Icono del sitio Akihabara Blues

Lo que más y lo que menos me ha gustado de la Gamescom 2011

Ayer domingo 20 de agosto finalizó la edición 2011 de la Gamescom. Aunque creía tener bastante claro que mis días como corresponsal se habían acabado, debido a que he cambiado de trabajo (del que me da para comer) tenía una semana libre que ha coincidido con las fechas en las que celebra el evento. No tenía ningún tipo de expectativas respecto a lo que iba a ver o dejar de ver, así que simplemente compré los billetes de avión, me acoplé al hotel que Speaker y Norritt se habían buscado y me preparé a disfrutar de una nueva cobertura.

Sí, a disfrutar. O al menos esa era la atención. Como siempre. Pero esta vez he de reconocer que me he tomado esta GamesCom con relativa calma. Siempre tienes el nervio de contar las cosas, pero año a año te das cuenta de que en cuanto a rapidez nunca serás el primero, así que es mejor masticar la experiencia y transmitirla aportando todo el valor añadido que puedas. A pesar de tener las agendas a tope y de acostarnos cada día tarde, lo cierto es que he intentado ir con un par de marchas menos que otros años. Si vas con prisas, el stress te devora y al final te das cuenta de que no estás disfrutando el evento, que no estás jugando a nada, que estás cansado, tienes hambre, llegas tarde a todos sitios y que todo son caras largas. Así que he intentado tomármelo con calma. Al menos con toda la que he podido.


Speaker jugando a Resistance 3 en 3D en el hotel de Sony

Esa filosofía me ha permitido fijarme más en el bosque y menos en los árboles y elaborar este post, en el que enumero y desarrollo (minimamente) lo que más y lo que menos me ha gustado de la Gamescom 2011. Primero, lo positivo:


Norritt y Speaker documentándose para analizar Sonic

*Poner cara a los colegas: Llevar meses twitteando con cracks como Macrike de PSNow, Kroniksan de Nosplay o incluso con el ameising Tak Fuji y finalmente conocerlos en persona no tiene precio. Un lujazo, sin duda de lo mejor de mi GamesCom.
*El Hotel en el que Sony realizaba sus presentaciones: A pesar de la incomodidad de abandonar el recinto del Koelnmesse, las salas del Hotel Radisson, que Sony monopolizó durante los días de la feria, eran de lejos las más cuidadas de toda la Gamescom. Incluso se permitió el lujo de tematizar una para la presentación y partidas multijugador a Uncharted 3. Además, había una sala destinada al freeplay a la que, esta sí, únicamente podía acceder prensa, por lo que a PS Vitamenudo bicho – y a la demo de Resistance 3 – entretenido, aunque disfruté más el de PS Vita – he podido jugar tanto como he querido. Kudos para Sony.
*El equipo de RRPPs españoles: Aunque a los relaciones públicas guiris el sector latino parecía no ser muy de su agrado, los RRPPs desplazados desde España nos han tratado a las mil maravillas. Nos han invitado a comer, nos han colado en citas cuando ha sido posible, nos han dado las claves de las wifis de sus stands, nos han ayudado a saltar los controles de seguridad para meternos en sus fiestas… Vamos, que nos han mimado muchísimo todos y cada uno de ella/os. Que sí, que es su trabajo, pero la faena se puede hacer de muchas formas; Sino miraros en un espejo un viernes a las 17.30 de la tarde y me habláis de motivaciones.
*La organización, impecable: Cuesta acordarse de las cosas que no fallan, pero este año he de reconocer que no hemos tenido ningún problema para acreditarnos y muchísimos para hacer el cabra AKB-Style. Los vigilantes de seguridad nos impedieron el acceso para salir de la GDC – aunque claro, para salir había que haber entrado previamente: ya nos habíamos colado antes -, no nos dejaron meternos con el Taxi hasta la cocina y tan sólo pudimos colarnos un día a la zona de booth antes de que se abrieran las puertas de forma oficial. Es por ello que tengo que reconocerle el mérito a la organización de tomarse en serio la seguridad.
Los taxis: No excesivamente caros, rápidos y profesionales. Encima nos hemos echado unas buenas risas con todos y cada uno de ellos. O casi.

Aunque, claro, no todo han sido risas (o sí). Para mi lo menos brillante de la Gamescom ha sido lo siguiente:


Speaker en la tercera dimensión

*El «día de prensa» es una gran mentira: El día de prensa de la GamesCom, el miércoles, parecía casi un día abierto al público. Había colas muy largas en los principales juegos desde las 9 am, e incluso antes. Y es que el staff de las compañías también se paseaba para ver lo que la competencia presentaba, y como ellos podían entrar 1 hora antes que el resto, aprovechaban para tomar posiciones antes que nadie. Además, no eran pocos los padres de prensa/desarrolladores que se llevaron a sus niños. Ciertamente chocaba que el día que se supone que el evento está más vacío para que la prensa pueda hacer su trabajo, las consolas estén ocupadas por niños disfrazados. Es cierto que el contar con un día sólo para insiders es un avance con respecto a otros eventos, pero si a la hora de la verdad ese día está a petar, mal vamos. Vale, todos somos Industria (cof cof), pero habría que añadir algún filtro o incluso añadir un día realmente destinado a prensa. O eso o que nos dejen colarnos con el pase de prensa. Digue’m agossarat, pero si no puedes jugar ¿De qué vas a hablar luego?
*La logística:Entiendo que la cita de videojuegos alemana cambiara de sede por lo mal comunicada que está Leipzig. Pero Colonia no está mucho mejor: no tiene vuelo directo desde Madrid. Puestos a seguir en Alemania ¿Por qué no celebrar la cita en Berlín o en Munich?
*Ni rastro de la WiiU: Que una de las dos nuevas consolas reveladas este año – la otra es PS Vita – no se mostrara en la Gamescom, más allá de estrategias de márketing, es un ninguneo al evento europeo.
*Hay que cambiar las fechas: Un evento de videojuegos celebrado 1 mes y pico después de que todas las naves se quemaran en el E3. Si en la fiesta de Los Ángeles ya había poca munición debido a las filtraciones, en la de Köln los anuncios realmente importante han brillado por su ausencia. Y encima con el TGS a la vuelta de la esquina.

Salir de la versión móvil