Hotline Miami 2: Wrong Number es la secuela del juego de acción 2D pixelado más contundente y sangriento de los últimos años. Dennaton Games vuelve con más máscaras, niveles, historias psicotrópicas y con mucha, mucha sangre…
No es difícil describir lo que fue la aparición de «Hotline Miami» en 2012. Un juego difícil, con su filosofía «one shot kills» y sus mecánicas, tan veloces como precisas, nos llevaban por una historia propia de frenopático, donde la violencia más gratuita y visceral era protagonista, y la libertad para atacar como quisiéramos (siempre teniendo en cuenta que éramos tan frágiles) su punto de calidad. Vista cenital, píxel-art sangriento, velocidad de ejecución instantánea,… todo junto formó una amalgama de sensaciones y de disfrute que rápidamente lanzó el juego a lo más alto de las listas de los usuarios. No era nada descabellado: el que lo probaba o caía rendido y se machacaba los dedos hasta que conseguía pasar todas las fases o lo dejaba a los pocos minutos, obligado por la dificultad y la obligación de repetir una fase muchas, muchas veces. Pero todos caían rendidos, enamorados de esa violencia tan explícita como irreal, lograda con una representación de píxels tan trabajada que daba gusto descuartizar y asesinar a los enemigos una y otra vez.
Hotline Miami 2: Wrong Number podría haber sido una secuela sin más, con más niveles, más armas y más comidas de olla argumentales. Pero Dennaton Games ha decidido -como debe de ser- aportar novedades tanto a nivel jugable como en la historia (o podríamos decir historias). El hilo de la historia nos sitúa en diferentes épocas, unas veces en fechas posteriores a lo ocurrido en el primer juego y en ocasiones años atrás, donde seremos partícipes de festines sanguinarios ocurridos durante la guerra. Mientras unos quieren rendir homenaje al personaje que acabó con la vida de tantos en el primer juego realizando nuevas incursiones (a veces solos, a veces en pareja), en las fases que transcurren en la selva durante el conflicto bélico seremos arte y parte en la «raíz» de lo que ocurre posteriormente. Realmente se hace algo más confuso seguir la historia, todos los personajes nuevos (al contrario que en el primer Hotline Miami donde siempre éramos el mismo personaje) aportan datos, a veces inocuos y a veces importantes, pero que no acaban de casar perfectamente, o por lo menos no son muy claros los nexos de unión entre unos y otros. Lo que está claro es que el mismo aire esquizofrénico y enfermizo de la mente del primer protagonista está presente en los nuevos personajes, con sus paranoias y sus fobias.
Como decía, en Dennaton Games no se han limitado a meter más niveles con más enemigos, si no que han ampliado la jugabilidad con detalles que mantienen el estilo de la primera parte en cuanto a control, rapidez de acción y dificultad. En esta ocasión tendremos varios personajes cada uno con su máscara y sus características, pero además pueden ir en ocasiones en pareja. Mientras uno ajusticia a los enemigos con ataques físicos a cuchillo, otro tendrá armas de fuego para disparar a distancia, y todo controlado con los mismos comandos que en el primer juego, lo que es todo un logro aunque a priori parezca imposible. Ponernos en una esquina y disparar con nuestro compañero para llamar la atención y que vengan a buscarnos mientras los «afeitamos» al otro lado de la puerta es una sensación de satisfacción y de cooperación con uno mismo que roza el surrealismo, pero que aporta genialidad y diversión directa. También tendremos armas nuevas como la utilización de dos metralladoras a dos manos, lo que nos permitirá disparar a ambos lados, pudiendo realizar una «espiral de muerte» girando sobre nosotros mismos que deja un espectáculo en pantalla que roza lo mágico. Desgraciadamente estas armas no se prodigan mucho durante el juego, pero esos momentos son impagables.
