Ya me veo a las autoridades haciéndote rellenar un papelito antes de darte el carné de conducir en plan: «¿Sueles beber alcohol? ¿Fumas conduciendo? ¿Juegas a videojuegos de conducción?». Así es, el estudio llevado a cabo por la empresa de neumáticos Continental, en el cual participaron 2.000 conductores entre los 17 y los 39 años de edad, asegura que jugar a títulos cómo Need For Speed incrementa las posibilidades de conducir de forma temeraria y tienen más opciones de ser multados y de chocar contra «objetos inmóviles».
Cristiano Ronaldo estrelló su 430 en 2009 tras jugar a NFS: Shift
Por otro lado el estudio afirma que los jugadores pasan los exámenes prácticos en muchos menos intentos que los no-jugadores, ya que desarrollan ciertas habilidades (¿reflejos?). Lo más sorprendente es que de estos 2.000 conductores hay un 22% de los jugadores que dicen haber sido detenidos por la policía, respecto al 13% de detenciones por los que no juegan.
¿Qué pensáis de todo esto? AB proclamando que los videojuegos son el mal desde…
Lo que pienso es que el que realizó el estudio estaba borracho. Punto.
Haciendo las deducciones así, asi nos va (deberiamos estar ya viviendo de los robots, leñe). ¿No será que si te mola conducir a lo bestia tienes más riesgo de acabar comprandote un juego tipo NFS?
Quizá sea más lo qué tú dices capitanlopez, la verdad es que me dan mucha rabia estos estudios….>_<
Como digo siempre, el loco, asesino o temerario ya lo es antes de jugar a ningún videojuego, el videojuego solo le da ideas, las mismas ideas que les puede dar un libro, una película, una canción o, mismamente, el telediario…
Absolutamente de acuerdo. La «neura» está en el coco de cada uno, y luego qué pueda actuar como catalizador es un misterio.
Y sin duda lo más peligroso me da que puedan ser los telediarios. Esos en los que se censura un pecho que se escapa furtivo, pero se «rebozan» hasta la náusea imágenes de masacres, tiroteos, todo tipo de violencia y muertes en directo.
Aunque claro, ya sabemos que los zombies de siempre seguirán demonizando los videojuegos.