque muchos, como Roswell, opinan que el verdadero potencial de Forza 3 está en su online, en su modo de juego invidual encontramos una perla llamada Inteligencia Artificial. Una IA que es capaz de crear auténticas peleas callejeras entre los vehículos controlados por la CPU, enzarzándose en peleas a volantazo limpio. Otro detalle es que los coches de la CPU no siempre elegirán el mejor trazado, incluso tomarán curvas rectas, añadiendo ese agradecido factor de error humano que en tantos todos los juegos en Single Player se echa en falta.
Me ha extrañado la presencia del mismo sistema de replay interactivo que se pudo ver en GRID. Y es que en juegos como Dirt 2, Need For Speed: Shift y demás este tipo de opciones pueden tener sentido para facilitar aún más las cosas a los jugadores, pero en un simulador como Forza 3 creo que está de más. Lo cuál no quiere decir que no lo use, pero creo que desvirtúa lo que debería ser una carrera en un simulador como este. Imaginaros que hubiera sistema de replay interactivos en el FIFA 10… Encima aquí no están limitados en número, por lo que se pueden accionar cuantas veces necesitemos.
Forza Motorsport 3 es uno de los títulos más fuertes del catálogo de Xbox 360 y quizá la gran apuesta de Microsoft de cara a la campaña de navidades. Su virtuosismo en todas las facetas, unido a su carácter de juego exclusivo, le convierten en un auténtico peso pesado comparable en importancia al papel del inolvidable Uncharted 2 en el catálogo de PlayStation 3.