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Monster Hunter World, impresiones en PS4

Monster Hunter se ha convertido, por méritos propios, en una de las mejores sagas de Capcom. 
Con más de una veintena de títulos a sus espaldas entre consolas de sobremesa, portátiles y PC, la saga goza de un gran éxito en tierras niponas, contando con títulos exclusivos de esta región, y cada vez más seguidores en Occidente.


En el E3 2017 nos sorprendieron con el anuncio, durante la conferencia de Sony, de Monster Hunter World para PS4, Xbox One y PC abandonando en esta ocasión las consolas de Nintendo. Ese mismo año pudimos probar una beta que nos mostraba 2 de las zonas del juego así como algunas de las criaturas que forman parte del bestiario de esta nueva entrega.

No soy un experto en Monster Hunter, la verdad por delante. En su momento jugué al primero de PS2, el de PSP y luego no volví a tocarlos hasta el Tri de Wii. Máss tarde el 4 Ultimate en N3DS. Pero esta nueva entrega me atrajo desde el primer momento y sabía que lo quería.

Lo primero que llama la atención al empezar una partida, además del completísimo menú de creación de nuestro personaje, es la puesta en escena. Los primeros compases sirven de minitutorial para explicar brevemente los controles pero una vez llegamos al Bosque Primigenio (una de las zonas de juego) nos vamos a sentir como Alan Grant y Ellie Sattler en Jurassic Park: sorprendidos y a la vez vulnerables. 
Sorprendidos por el mundo vivo que tenemos ante nosotros. Y vulnerables porque de momento estamos desarmados y somos conscientes de que cualquier criatura podría acabar con nosotros. Esa vulnerabilidad será una sensación que se repetirá en cada enfrentamiento con una criatura nueva.

Una vez lleguemos a Astera, que será nuestra base de operaciones, nos sentiremos abrumados ante la cantidad de información que nos están facilitando. Cada acción que podemos realizar aquí viene acompañada de una ventana de texto (sólo la primera vez) en la que explican todo muy bien, pero que puede llegar a saturar y/o resultar complejo para nuevos cazadores. 
En Astera obtendremos nuestras misiones (historia, eventos, opcionales, investigaciones y submisiones), mejoraremos nuestro equipo, comerciaremos con los vendedores y tendremos nuestra zona de descanso. Muy útil esta última ya que desde ella podremos acceder a la zona de entrenamiento y probar las distintas armas (14 en total) para aprender sus combos y elegir con cual/es nos sentimos mas cómodos.

Los monstruos son el pilar sobre el que se sostiene Monster Hunter. Cazarlos y capturarlos son acciones que repetiremos una y otra vez para obtener sus materiales y poder mejorar nuestras armas y armaduras. 
Estudiarlos a través de las huellas y rastros que encontremos, así como memorizar sus rutas y movimientos durante los combates, es necesario para poder salir victoriosos de cada encuentro. 
En Monster Hunter World los combates son más épicos, frenéticos y tensos que en cualquier otra entrega previa. Aunque es cierto que tras 2-3 combates con cada criatura del bestiario acabaremos memorizando sus rutas y sabremos como reaccionar en cada situación, la IA enemiga se adapta a nuestras acciones por lo que no exisitirán 2 enfrentamientos iguales.


A esto hay que añadirle, además, los combates territoriales que se pueden suceder en el caso de que coincidan varias criaturas a la vez. Y es que es sencillamente impresionante estar cazando un Anjanath y que se ponga a luchar con un Pukei-Pukei cuando, de pronto, vemos como el cielo se oscurece y aparece un Rathian o Rathalos para incorporase a la contienda. Nos quedaremos atónitos observando como se atacan entre sí, en serio.
Los combates nos resultarán más fáciles con el tiempo, obviamente, aunque eso tambíen dependerá de que hayamos elegido bien el equipamiento así como si estamos jugando solos o con algún otro cazador (Recordemos que la dificultad se incrementa con cada jugador que se una a la partida).

El Monster Hunter de siempre, pero con matices

Monster Hunter, al igual que la saga Souls, no es era apto para todos los públicos. Su sistema de combate, dificultad y curva de aprendizaje ha sido siempre un duro. Con Monster Hunter World esto ha cambiado.
Las mecánicas de siempre siguen presentes pero algunas se han modificado y se han añadido otras nuevas para facilitar la vida a los nuevos cazadores.


