Icono del sitio Akihabara Blues

[Gamescom ’11] Crónica de un Sonyer infiltrado en el booth de Microsoft

Durante la reciente edición de la Gamescom pude atender a la presentación a puerta cerrada de las novedades que Microsoft y Xbox 360 nos depara para el Kinect en los próximos meses. Dicha presentación corría a cargo de Shannon Loftis, directora de estudios de Kinect, quién vino a Colonia a última hora a sustituir al esperado Kudo Tsunoda.

Voy a posicionarme ya, para que el lector no se llame a engaño. Personalmente, creo que Kinect sigue siendo humo y espejos, y que la tecnología dista mucho de ser ese futuro liberado de gadgets que nos quieren vender. Dicho esto, mentiría si no le encontrase puntos positivos, como el sobreesfuerzo que hay que hacer para realizar las acciones más sencillas como navegar por un menú -ideal para los niños con sobrepeso- o las virtudes educativas que a nivel psicomotriz pueden aportar a los chavales entre 3 y 8 años. Más allá, creo que todos los lanzamientos para este periférico deberían calificarse de «videopasatiempos». No pasa nada. Tal vez en 5 años podramos dejar el Kinect en la misma estantería donde los periféricos del Rockband están acumulando polvo. El tiempo lo dirá.


Speaker sólo admite juegos en 3D y que estén protagonizados por Sonic. Esto es así.

Una de las novedades era un Kinect Star Wars en el que se nos ofrece la posibilidad de jugar como Jedi o como Rancor. Este último modo, el que escogieron para la presentación a la que atendí, el control deja mucho que desear, la verdad. Más allá de que los chavalines de hoy en dia posiblemente ni siquiera sepan qué es un Rancor, ¿Realmente no es más divertido usar la imaginación y destrozar las cosas de tu cuarto en una buena pelea de almohadas?. Otro de los juegos, Kinect Disneyland Adventures, por el contrario, parece mejor dirigido a su target potencial, y el sistema de movimiento por el parque Disneyland -recreado aquí hasta el último detalle- es mucho más ingenioso: simplemente hacemos como los retacos, señalando hacia donde queremos ir, y el sistema dirige nuestros pasos hacia allá.

Si Hitchcock viviese aún y se dedicase a dirigir videojuegos, seguramente haría buena su máxima de «nunca trabajes con animales ni niños». Pues bien, ¡Kinectimals nos ofrece dos tazas! En la línea más casual posible, tendremos que realizar una serie de movimientos delante del sensor para enseñar a nuestro oso panda a ser más adorable si cabe. Obviamente, a estas alturas de la presentación yo ya me sentía como Philip Marlowe en una novela de Raymond Chandler, «el hombre equivocado en el lugar menos indicado». Como he comentado, a los niñios de la casa les hará gracia. Del Kinect Airband mejor ni hablo.

[nggallery id=47]

Menos mal que pude aprovechar mi visita para entrar también en la presentación de Halo: Combat Evolved Anniversary. Sin conocer el Halo original -la única vez que toqué una 360 fué para regalarsela a un buen amigo que se casaba -, pude apreciar el modo de juego dual, este que te permite cambiar entre los gráficos originales de hace una década a los nuevos en HD a mitad de partida. Eso si, me dejó algo preocupado que yo prefiriese el modo de juego original, mucho más misterioso y con una niebla más envolvente. El lavado de cara me pareció demasiado brillante y limpio, y poder ver a los enemigos a largas distancias no ayuda, precisamente, a montar emboscadas o a que el juego te sorprenda -hablo desde la total ignorancia de la saga o sus personajes, repito. En fin, cosas mias. Salí de la presentación igual que entré, entre confuso y despreocupado. Si acaso, con la única duda de si, a 10 años vista, se hará un «HALO Combat Evolved: 20th Anniversary» que incluya hasta ¡¡¡3!!! modos de gráficos -2001, 2011, 2021. Ahora en serio: a los fans del original les hará gracia rememorar esas partidas con este lavado de cara. Por lo que comentaron, NO habrá un disco extra con el contenido descargable como si pasó en el HALO OSDT. Una lástima. A la venta el 15 de noviembre de 2011. Atentos a los nuevos «terminales», con un enfoque mucho más gráfico que en el HALO original.

Me supo mal no poder ver Kinect Barrio Sesamo, esa joya de Tim Schaffer de la que si espero muchas cosas -uno debe tener claro a quien debe sus valores en esta vida, y sin los Muppets yo no sería el adulto cabal, honrado, y capaz de contar hasta 20 que soy hoy en dia- pero bueno, ¡Otra Gamescom será! Hay más eventos que longanizas. Entre reboots (¿oportunistas?) e ideas para el mercado más ligero de los videojuegos, me despido. Mi más sinceras grácias a Lidia Pitzalis, PR de Microsoft, por enseñarnos las novedades y atenderme como es debido durante toda la feria.

Salir de la versión móvil