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Reflexión sobre New Nintendo 3DS

Hoy, quiero exponer mi opinión acerca de la recientemente presentada y polémica New Nintendo 3DS. ¿Cuál es la intención de los de Kioto con todo esto? ¿Es una jugada inteligente aunque traiciones a una legión de jugadores? Antes de comenzar, si quieres saber qué es eso de New, no te pierdas nuestro artículo explicando todo lo que sabemos hasta ahora.

Hablemos del software exclusivo. Decir que todo ello me recuerda mucho a lo ocurrido con GameBoy y GameBoy Color, siendo el último un sistema compatible totalmente con absolutamente todo el catálogo de su antecesora y no de manera inversa. También podríamos asemejarlo, aunque de forma distinta puesto que se trata de un periférico, del Expansion Pak de Nintendo 64, imprescindible para poder jugar tanto a The Legend of Zelda: Majora’s Mask como Donkey Kong 64. (¿Significa esto que el remake para 3DS de Majora’s será exclusivo para New Nintendo 3DS? Twitter tiembla).

No obstante, tras haber pasado muchas horas leyendo comentarios de usuarios en los foros, me gustaría decir que se ha llegado a una conclusión bastante lógica por la mayoría que ha decidido razonar además de exponer el inevitable descontento y que me gustaría compartir. Se trata de algo simple. 45 millones de jugadores son los que 3DS dispone desde que se lanzase al mercado en febrero y marzo de 2011. Las ventas encontraron su pico más alto a finales de 2012 y a lo largo de 2013, siendo 2014 una caída en picado a pesar de que ello ni se haya hecho sonar ni haya dificultado a la portátil a seguir posicionada en lo más alto de las listas semanales de Japón. Sin embargo, ya no hablamos de números oscilando entre las 80.000 unidades semanales en aquellas tierras, sino que hablamos de 35.000, algo que a lo largo del año se traduce en que 2014 dejará tan solo 2 millones de Nintendo 3DS si el asunto no cambia, mientras que hace un año fueron casi 5 millones; la vida de 3DS se estaba terminando en cuanto a un aumento del parque de usuarios se refiere.

¿A dónde quiero llegar? Con este movimiento, sucio, todo sea dicho, Nintendo ha inyectado vida a la única consola capaz de evitar su derrumbe como desarrolladora de hardware exitoso. Está claro que 2016 será el año en que o bien se anuncie o incluso llegue a salir la nueva consola de Nintendo (“fusión” o portátil y sobremesa convencional, quién sabe), y de esta manera habrá un pequeño aumento en ese abanico de usuarios activos naturales.

¿Quiere decir esto que los juegos más relevantes de Nintendo 3DS saldrán en exclusiva para la gama New? Me atrevería a decir con rotundidad que no. Si nos fijamos, se ha anunciado como exclusivo un juego que vio luz en Wii y que parece ser las capacidades de 3DS no son suficientes para mover sin ese boost en la RAM y CPU implementados en New Nintendo 3DS.

Xenoblade Chronicles «no cuesta dinero” a Nintendo, por eso es una exclusiva. Es un port. No creo que el nuevo Mario salga en la gama New como exclusivo; no creo que la Séptima Generación de Pokémon salga en exclusiva para New Nintendo 3DS. Al contrario, ahora pienso más que nunca que la Séptima Generación saldrá en Nintendo 3DS y no se aplazará a la sucesora. El número de usuarios de aquí a un año superará los 50 millones de jugadores y eso hará que las third parties que actualmente desarrollan para ellos (no, no creo que sea suficiente como para que nuevas compañías vean un rayo de luz de repente en esta plataforma) como son Intelligent Systems (Fire Emblem Awakening), Next Level Games (Luigi’s Mansion 2), Square Enix o Level-5, sacarán sus nuevos títulos en Nintendo 3DS y harán de su catálogo aún más grávido.

 

Sin alejarme del todo de Pokémon, aclarar que a pesar de ver imposible una Nueva Generación como exclusiva para un sistema cuyas ventas en Japón oscilarán en las 40.000 semanales, sí que considero posible una tercera versión (los Amarillo, Cristal, Esmeralda, Platino… ¿Z?) ya que sin ir más lejos Pokémon Cristal fue exclusivo para GameBoy Color.

