[Microanálisis] Ghost Squad para Wii

Lo que tenía que haber convertido a Wii en la consola más revolucionaria, su mando con detección de movimientos, la ha acabado condenando a continuas revisiones de los mismos géneros de siempre pero con el wiimote como nuevo epicentro. Así, en los juegos de plataformas, beat’em’ups y demás, lo que antes se realizaba pulsando un botón ahora se tiene que agitar el mando compulsivamente, como si el jugador fuera un Luis Cobos en pleno nirvana musical. Vamos, que mal negocio, salvo honrosas excepciones, claro.

Esas excepciones o bien se refieren a algunos juegos de la factoría Nintendo, como el genial Wii Sports, o a juegos pertenecientes a un género como el de los shooters, en el que el wiimote se maneja de fábula cuando se utiliza a modo de pistola láser – aún sin tener el trozo de plástico la Wii Zapper. En ese sentido, la Wii está como en casa, aunque por desgracia más allá de un control eficiente de serie parece no aportar demasiado más al género. De momento.

Un buen ejemplo es este Ghost Squad, conversión directa de la recreativa del mismo nombre. Un juego entretenido, divertido, que destila espíritu de máquina arcade por los cuatro costados, con un montón de desbloqueables aguardando ser activados (algunos de ellos francamente originales, como los modos Ninja o Paraíso), QTE (Quick Time Events, al más puro estilo Shenmue, posibilidad de elegir la ruta en determinados puntos…) pero poco más. El juego de Sega ofrece casi exactamente lo mismo que cualquier otro título del género visto en esta generación, la pasada o la anterior, con la salvedad, eso sí, de que permite la participación de hasta 4 jugadores simultáneamente.

En cuanto al apartado técnico, no va precisamente sobrado, aunque la rapidez del scroll, la inexistencia de ralentizaciones y la presencia de un montón de personajes enemigos simultáneamente en pantalla lo compensa. Los escenarios, además, están surtidos de un gran número de detalles, a pesar de que la interacción con los mismos está bastante limitada. Eso sí, hay que destacar los grandes cambios visuales que se producen al activar alguno de los modos desbloqueables, modos que convierten a los enemigos en chicas en bikini que chillan como histéricas, armas que se convierten en pistolas de agua, etc. Sin duda, el gran aliciente para dedicarle unas cuantas horas incluso después de habértelo pasado – cosa que conseguirás en aproximadamente media hora.

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