Desde su anuncio, Netherrealm Studios nos fue dando pistas de como Mortal Kombat 11 iba a ser la mezcla de varias épocas. Después de haberlo jugado, terminado su historia y varios de sus retos, debo decir que no solo se mezclan épocas, sino también géneros, que llevan al título en varias direcciones.
A sacudir las cosas
Fue sorprendente la manera como Mortal Kombat 11 nos fue presentando esa mezcla de personajes de diferentes épocas y poco a poco su historia fue lo que me llamó la atención, sin embargo, pienso que es lo más flojo que tiene el juego. Cinemáticas demasiado largas, muy poca interacción e incluso la posibilidad de evitar las peleas. La historia de verdad es interesante, pero repleta de fallos y muy mal manejada.
Kronika, la villana principal, desea crear un nuevo mundo sin Raiden, de manera que nada de lo visto hasta la fecha pueda suceder. Es allí cuando esta comienza a traer a de regreso personajes conocidos en sus versiones más jóvenes y algunos nuevos como Kollector o Geras. Al inicio todo pinta bastante bien, ya que podemos ir controlando diferentes personajes, pero debemos esperar mucho tiempo entre cinemáticas para poder luchar de nuevo.
Llegué a pensar que el modo historia de Mortal Kombat 11 nos daba la posibilidad de jugar con todos los personajes, pero al final es solo un puñado de ellos y se enfoca tanto en Kronika, que deja un montón de temas abiertos, particularmente lo relacionado a los personajes que llegaron del pasado. Una lastima como esta premisa tan importante, no tiene el manejo esperado.
El tiempo sigue su marcha
Por fortuna Mortal Kombat 11 no gira alrededor de su modo historia, el cual aparte de ser tan descuidado, también es corto. Después de terminado este apartado, tenemos una gran cantidad de retos a superar a modo de torres de desafíos. Para esta ocasión tenemos las torres clásicas, que una vez superadas nos muestran el final del personaje con la que la jugamos y las torres del tiempo.
Estas últimas son las que más han levantado ampolla, ya que algunas se deben comprar, con dinero del juego, y otras representan retos supremamente complicados. Sin contar que estas torres tiene un contador, que al agotarse entrega premios a los jugadores ubicados en ciertas posiciones, basados en los puntos obtenidos al momento de superarlas.
¿Cual es el motivo de continuar con las torres una vez terminada la historia?. Primero, conocer los finales de los personajes y segundo, conseguir dinero. Oro, corazones, piedras del tiempo o gemas son los que obtenemos al derrotar enemigos y superar los retos, pero pienso que por momentos la ganancia es muy poca comparada con el reto presentado, obligando a quedarse en el mismo proceso por muchísimo tiempo.
Hora de ir de compras
El lugar apropiado para gastar todo el dinero adquirido es en la cripta, la cual se encuentra ubicada en la isla de Shang Tsung y donde podemos encontrar cualquier cantidad de referencias a los juegos anteriores. El corredor de los campeones o incluso los puentes con picas en el fondo. Allí el juego se aleja de su temática principal y nos permite recorrer libremente el lugar, haciendo uso del dinero y objetos para abrirnos paso.
Es allí donde también encontramos nuevas habilidades, trajes, objetos, piezas de arte y demás, los cuales van saliendo de forma aleatoria en los cofres que abrimos. El tema es que cuando se termina el dinero, debemos regresar al lento proceso de superar las torres para obtener los elementos necesarios y regresar a la cripta.
En este lugar también encontramos una novedad, la forja, que nos permite utilizar varios elementos y así formar consumibles que pueden ser utilizados durante las torres de desafíos, pero debo decir que todo el tiempo que jugué, la utilicé un par de veces y perdí mi dinero, porque siempre se me presentaba un mensaje de error diciendo “construcción fallida”.
Es hora de pelear
Pero bueno, es hora de ir al grano, Mortal Kombat 11 es un juego de pelea y es justo hablar de ese tema. Como lo comenté es mis impresiones, creo que este título busca llegar a más personas y es así como los combos y la ejecución de ciertas habilidades, como las fatalities, son mucho más sencillas.
