Qué decir de los Zelda, mi saga favorita de los videojuegos. Desde que la descubrí me convertí en un gran fan. ¿El primero que jugué? Ocarina of Time. Y en mi opinión el mejor, seguido de muy de cerca de Twilight Princess. Muchas son las razones que lo hacen grande, tanto que cada vez que se avecina una nueva entrega de la saga todos nos planteamos si será mejor que OoT.
¿Y qué es lo que hizo grande al cartucho de N64? Tras 4 entregas de Zelda, siendo A Link to the Past y Link’s Awakening de los mejores títulos en sus respectivas consolas, tocaba superar el alto listón que éstas habían puesto. En esa ocasión optaron por un entorno totalmente en 3D, revolucionario por aquella época y memorables melodías. La calidad técnica era abrumadora por aquel entonces y se llegó a catalogar como mejor juego de la historia pese a la competencia que tenía en la edad de oro de los videojuegos, los años 90. Pero no sólo en calidad técnica es bueno el juego.
La duración y dificultad del juego son notables y gracias en parte al nuevo entorno en 3 dimensiones las mecánicas fueron en aquel entonces revolucionarias. Nunca antes había sido posible cabalgar libremente por la pradera con un caballo en un videojuego. La historia mantiene también absorbido al jugador, deseando conseguir un medallón más para poder explorar una nueva región, conocer nuevas tribus, culturas y poder averiguar más detalles sobre la historia. Todo esto hace que el juego haya envejecido genial a día de hoy. He de decir que la mía es una opinión entre muchas.
Hay quien prefiere a Majora’s Mask por su original sistema de máscaras, el cuaderno de los Bomber que alarga hasta el infinito la durabilidad del cartucho y la atmósfera terrorífica que se cierne sobre las tierras de Termina, y habrá otros que prefieran The Wind Waker por su simpático estilo Cel-Shading, para poder navegar por los mares y poder encontrar tesoros escondidos en las profundidades. Ambos también son increíbles, pero no cabe duda, el más recordado por la mayoría es Ocarina of Time. ¿Opinión generalizada? Puede ser, pero este gigante puede ser derrotado por la nueva entrega de Wii U, y en mi opinión todas estas claves o algunas de ellas podrían hacerla superior, o simplemente merecedora con creces de ser llamada The Legend of Zelda.
En esto de los videojuegos lo más importante es jugar, pero también lo es disfrutar. Una historia que enganche podría ser una de las claves para el éxito. Uno de los motivos por los que me enganchó Twilight Princess fue ese. Quería rescatar a los niños de la aldea de Ordon, y a la vez quería saber quién era Zant o si aparecería Ganondorf en el juego. Para ello, sería importante tener un reencuentro con viejas razas conocidas y conocer personajes secundarios que aparecieran con cierta frecuencia y se integraran en la historia más allá de una aparición en su respectiva región, pues siempre he visto a Link como un héroe solitario – que no sin amigos -, pero que podría tener más compañeros ayudándole en su cometido.
Resolver alguna determinada mazmorra con compañeros de viaje debe ser fantástico, algo parecido a lo que ya pudimos ver en Wind Waker con Medli y Makore. Todo esto acompañado de una buen contexto y con unos plot twists de los que nos acordemos por años pueden ser muy buenos ingredientes para la mejor entrega de Zelda jamás contada. Y no olvidemos las conexiones con otros juegos de la saga o posibles revelaciones relacionadas con la cronología. Ni siquiera sabemos a día de hoy en qué punto exacto se sitúa.
Aquí ya hemos visto varias cosas relacionadas con el movimiento a caballo. Vemos a un Link más ágil que puede saltar de Epona para usar su arco y con la posibilidad de ralentizar el tiempo para hacer movimientos más precisos, y parece que van a darle bastante importancia a eso. ¿Y si no se limitara la acción al caballo? Aquí puede haber desacuerdo, pero soy de la opinión de que debería de haber un poco más de acción sin llegar al extremo de Hyrule Warriors. Tienen que aparecer enemigos más complejos que requieran habilidad para poder ser derrotados y que aporten tensíon. ¿os acordais de este guerrero del templo del espíritu? Como complemento podrían recurrir a la magia, como ya hemos visto en A Link Between Worlds y usarla para luchar, además de resolver puzles. Y sobretodo, la curva de dificultad debería ajustarse para que sintamos que no nos sobran los corazones tanto si tenemos 3 como si tenemos 20. Sobre jefes de mazmorra lo mismo, pero añadiéndole un toque de épica a las batallas, como condiciones climatológicas adversas.
