Llevamos tres meses de nextgen, pero algo que no se ha perdido y lamentablemente se ha heredado de la generación anterior son los glitches o fallos puntuales en los juegos. Tomb Raider Definitive Edition no se salva de la quema.
Os voy a poner un símil antes de que veais el vídeo de apenas unos segundos donde podemos ver el error que he sufrido haciendo el análisis de Tomb Raider Definitive Edition para Xbox One. Imaginad que os regalan un helado, precioso, con gominolas en el exterior y empezáis a saborearlo. Todo es perfecto, un sabor exquisito hasta que llegáis al cucurucho y sabe a mierda. Errores como este hacen que me sienta así, teniendo un juego que me había ilusionado delante de mis ojos y, que este tipo de errores, haga que maldiga el tester de turno.
¿Cómo podemos permitirnos este tipo de errores en la nueva generación y más siendo una reedición?
Por suerte he conseguido solucionarlo, ya lo veréis en el vídeo análisis, pero el susto de haber perdido la partida por este error, que luego ha sido más grave al cargar justo donde no existe suelo, se ha solucionado reiniciando la partida guardada. ¿Errores puntuales en el motor del juego? Lo achaco a esto, lástima de este fallo, porque por ahora y sin este glich, Tomb Raider Definitive Edition se había vuelto un juego imprescindible.