Ya está aquí. Tras incesantes rumores y ríos de tinta colapsando todo internet aportando nueva información al respecto, Microsoft presentó ayer en un evento previo al E3 su nueva consola bautizada como Xbox One. Para celebrar tal acontecimiento fuimos invitados al Telefonica Flagshipstore de Madrid para presenciar en streaming el acto y ofrecernos un tapeo acompañado de un refrigerio.
La cita fue seguida por multitud de medios que no querían perderse la oportunidad de ver por primera vez esta nueva máquina, aprovechando también para quitarse el mal sabor de boca que nos dejó la desastrosa conferencia de Sony y su invisible PS4. Nada más llegar fuimos obsequiados con merchandising y una mesa repleta de todo tipo de golosinas color verde haciendo clara alusión a los colores de la compañía. La ilusión se respiraba en el ambiente, los asistentes estaban ansiosos por que empezase la conferencia y ver hasta qué punto era capaz Microsoft de sorprendernos.Tras hacernos esperar una hora intercambiando opiniones entre colegas, degustar las chucherías y refrescarnos el gaznate con una rica bebida llegó la hora de la verdad, concretamente a las 18:00 horas, el momento que todos estábamos esperando. ¿Estaría Microsoft a la altura? ¿Nos sorprenderían con alguna nueva y emocionante idea? Desgraciadamente nuestras ilusiones se desvanecieron una vez transcurrieron los 10 primeros minutos en el auditorio donde presenciamos el evento.
La conferencia comenzó como no podía ser de otra forma, tal y como Microsoft nos tiene ya de por sí acostumbrados: hablando de estadísticas, números, que si son líderes en entretenimiento, el mejor sistema operativo del mundo, etc. Tras unos minutos echándose flores y elogios varios nos mostraron la nueva Xbox, de nombre One y lo que primero que se te viene a la cabeza es ¿en qué narices estarían pensando para dar ese nombre a la consola? Si la Xbox original ya es la primera de la compañía, ¿a qué viene lo de One? ¿No debería llamarse Three en todo caso? Menudo lío, ahora si me mencionan One, ¿a cuál se que se están refieriendo, a la vieja o a la nueva? Imagino que lo de One se refiere por tratarse de un centro multimedia todo en uno, pero eso es una cuestión que trataré más adelante.
El aspecto de la consola, como bien mencionó mi colega Saúl, recuerda a los antiguos VHS que todos tuvimos en el mueble del salón. El diseño es quizás algo robusto, basto, aunque ya se sabe que para gustos los colores. Sinceramente el aspecto de una consola para mí es lo de menos, me importa que sea divertida, agradable al uso y disfrute de un amplio catálogo de juegos. Lo que le exigimos principalmente a una consola son juegos y fue entonces cuando Microsoft echó toda la conferencia a perder…
Más que una consola, Xbox One, tal y como yo la percibo, es un centro multimedia, bastante completo todo sea dicho, que pretende convertirse en el dispositivo principal de tu salón. Hicieron constante hincapié en lo divertido y ameno que resulta ver la televisión a través de ella, pudiendo abrir varias aplicaciones a la vez sin que se ralentice el sistema y tratando de convencernos que a partir de ahora nuestra vida será mucho más fácil. Quisiera aclarar una cosa señores de Microsoft, ¿para qué demonios quiero ver la televisión en la Xbox? Es decir, me parece poco inteligente tener que encender la televisión y acto seguido encender la consola para ver la televisión. ¿Nos toman el pelo? Si yo quiero ver por ejemplo “Amar en tiempos revueltos”, ¿no resulta más sencillo encender la televisión como siempre en la cadena deseada y no tener que encender dos dispositivos a la vez? Sin contar la monstruosa factura de luz que te llegará a final de mes.
Por otro lado, tenemos la opción de chatear con Skype, ver películas, series y todo un sinfín de contenido multimedia. Si ya tengo un ordenador que puede hacer todo eso y más, ¿para que quiero una Xbox? No voy a gastarme 400-500 euros o más en un dispositivo cuando ya tengo 3 en casa que hacen exactamente lo mismo. Yo concibo una videoconsola para lo que es, para jugar a videojuegos, si quisiera ver series, películas y hacer videollamadas con mis seres queridos usaría mi PC o portátil, no la videoconsola. Si todos estos servicios fuesen añadidos secundarios que me ofrece la consola estaría bastante bien, pero no me parece acertado vender un producto tratando de convencernos lo bien que se ve una película en él. Incomprensibles también fueron los constantes aplausos y griteríos que lanzaba el público estadounidense cada dos por tres. Vete tú a saber la ingente cantidad de Doritos que tuvieron que repartir en el aforo para lograr tal aceptación.
