Devil May Cry 5, lo probamos y lo flipamos

La legendaria saga está de vuelta con Devil May Cry 5, tras un acertadísimo y muy criticado spin-off. Hemos tenido la oportunidad de jugar a lo nuevo de Capcom y quizá decir que nos ha puesto los dientes largos se queda corto.

Más Devil May Cry que nunca

Últimamente está de moda el «todo el mundo está aquí» y más allá de mirar de reojo a Smash Bros o al reciente Kingdom Hearts 3, lo cierto es que la elección de los personajes principales es un gran acierto. En una mezcla de lo nuevo y lo de siempre, tenemos el regreso del mítico representante de la saga, Dante, de un maduro Nero y la introducción de un nuevo personaje, V.

En cierto modo es un «todo el mundo está aquí» en cuanto a la plantilla de protagonistas, más aún cuando los conocidos retienen rasgos característicos de entregas pasadas. Además no son simplemente carcasas vacías que podamos ir alternando, sino que cada uno de ellos tiene un estilo de juego absolutamente único.

Y no es lo único que retiene el juego del pasado, sino que la fórmula revisitada en Devil May Cry 5 y traída con bastante garbo a la nueva generación. En este sentido, nos seguimos encontrando ante un juego hack&slash con perspectiva en tercera persona. Podemos fijar a nuestros enemigos, saltar y realizar diferentes combinaciones de ataques que variarán, ampliándose en distintos estilos, según el personaje que controlemos.

Una fórmula frenética en 2019

Como he dicho Capcom se ha asegurado de mantener la esencia de la saga en esta entrega. Tendremos que ir superando distintos escenarios llamados «misiones» de una duración no muy prolongada, pero de una intensidad realmente potente. Como es clásico en la saga, iremos obteniendo puntuaciones mediante combos realizados con mayor o menor habilidad del jugador que nos recompensarán con los característicos glóbulos rojos de de siempre.

Estos glóbulos rojos los utilizaremos para desbloquear nuevas habilidades y mejoras para nuestros personajes en la tienda. Estas mejoras nos servirán bien para ampliar o añadir nuevas posibilidades de combos, para así enfrentarnos de nuevas formas a los enemigos y lograr mejores puntuaciones o bien para derrotar con mayor facilidad a una plétora de jefes finales que siempre son un reto importante de superar.

La calidad de los jefes y de los enemigos comunes es realmente buena, pues teniendo que equilibrar la idea de que van a ser golpeados repetidamente por espectaculares combos y que a la par tienen que molestar al jugador y tratar de cortárselos es realmente complejo. Esto se ha logrado con acierto, pues muchas veces te hacen cambiar de táctica y en ningún momento se llega a hacer un paseo vespertino el juego.

Variedad con estilo

Como hemos mencionado, Devil May Cry 5 mantiene la esencia de la franquicia por completo. Tenemos secuencias cinemáticas over the top casi continuamente, de estas que te dejan la boca abierta de las sobradas que son. En cuanto a los personajes, su lengua mordaz y el estilo propio de cada uno te hace disfrutar enormemente de estos momentos.

Por otro lado, se mantienen los coleccionables y los secretos en forma de ampliaciones para los personajes o incluso misiones enteras de carácter secreto. Las ampliaciones serán importantes y junto a las habilidades adquiridas en la tienda, podremos probarlas en un «campo de prácticas» llamado «El vacío» que puede ser configurado a nuestro gusto, tanto en la cantidad de enemigos como en sus patrones de ataque.

En el ambito de los coleccionables jugará un papel clave la cámara. Que si bien es libre la mayor parte del tiempo no duda en quedarse quieta en algunas áreas para ofrecernos algún desafío. En estas situaciones suelen darse fases de plataformeo, o bien encuentros tasados contra oleadas de enemigos.

Tres enfoques para no dejar a ningún demonio vivo

Nero, V y Dante tienen una jugabilidad tan diferente entre ellos, que se podría hacer un juego único con cada uno. En el caso de Nero, protagonista de la cuarta entrega, tiene en su poder una espada motorizada que podemos potenciar para golpear realmente duro. También hace uso de ciertos gadgets que le permiten maniobrar con los demonios y dar pie a momentos muy espectaculares.

La jugabilidad de V es muy distinta. Hace uso de un bastón y una suerte de familiares que controla a voluntad. De este modo, su estilo de juego se centra en mantenerse a distancia de los enemigos y dar órdenes a sus criaturas. Al estar los enemigos a punto de morir, es capaz de teletransportarse y finiquitarlos de un único ataque.

Finalmente Dante es una especie de maestro armero. Tiene una gran variedad de arsenal que podemos cambiar al instante en cualquier momento. Y no puedo esperar a ver qué barbaridades son capaces de hacer los profesionales de la saga con este personaje. A todo lo añadido previamente se le sumaría el indicador de gauge, una barra de carga que se rellenará durante los enfrentamientos y con la que podremos desatar poderes definitivos.

Devil May Cry is back!

No hay duda de que Devil May Cry 5 es el juego que siempre han esperado sus fanaticos. La jugabilidad es una barbaridad y prácticamente no te permite pestañear de lo frenético que es. Dando tiempo eso sí a la búsqueda de coleccionables o a superar pequeños puzzles. Capcom lleva una trayectoria en el último par de años realmente buena, y parece que este juego va a ser un trofeo más en el gran palmares que están logrando con títulos como Monster Hunter World o el reciente Resident Evil 2.

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