Mientras estuve jugando a Skyward Sword y superando cada mazmorra que encontraba no pude evitar pensar que tal vez los Zelda se habían vuelto demasiado fáciles para mi, pues quizás me quedé unas 2 o 3 veces bloqueado en toda la partida. Fue un alivio escuchar a otras personas decir eso. Skyward Sword fue un Zelda hecho para Wii con lo que eso conlleva, hacer un Zelda para un público casual y que no busca complicarse mucho. Ahora que Nintendo les ha dejado de dar prioridad necesita volver la dificultad que caracteriza a esta saga. Mazmorras intrincadas llenas de secretos que desentrañar. Puzles que hagan pensar y que irriten al mismo Gandhi al no encontrar la respuesta que está delante de nuestras narices. Puzles que al resolvernos nos hagan sentir Stephen Hawking y nos sintamos capaces de hacer de todo. Satisfacción inmediata, que dicen.
Afortunadamente lo primero ya lo tenemos, pero un mundo tan grande sin cosas que hacer en él se nos hace irónicamente pequeño. En todos los Zelda hay pocas ciudades que visitar. No estaría mal que hubieran más, y por lo que hemos podido ver en esta entrega habrán pequeñas casas por el mundo que es de suponer que estén habitadas. Dichos habitantes podrían dejar de ser personajes sin peso alguno para tener algo de trasfondo como los habitantes de Ciudad Reloj. Eso podría dar pie a un sistema parecido al cuaderno de los Bomber. Personajes conectados entre ellos con pequeñas historias y un montón de quests o minijuegos con lo que nos podrían recompensar con rupias u otros ítems.
Al igual que en The Wind Waker, para la recolección de objetos coleccionables también deberíamos obtener ayuda de los ciudadanos para que nos indiquen donde están los tesoros que buscamos en caso de que no podamos encontrarlos por nuestra cuenta, pues sin pistas encontrar tesoros en un mundo tan extenso podría ser como encontrar una aguja en un pajar si no se dispone de una guía. Y esto ya no es tan necesario pero, como en Final Fantasy XV, Link debería de dormir una vez cada cierto tiempo en alguna zona previamente limpia de monstruos y poder comer la comida que haya comprado o recolectado durante el viaje.
Por supuesto no deberían faltar los ingredientes principales. La princesa Zelda y Ganondorf deben aparecer. Ganondorf lleva sin aparecer en un juego de la saga desde Twilight Princess y ya se le echa de menos. Otra cosa que espero son objetos nuevos y originales, y aquí se que no van a decepcionar. Si no hay más inspiración para objetos podrían recurrir a la magia como ya hemos visto en A Link Between Worlds. Sobre el instrumento, ha habido muchos en la saga, pero aún no hemos visto el piano. ¿Veremos un piano flotante o algo parecido aprovechando el de Wii U? Yo lo veo. Tampoco debería faltar una banda sonora orquestada memorable con melodías pegadizas y que ayude a sumergirnos en las tierras de Hyrule.
Y como apunte final, me encantaría que los personajes en esta entrega hablaran hyliano, incluso Link, pero quizás es mucho pedir, inventar un nuevo idioma es algo laborioso. Ah, me olvidaba, queda añadir el toque Aonuma, ese toque que siempre consigue sorprendernos. Ese leimotiv que nos acompaña durante toda la aventura como lo fue Ezero en Minish Cap o las máscaras en Majora’s Mask. ¿Llegará en forma de nuevo transporte? ¿Será un nuevo objeto? ¿O tal vez sea una persona?
Este 2015 es la fecha en la que ese Zelda llegará. Un Zelda que despierte los sentimientos del jugador. Que emocione, que haga reir, que nos haga dar lo mejor de nosotros mismos, tanto mentalmente como en habilidad. Pero sobretodo, un Zelda que sea el mejor hasta la fecha. Esto es (casi) todo lo que le pido. Lo sé, es pedir mucho, pero seguramente sólo con alguna de estas cosas ya me enamoraría del juego. A ver con qué nos sorprenden en este E3. Suerte que mientras llega tendremos otra ración de Zelda en forma de remake de Majora’s Mask y el catálogo de Wii U no hará más que nutrirse a base de bombazos en los próximos meses junto con los ya existentes. Y tú, ¿qué le pides al nuevo Zelda?