Llegó el día de lanzamiento para Google Stadia, bueno, para los usuarios de la Founder’s Edition, y con este se confirma una de las máximas prácticas que acostumbran algunas de las compañías tecnológicas, “Fake it until you make it”, algo así como “Finge hasta que lo consigas”, lo digo porque a la plataforma aún le falta mucho para llegar a ser lo que prometió.
Una arribo a medias
Google Stadia fue anunciado con bombos y platillos. El gigante de Mountain View ha apostado bastante por el gaming y ahora busca hacerlo directamente en lo que importa, los juegos. Durante el anuncio se presentaron funcionalidades como State Share, logros, compartir títulos, integración con otros mandos, alto rendimiento técnico, acceso desde múltiples dispositivos, entre otras.
Al final, la plataforma ha llegado muy reducida en cuanto a sus bondades anunciadas y también sus títulos. La gran mayoría de las funcionalidades se van para 2020, cuando se lance para el público general, mediante su modelo de suscripción, fecha en la cual deberían haber más títulos que los 22 actuales.
Esto le da tiempo a la compañía para tener listas todas la funcionalidades que prometieron inicialmente o tal vez, muy al estilo del desarrollo de software actual, vayan llegando de a poco, como actualizaciones mensuales.
El término «cualquier momento y cualquier lugar» aún no aplica tanto, ya que solo funciona para móviles Pixel y versiones específicas de chromecast, además de algunos países seleccionados.
Un inicio lento
La estrategia que ha utilizado Google con Stadia es similar a la de sus famosas Glass, buscando el apoyo de los early adopters para recibir feedback y también obtener un impulso financiero de cara al proyecto, del cual se espera bastante.
De allí que por ahora sean pocos los títulos y las funcionalidades, pero ojo, porque eso puede pasar factura. Muchas de estas tecnologías dependen mucho de la primera impresión y de no lograr enganchar pronto, van a terminar en el olvido o les va a costar bastante levantar, para una muestra lo de Xbox One.
Un modelo que no convence
Pensé que Google Stadia iba a ser el Netflix de los videojuegos, pero la realidad es otra. Debemos pasar por caja dos veces, una para acceder a la plataforma y otra para comprar los títulos, los cuales están al mismo precio que en Xbox Live o PS Store.
Además no hablamos de títulos exclusivos con mucho peso, a excepción de Gylt, que, con todo el respeto, no creo que vaya a a ser el caballo de batalla de la plataforma.
A eso se suma la necesidad de querer vender accesorios, los mandos, el chromecast, los Pixel. Si ese es el cometido, por lo menos hubieran presentado un modelo de suscripción, estilo Apple Arcade, donde se accede a varios títulos y uno ya posee la plataforma.
Este es solo el inicio
Muchas voces del sector ya han presentado sus análisis acerca de la plataforma, haciendo énfasis en varios puntos negativos, de las que ya he hablado, pero de otros bastante positivos.
La transición entre dispositivos funciona muy bien, también el input lag de los mandos. A pesar de que los juegos no llegan a 4k, la calidad visual es buena, claro que esto depende mucho de nuestra conexión.
Un miedo latente
Hay algo que aún no me permite ver con muy buenos ojos a Google Stadia y es la manera como esta compañía acaba con proyectos cuando estos no cumplen sus altas expectativas.
Si, aun lloro la partida de Google Reader, pero existen más casos, como Google+, inbox o YouTube Gaming, que en su momento tuvieron todas las luces y al final fueron borrados de un plumazo.
Me preocupa que en algún momento, cuando el tema no vaya bien o no tenga importancia para los directivos, decidan simplemente echar el cierre y esa inversión, especialmente en los títulos, se vaya al garete.
El mundo del gaming, hablo para las compañías, requiere de paciencia y que lo diga Microsoft, donde su división Xbox estuvo al borde del cierre en varias ocasiones, pero han logrado enderezar el rumbo.
Esperando la llegada oficial
Como lo dije algunos párrafos más arriba, para mí esto es más un experimento, la oportunidad de obtener feedback y prepararse para la verdadera batalla que estará llegando en 2020, donde xCloud también estará llegando oficialmente.
Mientras tanto, Google Stadia seguirá ajustando su estrategia y aprendiendo de sus errores, para lograr entregar al público todo lo que en su momento prometió.