El desierto de Arizona se extiende ante mí en su extensión exuberante, en un adusto mediodía. Alguien se acerca,"buenos días señor, ¿tiene algo de agua?", pregunto. El extraño, solícito, "sí claro, ¿fría o del tiempo?", "pues prefiero tomar la de-", "¡ME CAGO EN TUS PUTOS MUERTOS, RANGER DE LOS COJONES!". (más…)