Gracias a BOSE he tenido la posibilidad de disfrutar de los BOSE Ultra Open Earbuds, unos auriculares que consiguen algo tan difícil como inventarse una necesidad que no sabía que tenía: los auriculares ambientales.
Mis auriculares para el día a día son los Airpod Pro, una maravilla que me permiten aislarme del mundo con su eficaz modo de cancelación de ruido. En su modo estándar, dejando pasar el sonido ambiente, la experiencia es mucho menos memorable, porque se convierten en unos «simples» auriculares.
Pues BOSE ha hecho algo tan difícil como crear un producto que se planta justo en ese escenario: no es que no cancele el sonido, es que quiere convivir con él. Lo abraza, lo acepta y le da la mano. La sensación es totalmente nueva para mi, y la definiría como si lleváramos una cadena de sonido con ruedas que nos acompañara. Básicamente, escuchas con nivel top la música y, a la vez, nada interfiere con los sonidos del mundo que tenemos alrededor. Es como estar en una sala con un equipo de música mientras charlamos sin problemas con el resto de personas que comparten la habitación con nosotros.
Los BOSE Ultra Open Earbuds son complicados de posicionar como auriculares únicos. La propia BOSE, en su presentación, los catalogó como unos auriculares accesorios para situaciones específicas en las que necesitamos no desconectar del mundo, como por ejemplo para correr por la calle disfrutando de tu música sin dejar de oír el tráfico, o para estar en la oficina y poder hablar con tus compañeres de trabajo cuando lo necesites, sin renunciar en ningún momento a una calidad de sonido increíble.
En situaciones de ruido, subir el volumen será suficiente para poder seguir disfrutando del sonido, pero si el ruido es muy alto, como por ejemplo en el metro, con muchas conversaciones, ruidos de fondo o música externa, lo que he experimentado es que ni con el volumen al máximo es posible escuchar el sonido de los BOSE Ultra Open Earbuds. Como la propia BOSE afirma, no son unos auriculares para todas las situaciones, si te quieres aislar del mundo exterior este modelo no es para ti.
Si hablamos del sonido tengo que hacerlo del Modo Inmersivo, un modo alucinante que yo no conocía y que hace que tengamos la fuente de sonido delante nuestro, pero si nos giramos esta permanecerá en esa posición previa, afectando a cómo llega a nuestros oídos el sonido. Me ha volado la cabeza, la verdad, aunque afectará enormemente a la duración de la batería, casi recortándola por la mitad.
Debido a su naturaleza, no va encajado en nuestro oído, sino que viene con un agarre en formato de clip que recuerda a un pendiente y que hasta queda chulo como parte de nuestra estética. El agarre, por cierto, es muy bueno y tremendamente cómodo, y en ningún momento da la sensación que puedan caerse o soltarse. Eso sí, sacándote el jersey se pueden caer fácilmente porque el efecto pinza no está pensado para contrarestarlo.
El agarre, combinado con su peso, de unos escasos 6.5 gramos por auricular, hace que uno tenga la tentación de dejárselos puestos todo el día. La batería, de 7.5 horas de duración en su modo estéreo, de 4.5 horas en su modo Inmersivo y 48 horas en stand by, según BOSE, no nos llevará la contraria. La caja de los BOSE, como en otros auriculares de corte similar, sirve de estación de carga portátil.
Me gustaría destacar un punto en el que creo que están por detrás de otros auriculares como los Airpods Pro, como es la detección de los auriculares de estar puestos para arrancar la música, o que la música se pare automáticamente si nos los quitamos. A menos que haya algún setting en la aplicación de BOSE, los BOSE Ultra Open Earbuds no se enteran y siguen a lo suyo.
En cualquier caso, posicionar unos auriculares como los BOSE Ultra Open Earbuds como accesorios, cuando su precio actualmente supera los más de 300€, es complicado. Pero si esto no es un problema para ti, te recomiendo que los pruebes. Si te pasa como a mi, caerás rendido a sus pies. [90]