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Resident Evil 4 Remake. Terror Renovado

Resident Evil 4

Capcom continúa renovando los juegos de la serie Resident Evil después del éxito que tuvo la segunda entrega. La cuarta, que en su momento supuso un cambio para la franquicia, regresa con cambios en la historia, la jugabilidad y los gráficos. Debo decir que todo le ha sentado muy bien.

¿Quien eres?

Sin tener presente todos los detalles del Resident Evil 4 original, que jugué hace muchos años, debo decir que el remake, de entrada, se siente diferente. El principal cambio se ve a nivel gráfico, pero una vez tomamos los controles de Leon, todo se siente más moderno.

La ambientación es espectacular. Durante los primeros minutos del juego, mientras exploramos el bosque, nos encontramos con sombras, follaje y casas semiabandonadas, con un nivel de detalle, que asustan con solo verlas.

El apartado sonoro también me ha gustado mucho. Jugar con cascos termina de generar un ambiente terrorífico, que se intensifica cuando los enemigos comienzan a jadear o gritan su clásico “un forastero”.

Punto medio

A partir de cierto punto estos juegos comenzaron a dejar el horror por la acción. Siento que Resident Evil 4 está en un punto medio. La posibilidad de bloquear ataques, mientras se tenga cuchillo, realizar ataques con sigilo o remates, cambian un poco la mecánica, pero no necesariamente facilita las cosas.

Los diferentes escenarios están repletos de enemigos, que cuando se juntan son un gran peligro. Eso sin hablar del sujeto de los sierra o los resucitados. Aquí no hay forma de ser Rambo y huir puede ser una buena opción. A eso se suma que los recursos son escasos, lo que mantiene ese elemento de horror presente.

Tambien seguimos teniendo los clásicos sustos de la serie, como son enemigos en closets, detrás de puertas o en lugares que ya visitamos y en su momento no había nadie. Definitivamente confiarse no es opción.

La esencia se mantiene

Esta nueva versión de Resident Evil 4 mantiene varios de los elementos de su versión original. Enemigos, escenarios, puzzles, pero sobre todo la sensación. Los survival horror nunca han sido mi género favorito y si que tengo recuerdo de este juego, en general lo que me hacía sentir.

Eso se mantiene, pero al mismo tiempo da rabia que Capcom me haya pegado donde duele, porque tiene ciertos elementos de metroidvania, que requieren regresar a ciertos lugares para conseguir elementos o abrir caminos. La sensación de dejar algo sin hacer siempre supera al miedo y termina regresando a lugares donde probablemente me vaya a asustar, cosa que termina pasando.

A eso se suman los retos, que no recuerdo si estaban en la versión original, pero aqui aparecen como una opción para misiones adicionales y obtener equipo o elementos de gran valor para ser negociados con el buhonero. Claro, eso significa, ir a ciertos lugares o realizar ciertas acciones que pueden alertar a los enemigos.

Hagamos negocios

Así es, el buhonero está de vuelta y esta vez nos ofrece, más allá de equipo y componentes, mapas del tesoro, mejoras en la maleta o armamento. Un lugar lleno de tentaciones donde debemos hacer que cada centavo cuente.

Puede parecer que eso facilita las cosas, pero conseguir pesetas, la moneda oficial del título, no es fácil. Aunque existen elementos, como reliquias, que se pueden mejorar con joyas y así obtener un mejor precio, pero eso obliga a explorar y enfrentarse a más enemigos, lo que significa menos municion, recursos o un cuchillo averiado.

Conclusiones

Capcom lo ha hecho de nuevo. Ha tomado un juego, que en su momento revolucionó su franquicia más popular, para presentarlo renovado en 2023 de manera que se sienta fresco, novedoso y terrorífico.

Nada en Resident Evil 4 tiene desperdicio. A mi me sigue asustando y sorprendiendo partes iguales, en especial por sus detalles (Leon agarra la pistola a lo John Wick, a ese nivel son los detalles). Se siente como un juego nuevo y moderno, pero sin perder la esencia que lo supo convertir en clásico.

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