Tener un jardín o un espacio destinado a la decoración de exteriores es un lujo que define el tipo de habitáculo que puede adquirir cada ciudadano. La mayoría de mortales nos conformamos con espacios de metros reducidos, donde la única salida – si cabe – es un angosto balcón donde curiosear las vicisitudes del vecindario o colgar la nueva remesa de ropa recién lavada. (más…)