Nunca me han gustado los llamados juegos de entrenar el cerébro (que ni entrenan el cerebro ni nada). Quizá por eso esperaba lo peor de Smart As…, pero ha resultado ser una experiencia bastante agradable. He echado al menos una partida todos los días desde que lo probé, algo que no podía imaginarme al principio en este tipo de juego.
Lo que más me llamó la atención de Smart As… al arrancar el juego fue su apartado visual. No había visto ningún trailer o vídeo, así que esperaba pantallas planas y con demasiada información por todos lados. Así que ver el logo del Unreal Engine al arrancar el juego me pareció extraño. Después vi que todo estaba en 3D, con un diseño muy minimalista y la elección de motor gráfico ya no me pareció tan extraña.
Sin duda alguna, la presentación del juego está muy lograda. Es muy llamativo pero sencillo, para no molestar en los ejercicios que plantea el juego. Para acabar de redondear el acabado, un narrador en perfecto castellano explica los ejercicios, nos da la bienvenida cada vez que nos conectamos al juego y nos da el feedback de cómo hemos hecho los ejercicios intentando usar un tono jocoso.
Los ejercicios están divididos en cuatro categorías distintas: Observación, Lenguaje, Lógica y Aritmética. Cada una de estas categorías tiene 5 tipos de ejercicios distintos y cada uno de ellos, con cuatro niveles de dificultad. Todos ellos son minijuegos sencillos que se completan bastante rápido y hacen, normalmente, uso de la pantalla táctil de la Vita, aunque en algunos casos también utilizan la cámara, el panel táctil trasero o el giroscopio de la consola.
Todos esos minijuegos están bloqueados inicialmente. Cada día, al completar el desafío diario, se desbloquea uno de ellos, por lo que es necesario hacer 20 sesiones de juego en días distintos para desbloquearlos todos. El desafío diario está compuesto por cuatro pruebas, una de cada tipo. Son seleccionadas de forma aleatoria, por lo que de antemano no sabemos qué nos va a tocar (de los cinco tipos de cada categoría, sólo dos de ellos son usados para el desafío diario). Al finalizar nos da un porcentaje que indica lo bien que lo hemos hecho y que podemos comparar con los de los días anteriores y con el del resto de la gente en multitud de rankings online ordenados por diferentes categorías.
Uno de los principales problemas de los minijuegos en los que hay que escribir se encuentra en la detección de los caracteres. Tanto con los números como con las letras, hay veces que no detecta correctamente lo que escribimos. En las primeras partidas este problema resultó realmente frustrante para mi. No ocurre con todos los caracteres, sólo con algunos. Tras unas cuantas partidas ya se cómo escribirlos para que me los detecte correctamente y no he vuelto a tener problemas, pero es un fallo que echará para atrás a cualquiera con poca paciencia. La verdad es que escribir una A y que el sistema diga que es una T o una F cabrea bastante, sobre todo cuando la A está perfectamente escrita.
El otro problema que le encuentro al juego es que uno no aprecia que mejora jugando en el desafío diario. Rápidamente se alcanza un porcentaje de entre el 70 y el 90% y nos vamos a mover por ahí todo el tiempo. No se va subiendo la dificultad de los ejercicios en este modo. Quizá si se variaran las dificultades y las pruebas más sencillas aportaran menos porcentaje que las difíciles este problema desaparecería.
Junto con el desafío diario y el modo libre, en el que se puede jugar a todos los minijuegos desbloqueados, hay otro par de modos más de juego un poco escondidos en el menú. Accediendo a la pantalla de rankings online aparece un modo de desafíos mediante Near y otro similar, pero mediante la localización geográfica. Ambos modos usas esos 20 minijuegos disponibles.
No es un juego para la mayoría. Probablemente sólo gustará a unos pocos, a los que busquen este tipo de aplicaciones y a los más pequeños de la casa. En Vita es la única opción que hay ahora mismo en su categoría. Está bien acabado, entra por los ojos y es bastante ameno, pero no para el público general. [75]