Nathan Drake y, atención, Ryo Hazuki, el protagonista de la inacabada serie Shenmue, han sido usados para llamar la atención del gran público sacándolos de contexto. En el primer caso, más perdonable, se trata de un vídeo musical creado por ¿fans? El segundo es más sangrante: Sega ha metido al bueno de Ryo en un juego de karts. Un atentado al buen gusto con premeditación y alevosía. Muy mal, Sega.