De igual manera la interacción con el escenario y ciertos golpes especiales, como agarres o uppercuts, permiten ver animaciones especiales, que no cortan el ritmo de la contienda, al igual que los final blows, golpes que se activan cuando tenemos poca sangre y que solo pueden ser utilizadas una vez por pelea.
Las nuevas adiciones también son muy fáciles de usar, tenemos una barra de defensa, la cual absorbe el daño de algunos ataques en situaciones especiales y una barra de ataque, la cual permite ejecutar golpes con más fuerza, haciendo más daño al enemigo. Ambas se van recargando con el tiempo.
Allí es donde Mortal Kombat 11 muestra uno de sus apartados más interesantes, el gráfico. Es una belleza, visualmente hablando, repleto de detalles tanto en los personajes, sus movimientos, atuendos y habilidades, se nota el esfuerzo realizado por el equipo de desarrollo en este aspecto.
Para todos los gustos
Otro de los elementos importantes de este título son las opciones de personalización a nivel de habilidades. A medida que ganamos experiencia, se van habilitando nuevos espacios para agregar habilidades asociadas a ciertos botones, logrando así que el personaje se ajuste a nuestro estilo de juego.
De igual manera los elementos del traje, como máscaras, atuendo y armas, van aumentando de nivel y desbloqueando espacios donde podemos adicionar gemas que otorgan beneficios. ¿La manera de conseguir las gemas?, así es, luchando en las torres y contra otras personas una y otra y otra vez.
Las posibilidades son muchísimas y lograr desbloquear todos los atuendos, armas y habilidades de cada personaje puede terminar en una tarea titánica, sobre todo porque la cantidad de dinero obtenida jugando no es mucha y esto es algo que Netherrealm estará ajustando muy pronto.
Un campo de entrenamiento
Algo que también hace supremamente bien Mortal Kombat 11 es en cuanto a las opciones de entrenamiento, no solo tenemos la clásica arena para practicar, sino también la posibilidad de ajustar los personajes, de manera que la inteligencia artificial se comporte de cierta manera y así pulir los aspectos en los cuales no somos fuertes.
Supongo que este apartado es el que más invita a los profesionales a mejorar sus habilidades y si a esto le sumamos el hecho de poder tener variaciones de personajes y almacenarlas, el ir consiguiendo un estilo propio a medida que se va entrenando se vuelve supremamente importante.
Con un enfoque online
Creo que la cantidad de objetos para desbloquear también tiene que ver con la necesidad de dar mucha importancia al online, ya que al estar peleando constantemente es la mejor manera de conseguir dinero, así como sucede en Rocket League, por ejemplo, donde el estar la participación en las diferentes partidas es lo que permite ir consiguiendo los objetos.
Allí también podemos ver varias opciones, desde la clásica lucha uno a uno, ciertos retos de las torres e incluso la posibilidad de torneos online, que hacen más emocionantes e interesantes las luchas de Mortal Kombat 11.
Conclusión
Lo que más me motivó a jugar Mortal Kombat 11 fue su historia y resultó ser lo más flojo, lleno de cinemáticas, poca interacción y muchos huecos en la trama. La fortuna es que no solo de ese modalidad vive el juego y la cantidad de opciones disponibles, tanto de juego, como de personalización, le dan mucho más tiempo de vida al título.
Son tantos los objetos a conseguir, que es imperioso jugar constantemente para obtener el dinero y asegurarse esos elementos, lastimosamente es mucho el tiempo a invertir si queremos conseguir el oro suficiente, más aún cuando las recompensas se obtienen de manera aleatoria.
Todas las luces se las lleva el modo de entrenamiento, la personalización con todas sus novedades y la facilidad de ejecución de los combos y las fatalities, además de un espectacular apartado gráfico, pero los elementos mencionados en los párrafos anteriores no permiten que este sea un juego redondo. [75]