Análisis: PS Now me ha dejado un regusto agridulce

PlayStation España ha lanzado recientemente el servicio de juego en streaming desde PS4 y PCs bautizado como PS Now. Esta plataforma, que ya lleva años funcionando en Estados Unidos, permite a los jugadores disfrutar de un catálogo de cientos de juegos de PS2, PS3 y PS4 sin necesidad de comprarlos, en una suerte de Netflix del videojuego.

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Un servicio muy ambicioso

El catálogo de PS Now, según PlayStation, va a ir renovándose cada mes, como cualquier otra plataforma de entretenimiento por streaming. Me gustaría destacar que este contiene un buen montón de juegos de los que han marcado época. Extrañamente, la mayoría de los que más me llaman la atención no aparecen en la pantalla inicial de recomendaciones, y tan solo los encuentras una vez te adentras en el listado de «Todos los juegos».

Ahí te darás de bruces con la colección completa de los Bioshock, por ejemplo, o los Batman de Rocksteady, que comparten catálogo con los indispensables Dishonored y Everybody’s Gone to the Rapture. En cuanto a la representación española, yo he localizado el excelente Aragami y el entretenido Zack Zero.

Jugando con el catálogo de PS Now

Los primeros juegos que he probado son ICO, en su versión remaster PS3, y Batman: Arkham Asylum, también para PS3. En el caso de los juegos de PlayStation 3, solo se pueden jugar por streaming, mientras que los de PS2 y los de PS4 se pueden instalar para poder ofrecer un mejor rendimiento y resolución.

Esto pasa factura a la experiencia del catálogo de PS3. Y es que, por streaming, la experiencia con ellos no es perfecta en absoluto, especialmente a nivel visual: da la sensación de que estamos caminando sobre hielo. Así, no solo hay caídas de frame rate continuas, sino que la tasa de frames por segundo da la sensación de que es muy baja. Juego por WIFI, y la conexión de mi casa es de Fibra 300 Movistar, pero parece que PS Now necesite bastante más para funcionar ejecutando los juegos perfectamente por streaming.

El streaming, un problema

Una auténtica lástima, porque el catálogo de PS3 cuenta con muchísimas joyas y, además, está lo suficientemente cercano en el tiempo como para que el jugador no lo sienta como algo alejado en cuanto a estándares de calidad. Pero al ejecutarlo por streaming, la experiencia es dura y esto hace que incluso probar Obras Maestras como Red Dead Redemption sea una experiencia poco satisfactoria.

Después he tirado por un juego de PS4. Y no cualquiera, sino la joya española Aragami, que en estos días de histeria colectiva por Sekiro, me apetecía jugar a algo de ninjas. En esta ocasión, para poder jugarlo con a más de 720p – la resolución máxima en streaming – decidí descargarlo. Y la experiencia no ha tenido nada que ver. Máxima resolución, gran tasa de frames por segundo… realmente lo estás jugando en local, y los problemas inherente al streaming no se aplican aquí.

Otras sensaciones

Jugando a Batman: Arkham Asylum me entraron ganas de hacer algunas capturas, y ahí es donde me di cuenta que el botón SHARE no se puede usar para grabar o hacer fotos ingame en los juegos ejecutados en PS Now si los juegas por streaming. Como los juegos de PS3 no se pueden instalar, esto significa que, además de un rendimiento visual mediocre, únicamente los juegos de PS4 o PS2 que te instales serán susceptibles de ser capturados. Aunque no es una tragedia sí que es una cortada de rollo. Lo que sí que se disparan son los Trofeos, que pasan a sumarse al historial del jugador, sin necesidad de tener que haber comprado el juego en si. Todo un aliciente para los cazadores de Trofeos.

Otra cortada de rollo, como la de la baja tasa de frames por segundo, son las colas para jugar. No aparecen siempre, pero cuando lo hacen implican tiempo extra que tendrás que esperar para poder empezar a cargar el juego en tu máquina para poder probarlo. Entiendo que los servidores tienen que estar dimensionados de una forma en la que sean sostenibles, pero el precio de la suscripción empodera a los usuarios a exigir una mejor respuesta por parte de la propuesta de Sony, y más si esta se está vendiendo como «El Futuro».

Comentar que una vez comienzas a jugar a un juego de PS Now este aparecerá en la home de tu PS4 como si fuera un videojuego que hubieras probado fuera del servicio. Así, podrás arrancarlo directamente desde el menú de tu consola, en vez de tener que arrancar la aplicación de PS Now y buscarlo.

Conclusiones

PS Now me está dejando un regusto agridulce. Por una parte, está su pobladísimo catálogo, una gran opción para poder jugar a esos títulos que por uno u otro motivo no te llamaron la atención en su momento, posibilitando un picoteo impulsivo para probar muchísimos juegos sin necesidad de comprarlos. Por otra, por definición este catálogo es de fondo de armario, que excluye novedades. Y eso, teniendo en cuenta que la suscripción anual se dispara a los casi 100€, es un handicap importante. Solo hay que ver la pantalla inicial, en la que se destacan títulos deportivos que fueron lanzados hace ya 2 años… o más.

Después está el rendimiento. Para poder jugar de forma óptima, necesitas descargar los juegos algo que no se puede hacer con los títulos de PS3, que únicamente pueden ser jugados en streaming, algo que perjudica enormemente el rendimiento. Básicamente, jugar por streaming en PS Now es una experiencia que me ha defraudado.

Con todo, PS Now me parece una mirada al futuro muy interesante. Imaginarse un catálogo potente de cada plataforma accesible a través de un modelo de suscripción, y con la opción de descargarlo para garantizar el rendimiento, es algo muy apetecible. Ese debería ser el objetivo tanto de PlayStation como de los demás actores del futuro del entretenimiento digital, aunque implique que no se pueda erradicar ese peaje de entrada que es el hardware en los hogares, al menos si se quiere garantizar un mínimo estándar de calidad.