La alianza entre Square Enix y Marvel continúa. Después del desastre que terminó siendo Avengers, han decidido darle la oportunidad a una aventura en solitario y enfocada en unos personajes en particular, algo que les ha salido bastante bien. Les hablo de los Guardianes de la galaxia.
Si, pero no
Esta versión de Guardianes de la Galaxia tiene el sello de Eidos Montreal, mismo estudio detrás de Deus Ex y Shadow of the Tomb Raider. Hago énfasis en esto porque se nota el estilo de este equipo de desarrollo, pero de eso hablaremos más adelante.
Esta entrega nos presenta a Star Lord, Gamora, Drax, Rocket y Groot, haciendo lo que saben hacer. Recorrer la galaxia en busca de recompensas y así sobrevivir. En esta ocasión todo comienza con una expedición a un planeta en cuarentena en busca de un objeto prohibido.
Lo más interesante de todo es que los personajes actúan tal cual como lo vemos en las películas de James Gunn. Un equipo disfuncional, donde Rocket es el experto todo lo técnico, Drax odia a Gamora y todos intentan llevarse bien, así por momentos no lo logren. Es tal cual como los personajes del UCM, pero con ciertas variaciones.
Entiendo los motivos
Una de mis quejas con Avengers fue no utilizar los mismos rostros de los actores que han dado vida a los personajes. Con Guardianes de la Galaxia sucede lo mismo, pero el mismo juego me da los motivos. Aquí Yondu no secuestró a Peter, Drax mató a Thanos y Star Lord no tiene ningún tipo de intención romántica con Gamora.
Poner el rostro de los actores a estos personajes, en una historia que no es canon, puede resultar problemática. Más aún cuando el título explora mucho del lore de la franquicia, trayendo personajes tan interesantes como Lady Hellbender, que me encantó o Cosmo el perro espacial.
A pesar de ser una historia diferente, se siente como si estuviéramos en una de las películas, y lo repito porque es uno de los elementos más importantes, no solo a nivel de trama, sino también jugable.
Tomando decisiones
Las decisiones en Guardianes de la Galaxia impactan sobremanera lo que sucede incluso al final. Que ayuda vamos a tener, maneras de escapar o incluso formas de gastar el dinero. El juego nos va indicando cuando se toma una decisión y nos deja claro cuando una situación se vió afectada por la decisión.
Aquí es donde el juego comienza a mostrar señas de identidad de Eidos Montreal. Hay varias conversaciones, algunas dinámicas, otras parte de la historia. Las más largas tienen que ver con los objetos coleccionables, que ahondan más en la historia de los personajes. Así las cosas, no estamos frente a un juego lleno de acción, hay misiones donde ese es el enfoque, pero en otras, solo es hablar y caminar. Ese ritmo que el estudio nos ha traído en otros juegos, donde por momentos se tarda en llegar al grano.
La verdad es que hace mucho tiempo no jugaba algo con ese ritmo, tan similar a una película. Momento de acción, calma, una subtrama, luego algo más de acción, decisiones. La narrativa se mueve por varios lados y fue algo de lo que me enganchó, no todo es acción y disparos.
Trabajo en equipo
Como lo decía al inicio, Guardianes de la Galaxia es un título para un jugador, pero tenemos cuatro personajes más, cada uno con habilidades normales que podemos usar durante el combate y que además pueden ser mejoradas gracias a los puntos de experiencia.
Las mecánicas de combate son una mezcla entre Devil May Cry y Mass Effect, donde le indicamos a compañeros que hacer y a quién atacar, pero la combinación de ataques hace que tengamos puntos de estilo. A esto se suman diferentes tipos de munición, donde ciertos enemigos solo son afectados por esos tipos. Al final de cada enfrentamiento obtenemos puntos para gastar en habilidades.
También existen misiones dentro de la Milano, la nave de Peter Quill, donde debemos acabar con naves enemigas o escapar del desorden que nosotros mismos hemos creado. En lo personal no son mis secciones favoritas y por fortuna no son muchas.
Volviendo a los enfrentamientos, pienso que toman mucha fuerza cuando tenemos diferentes tipos de munición. La mezcla de enemigos hace que todo sea mucho más dinámico y obliga a estar atento, aunque admito que se vuelven monótonas por momentos.
Siempre hacia el frente
Esta versión de Guardianes de la Galaxia me recordó mucho a Gears 5. Un juego lineal, que permite la exploración dentro de los mismos niveles. Sin embargo, cuando una puerta se cierra, un ascensor sube o hay que deslizarse por algún lado, no hay vuelta atrás.
En esa exploración encontramos chatarra, que nos permite mejorar habilidades y armas de Peter Quill. También hay trajes, que podemos poner a los personajes en cualquier momento, y tenemos coleccionables.
Los puzzles nos invitan a usar las armas con los diferentes tipos de munición o incluso llamar a algún compañero para que corte, mueva o abra algún tipo de bloqueo y así descubrir los secretos del lugar.
Siento que la progresión como tal si necesita ajustes. Se llega a un punto donde ya se pueden comprar todas las mejoras y aún falta la mitad del juego, por lo que recoger chatarra se vuelve innecesario.
Un mundo por explorar
Definitivamente el mejor apartado que tiene Guardianes de la Galaxia, es el gráfico. La mayoría de los escenarios son espectaculares. Las texturas, los sonidos, los colores, la iluminación. Da gusto recorrer cada escenario. A eso se suma los detalles de los personajes y la música, otro elemento característico de las películas de Gunn.
Desafortunadamente no es posible regresar a dichos lugares, a menos que la historia así lo quiera. En algunas ocasiones si regresamos, pero son otras secciones o como tal el sitio ha cambiado.
En algunos momentos, terminando las misiones, tenemos enfrentamientos con jefes, que la verdad no son tan entretenidos. Todo se limita a apuntar, disparar y esquivar, esperando que se active un QTE y se muestre la cinemática de turno. Ni siquiera en el nivel más alto de dificultad se siente un reto.
Eso sí, muchos de los jefes son imponentes, llenos de detalles o con cinemáticas llamativas, que saben llenar la retina.
Motiva a volver
El tema de la toma de decisiones hace que Guardianes de la Galaxia sea altamente rejugable. Desde la primera elección, ya sea quedarse con la llama o las cosas de Rocket, se generan ramificaciones que probablemente nos dejan sin visitar muchos lugares.
A eso se suma, que una vez terminada la aventura principal, se activa la opción Nueva Partida +, siendo esta la oportunidad de explorar los caminos que nos abren las otras decisiones.
Conclusión
Guardianes de la Galaxia redime a Square Enix y su búsqueda de llevar el universo Marvel a otros ambientes. El sello de Eidos Montreal se ve por todas partes, y aunque el ritmo no puede ser el más equilibrado, si resulta en un juego entretenido y entrañable.
La posibilidad de conocer más personajes, historias, planetas y enemigos, invita incluso a explorar más allá del juego y abre la puerta a secuelas. Para Marvel es la oportunidad de incursionar con fuerza en un campo más. Recordemos que las series en Disney+ han tenido un cierto éxito.
No es un juego perfecto. Creo que las mecánicas de combate, especialmente con los jefes finales, requieren ajustes. Lo mismo el tema de la progresión y algunas mecánicas muy pasilleras, como escapar de explosiones o huir en la nave.
El tema de las decisiones me gustó mucho, más aún la forma como afecta las misiones posteriores y ni hablar del apartado gráfico, una verdadera maravilla y el punto de entrada para cualquiera que esté interesado en darle una oportunidad al título.[80]