SPOILERS ALERT – Si no has visto Vengadores: Infinity War y tienes previsto hacerlo DEJA DE LEER ESTE POST. En él, a pesar de que no se va a desgranar el argumento, sí que se van a comentar hechos claves que aparecen en la película.
Fui a ver Vengadores: Infinity War con el hype por las nubes. Todo el mundo hablaba maravillas de la cinta, y Mau no se ha cortado en AKB en calificarla como la mejor película de Marvel hasta la fecha.
Yo estoy totalmente de acuerdo con él. Como ejemplo de película coral de personajes carismáticos acostumbrados a protagonizar sus propias cintas es perfecta. Se me hacía muy cuesta arriba imaginar a tanto héroe y heroína encontrando su lugar en una misma cinta, pero Disney lo ha conseguido. El ritmo, a su vez, me resulta perfecto, y la presencia de múltiples tramas simultáneas no despista al espectador. También me gustaría destacar la fragilidad que la mayoría de personajes muestra, algo que para mi es clave a la hora de valorar a los super héroes. Y, sobre todo, ese épico final, en el que Thanos consigue su objetivo y reduce a la mitad la población de toda la galaxia, para devolver, así, el ansiado equilibrio entre recursos y habitantes que, según él, está en peligro.
Pero ahí, a su vez, encuentro el gran problema de Vengadores: Infinity War. O, más concretamente, de su mentiroso final: los buenos no pueden perder. Da igual que haya muerto hasta el apuntador, que las lágrimas se le hayan escapado hasta al espectador más precavido, que la muerte de Spiderman en los brazos de Iron Man haya sido un momento inolvidable. Todo apunta a que en la segunda parte esta especie de Boda Roja emplazada en el universo Marvel se va a deshacer. Y eso hace que toda la fuerza de esta Vengadores: Infinity War se esfume poco después de los títulos de crédito.
Y es que, para mi, el Universo Marvel hubiera ganado mucho interés con la muerte de personajes clave, porque eso les conferiría a los y las protagonistas una aureola de vulnerabilidad que haría aumentar el interés en cintas posteriores. Dicho lo cuál, aprovecho para compartir un par de reflexiones adicionales:
- Para mi el valor de la secuela es únicamente comprobar qué límites morales se plantean a la hora de resucitar a los muertos. ¿Se resucitarán a todos los caídos por el Guantelete de Thanos o, directamente, se hará una lista en la que se incluirá a Gamora y a Loki, por ejemplo?
- ¿Alguien se atreverá a plantearse que quizá Thanos, a pesar de lo agresivo de su plan, quizá tenga razón al plantear el problema? Aunque la solución, lógicamente, admite alguna mejora…
- ¿En serio no había forma de detener a Quill cuando ya tenían casi reducido a Thanos?
- ¿Soy el único al que el plan de Thanos le resulta tremendamente parecido al que se plantea Redeker en el libro de World War Z como forma de combatir a la infección Zombie?