Hotline Miami 2: Wrong Number mantiene su dificultad, con picos que nos harán mentar a la madre de los programadores, pero que resultan igual de satisfactorios que de frustrantes (en ocasiones tendremos que entrar en una zona a puñetazo limpio y hacernos con un arma dentro, y los perros… los malditos perros de presa…). Es impagable lo bien calculado y diseñado que están los niveles para darnos, primero, la sensación de que es IMPOSIBLE poder acabar con todos los enemigos. Sin embargo, según vas avanzando y utilizas todas las opciones que te da el juego (tirar cuchillos o armas para aturdir a los enemigos, ataques físicos, marcar a un enemigo y moverse libremente sin dejar de apuntarle,…) ves como poco a poco eres más rápido, más preciso, más ágil en las decisiones, y acabas vaciando de enemigos cada planta, cada cloaca,… de todas formas, para lograr estos progresos vas a sufrir. Sufrir MUCHO durante mucho tiempo. Con «Dark Souls» puede ser el juego en el que más veces acabes con tus huesos espachurrados por la pantalla, pero la adictividad que logra Hotline Miami 2: Wrong Number está al alcance de su original y de muy pocos juegos más.
Visualmente, Hotline Miami 2: Wrong Number mantiene la estética del primero, influenciado totalmente por la película de Nicholas Winding Refn «Drive». La estética ochentera baña todo el juego, desde escenarios, pasando por menús, las pantallas de carga, los efectos estupendos de vídeo VHS que impregnan cuando se pausa el juego y el ruido hace acto de presencia,… todo el estilo del primer Hotline Miami se mantiene en éste, con todo su encanto. Además, hay mejoras visuales en juego, con elementos que dan más detalle al juego y más viveza. Un ejemplo: al utilizar un machete, podemos decapitar a los enemigos (hay multitud de animaciones para las ejecuciones a los ataques físicos, todas con mucho estilo y un conseguido «surrealismo» sangriento que, al ser un juego 2D se ha conseguido un resultado excepcional en los diseños) y veremos cómo sale la cabeza del susodicho rodando durante unos segundos. Es sólo una muestra de todas las escenas escabrosas, sanguinarias y barrocas que no nos dejarán indiferentes por ser tan explícitas, pero al mismo tiempo nos hará admirar a los artistas gráficos con lo conseguido.
Hotline Miami 2: Wrong Number no posee en sus enemigos una IA como tal: simplemente, cuando te ven van a por ti, así de directo y de claro. Dependiendo de si tienen armas de fuego y te matan a distancia o si poseen bates, cuchillos, etc, que te perseguirán hasta el fin del mundo (a no ser que les des esquinazo, algo difícil). Los perros te atacan con más rapidez, su movimiento es más ágil y los tendrás encima antes de que te dé tiempo a pulsar el botón, y varios jefes finales que tienen una dureza a los ataques muy superior (de hecho, los ataques físicos no les hacen nada), con lo que tendrás que ser muy rápido y contundente. Dependiendo de qué personaje controlemos tendremos varios modus operandi, incluso uno de ellos que NO PUEDE MATAR a nadie con armas, sólo usa sus puños. De hecho, también hay fases donde llevaremos una pistola con silenciador, etc… la variedad rompe la monotonía que alguien pueda sentir, algo harto complicado. Destacar el editor de niveles que saldrá el mes que viene para que los usuarios puedan realizar sus perturbadores niveles, aumentando así más si cabe la duración de un juego increíble.
He dejado para el final los efectos de sonido y la banda sonora de Hotline Miami 2: Wrong Number. Como en la primera parte, la BSO es una auténtica joya de los sintetizadores y un homenaje espectacular al estilo musical ochentero. Temas estupendos, que se meterán en vuestras cabezas y los tararearéis sin pensarlo, una y otra vez, al más puro estilo de la jugabilidad del juego que prende una llama en vuestro orgullo gamer que hace que hasta que no paséis un nivel no váis a dejar de intentarlo, y cuando lo haces… te metes al siguiente, y así hasta el final. Pues con la música ocurre algo parecido, he llegado a poner el juego y hacer otra cosa simplemente por poner su música, con eso os lo digo todo. Brillante, vibrante, con un estilo elegante y un buen gusto exquisito. Los FX de sonido están al compás de su calidad: variados, contundentes y explícitos, aunque algo escasos a mi parecer. De todas formas, no desentonan en absoluto y su aportación al juego es muy buena, conformando un todo excepcional. No hay nada que reprocharle a Hotline Miami 2: Wrong Number a excepción quizás de una mayor claridad argumental (aunque si así fuese perdería cierto encanto de su sabor esquizofrénico) y mayor aportación de nuevas armas, pero las situaciones novedosas, la opción de llevar a dos personajes a la vez, y su adictiva jugabilidad no hacen más que engrandecer la leyenda de la saga Hotline Miami. Estupendo.[88]