Hay juegos que te sorprenden por cómo disparan, por lo bonito que se ve todo o por el típico jefe que te revienta sin piedad. Pero con ARC Raiders me ha pasado otra cosa: lo que más me ha sorprendido, no es el juego, es la gente. La comunidad. Y no lo digo en plan cursi: los jugadores no juegan a amargarte la partida. (más…)