Los Lafarillos son, quizá, el añadido más interesante. Nos guiarán de camino a la bestia que queramos dar caza, con más rápidez y precisión si tenemos conocimiento suficiente de dicha bestia, y además nos irán indicando todos elementos que podamos recoger por el vasto escenario.
 Se agradece también que la piedra de afilar sea infinita, o que por fin se pueda automatizar (a elección del jugador) la creación de ítems (pociones, megapociones, etc) según vayamos teniendo los materiales necesarios. 
También se mantiene la división numérica del mapa aunque en esta ocasión no existen tiempos de carga al cambiar de una a otra, lo cual nos da una libertad total para movernos por el escenario y descubrir rutas nuevas para poder aprovecharlas más adelante en los enfrentamientos.
En lo que respecta al equipamiento, ahora tenemos un árbol de habilidades propio de cada arma por lo que nos será más facil ir probando las distinas cualidades de cada rama.

Además siempre tenemos la opción de poder volver atrás y recuperar los materiales invertidos en dicha mejora si no estamos contentos con el resultado.
 Algo similar ocurre con las armaduras. Antiguamente era necesario puntos de distintas piezas para para poder adquirir una habilidad. Ahora no. Ahora cada pieza tiene su habilidad y obtendremos dicha mejora nada más equiparnos con ella.
 Otro cambio que quizá no guste a los más puristas, ya que puede restar tensión a los combates, es el hecho de poder beber una poción a la vez que andamos. Personalmente, lejos de verlo como algo negativo, lo veo como una forma de abrir la puerta a nuevos jugadores. 
Además en esta ocasión contamos con un menú radial para seleccionar los objetos durante la partida. No obstante, seguimos contando el ya clásico menú lateral.

Siempre hay peros


No existe el juego perfecto, todos lo sabemos. Además es complicado, y en ocasiones muy arriesgado, realizar modificaciones en sagas consagradas como la que nos ocupa.
 La historia está muy poco trabajada. Si bien es cierto que nunca ha sido el fuerte de la saga, estaría genial que intentasen adaptarse a los tiempos que corren y trabajar un poco más el modo campaña. Exigimos la renovación en muchos títulos y en este no iba a ser menos. La historia sigue moviéndose en el marco de un monstruo aparece, hay que estudiar su comportamiento, eliminar las amenzas del camino y analizar por qué el monstruo hace eso. 
Aparte hay que comentar que la cámara en combate puede jugarnos malas pasadas y su control para fijación del monstruo en cuestión y sus distintas partes deja bastante que desear.

Por otro lado, lo que menos trabajado está es el sistema online. Y no lo digo porque siga prácticamente igual que en entregas anteriores, si no porque es muy lioso para jugadores nuevos y sigue teniendo decisiones de diseño que a día de hoy deberían modificar. 
Por ejemplo: si quieres jugar la campaña con un amigo no podrás a menos que alguno de los 2 haya terminado ya el capítulo en cuestión.
 Por otro lado, pese a estar los 2 en la misma ubicación, aunque cada uno en su partida, si envías una invitación y el otro jugador la acepta, le mandará de vuelta al menú principal de juego para seleccionar personaje, luego lo mandará a Astera y a continuación se podrá unir a tu misión.
 También es absurdo que estando unido a tu sesión no puedas hacer expediciones directamente. Hay que completar antes una investigación, un evento o una misión opcional.
 Desde Astera tienes la opción de iniciar una expedición pero, si lo haces, el otro jugador no formará parte de ella.

Conclusión

He dedicado algo más de 50 horas al juego, y las que me quedan, y todavía no he completado la historia (sólo lo suficiente para abrir 3 zonas del mapa). Me he centrado en hacer misiones con amigos que es lo más divertido del juego. 
No obstante creo que puedo afirmar que Monster Hunter World es un juego titánico que gustará a los seguidores más acérrimos de la saga y será la puerta de entrada para nuevos jugadores que han escapado de la saga por diversos motivos. 
A nivel gráfico, de lo disfrutado hasta ahora, Monster Hunter World es un juego más que correcto y bello en su conjunto.

Lo más trabajado, sin duda alguna, el aspecto de las criaturas que comprenden el bestiario. Las texturas de sus pieles, escamas, etc tienen un nivel de detalle espectacular.
 Es tremendamente adictivo y divertidísimo jugarlo en compañía de amigos.
 Si tenéis la posibilidad, haceros con una copia del juego porque os mantendrá enganchados durante cientos de horas. Y os lo dice alguien que no ha hecho más que arañar la superficie de todo lo que esta nueva entrega puede ofrecer.



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