Permíteme una pequeña reflexión.
Hace pocas semanas, con motivo de la GameFest, Steve Ballmer, una de las personalidades de Microsoft, se pasó por Madrid para hablar de Xbox 360, Kinect y demás apuestas jugables de la compañía de Redmond. Fue un paso fugaz, tan fugaz que muchos de los espectadores de su conferencia se pensaron, primero, que su brevísimo soliloquio era una broma y, después, un insulto a su inteligencia. Que un VIP a la Industria se acerque a España siempre es de agradecer, ésto es como la liga de Qatar o de Estados Unidos, necesitamos a famosos que vengan a hacerse la foto y a recordarnos que existimos en el mapa de los Videojuegos, pero hay formas y formas de usar esos VIPs. Pero una cosa es fichar a Beckham con treintaypico años y otra es no ponerlo en el campo o limitarlo a los minutos de la basura, no sacarle uso deportivo.
Microsoft España se ha traido a muchos VIPs, pero a pesar de que gracias a ellos hemos tenido en nuestro país a personalidades del calibre de CliffyB, Tomonobu Itagaki o Kudo Tsunoda, en Sony, aún sin prodigarse tanto, da la sensación que les han sacado más partido. Sino, ver a Kazunori Yamauchi ayer firmando juegos en Game, previa entrada triunfal en escena con un cochazo de los que se pueden pilotar en el – según parece – no tan genial Gran Turismo 5 y hoy dedicado enteramente a prensa y eventos promocionales de carácter más privado. 2 días dedicados a un mercado tan ¿Minoritario? como el español.
Vale, es cierto que estoy extrapolando una premiêre mundial a una política de RRPPs y que la presencia de los VIPs apadrinados por Microsoft ha sido típicamente por presentaciones de carácter mucho más limitado, por lo que esta reflexión, lo reconozco, tiene un punto de ventajista. Pero la sensación de cara a la galería es que, en cuanto a eventos, al menos en España, Sony juega a lo grande, en otra liga, y que Microsoft, a pesar de haber vendido más consolas que su rival nipón, es incapaz de transmitir esa fastuosidad. No siempre ha sido así, claro, los X0 son difíciles de olvidar. También hay que valorar que Microsoft monta muchos más eventos.
En fin, ¿Qué sensación tienes tú? Porque, a fin de cuentas, los esfuerzos de unos y otros están orientados a calar en ti.