Estamos ante un movimiento que quiere tratar de alejar la muerte de 3DS un tiempo específico, para que cuando sea el momento oportuno se presente la verdadera sucesora.

No vamos a engañarnos, lo del “C-stick” se me antoja como algo para salir del paso; ni mucho menos considero que la sucesora real de 3DS vaya a contar con dos sticks de diferente tamaño, básicamente porque es posible hacer las cosas bien, sin que parezca algo hecho deprisa. Añadir a su vez que desde mi punto de vista dicha sucesora prescindirá de una tecnología tan cara, controvertida y tanto amada como odiada como es el 3D sin gafas. Queremos una pantalla en Alta Definición; no es un capricho, es que estamos casi en 2015. Queremos un panel multitáctil y olvidarnos de los códigos amigo. Queremos una consola potente, al fin y al cabo, no que cuando salga a la venta esté indudablemente desfasada tecnológicamente.

Como usuario y fan acérrimo a las franquicias de la Gran N –que no a su modo de hacer según qué cosas y toma de decisiones- me encuentro en una situación bastante dispar. Este modelo es el que debería haber salido el 25 de marzo de 2011 cuando estaba tan ilusionado por eso de las tres dimensiones sin gafas. Me gusta mucho tanto el diseño del estándar como la versión XL y da rabia que cuando salga a la venta todo el mundo diga que se agarra mejor, que es más cómoda, su batería dura más, el 3D va como perlas, es más rápida… Y terminemos cayendo todos como moscas buscando fogosamente un plan renove mientras hacemos hueco en la estantería para poner las nuevas figuras Amiibo de turno (el nuevo modelo incorporará la tecnología NFC de serie).

¿Dejará de fabricar Nintendo a sus modelos antiguos de 2011 y 2012? Probablemente, pero ello no significa que el software ulterior no sea compatible con ellas, ya que volvemos a lo mismo: 45 millones de jugadores por un par de ellos… No hay color.

Por último, ¿qué debe hacer Nintendo para que triunfe New Nintendo 3DS? Dos cosas.

¿Cuántos compraríamos New Nintendo 3DS/XL si nos anuncian Super Mario Galaxy o Sunshine en 3D? ¿Qué tal suena eso de [inserte clasicazo de GameCube/Wii] en la nueva portátil? Estoy seguro de que nos tiraríamos de los pelos, por lo bueno y por lo malo.

Como conclusión, pienso que la vida de Nintendo 3DS como marca se está terminando, o por lo menos ya conocemos las intenciones de la compañía, dejando clara su intención de tratar de poner una venda en una herida que la portátil estereoscópica lleva arrastrando todo el año y de lo que nadie se estaba dando cuenta. PSVita no es el problema ni la rival, esos son los smartphones en todo caso. Aún así, como bien comentó mi compañero Jentrena, hay un factor que no se puede obviar y ese es la situación económica actual sumado a el momento que sufre el mercado nipón actualmente.

Además, añadir que hablamos de que la gente no compra consolas y cada vez compra menos juegos. La solución no radica en volver a sacar un nuevo modelo para ver «cuántos caen» y así salir a cuentas el próximo 31 de marzo con el fin del año fiscal; se trata de ver qué quiere el usuario, mimarle y no hacerle esto porque ni todos pueden permitirse el lujo de cambiar de portátil cada año ni todos tienen una paciencia infinita.

En cuanto a New Nintendo 3DS, por mucho que nos duela, es un modelo que pinta muy bien y servirá como anzuelo para completar el parque de usuarios naturales de una consola que habría tocado techo en cuanto a unidades distribuidas en todo el mundo el próximo año 2015, cuando se cumplirán exactamente cuatro años desde que naciese como tal. Ahora pues será viable estimar grandes ventas para los grandes lanzamientos, animar a las second party a lanzar aquello en lo que estén trabajando sin problemas de fechas y que Nintendo use eso a su favor para tocar nuestra vena sensible y ponernos los dientes largos con versiones Ultimate de juegos clásicos de sobremesa.

Me encantaría que compartieseis vuestra opinión en los comentarios y nos contéis qué opináis sobre New Nintendo 3DS, si os haréis con ella y si coincidís conmigo en que se trata de una forma de alargar la vida útil de un sistema que parecía haberse quedado sin gasolina en esta maratón donde cada uno lleva un camino indefinido.

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