Refiriéndonos a su interfaz, tenemos un launcher bonito y fluido muy en la línea de Windows 8. Otro detalle que no termina de agradar es la obligatoriedad de incorporar Kinect a la consola para desplazarnos por las opciones y el menú mediante la captura de movimiento y el control de voz. Que sí, que todo se ve precioso y pijo, pero son funciones que gustan los primeros días y a la larga se convierte en un factor totalmente prescindible. Sinceramente, si invito a unos amigos a casa para ver por ejemplo una peli o jugar a la consola no me voy a poner a gritarle lo que debe o no hacer ni tampoco ponerme a hacer aspavientos en el aire. Con lo cómodo y práctico que resulta un mando a distancia han tenido que complicar aún más las cosas.
Pasemos ahora a los juegos… no hay juegos! Han presentado un producto sin un catálogo atrás que lo respalde. En vez de mostrarnos títulos en desarrollo se limitaron a mostrar cinemáticas para de algún modo impresionarnos con las gráficas. Si compro una consola es porque hay juegos interesante que me pueden gustar, pero lo que está claro es que unas cinemáticas generadas por ordenador no me la van a vender. Si Sony con la conferencia de PS4 presentó juegos pero no consola, aquí ha ocurrido todo lo contrario: cinemáticas y más cinemáticas, nada de gameplay funcionando con el propio motor de la consola. Si a esto le sumamos que ni se molestaron en detallar con exactitud las especificaciones técnicas de la máquina ni la potencia que puede llegar a ofrecer, no hace más que transmitir mal augurio.
Los juegos presentados, a excepción de un par de ellos, trataron de venderlos como exclusivos y esto no es así ni mucho menos. Cierto es que algunos de ellos dispondrán de contenido especial, pero todos acabarán en el resto de plataformas con sus respectivas características. Fifa 14 y su nuevo motor gráfico no convencieron y la gota que colmó el vaso fue cuando presentaron el nuevo Call of Duty Ghost, mostrándonos imágenes ingame que para nada tienen que ver con la nueva generación, y es que a este paso a cualquier cosa que sacan la llaman NextGen. He visto juegos con mejores gráficos en PS3 que lo ofrecido por Activision, como por ejemplo Quantic Dream con sus Heavy Rain y Beyond. Además, ni cortos ni perezosos, pusieron varios pantallazos comparando la calidad gráfica entre el nuevo COD y el MW3. Estamos hablando que este último tiene varios años a sus espaldas y es lógico que con el tiempo los motores gráficos evolucionen a mejor. Si a eso le sumamos que las capturas mostradas del MW3 estaban manipuladas y parecían más sacadas de una PS2 que de una PS3 apaga y vámonos.
Acabó la presentación, Microsoft ni siquiera se despidió de los televidentes y todos los asistentes que estuvimos en el auditorio nos quedamos con cara de pazguatos. Las críticas por parte de los aficionados no se hicieron de esperar, con todo tipo de mofas hacia la consola y la compañía. Nunca llueve a gusto de todos, pero lo cierto es que todos los compañeros de prensa estuvimos de acuerdo en algo: Xbox One no es una buena consola, como centro multimedia puede resultar interesante pero no es lo que exigen los videojugadores a día de hoy. Microsoft tuvo una oportunidad de oro para darle una patada en la boca a la conferencia de Sony y la desaprovechó. Tanto es así que a los pocos minutos de terminar el evento nos informaron que las acciones de Sony y Nintendo subieron como la espuma tras el anuncio de One. No es para menos, sobre todo en el mercado europeo que a saber cómo recibirá esta nueva consola. Yo más bien creo que es un producto dirigido al mercado estadounidense, aunque vete tú a saber cómo evolucionará su filosofía en el futuro.
En definitiva, el evento de Microsoft no ha sabido estar a la altura, esperemos que en el E3 puedan solucionar al menos en parte este completo desastre. Pesada, monótona y aburrida, la conferencia no había por dónde cogerla; aun así quisiera dar las gracias a Telefónica por la invitación y decir que disfruté muchísimo del ambiente y sobre todo del cáterin con sus minihamburguesas que estaban cojonudas.