Akihabara Blues needs you

En la vida de un minúsculo blog, como los cientos de miles que conviven en la blogosfera, hay pequeños pasos que para los lectores pueden parecer una menundencia pero que en realidad son grandes saltos. Y Akihabara Blues está a punto de dar uno a lo Jesse Owens.

El pasado lunes estuvimos hasta las tantas de la madrugada diciendo tonterías, probando el software y dilucidando qué es lo que queréis. Y nos dimos cuenta de que era mucho más sencillo preguntároslo a vosotros que acostarnos a las 2 de la mañana tras tres horas comentando las posibilidades.

La primera pregunta es muy sencilla: ¿quién quieres que modere el podcast? El motivo es muy simple: ninguno queremos hacerlo. En primer lugar, porque somos in-moderables ; en segundo lugar porque será el objeto de las iras de una crítica ansiosa por hacer sangre.

Además hemos pensado que muchos podcasts rozan el supino aburrimiento, bien porque se ciñen demasiado a un guión escrito de antemano o porque surgen forzadas muestras de compañerismo entre sus contertulios. No somos unos aburridos anacoretas y por tanto no queremos parecerlo en el programa radiofónico. Y la mejor opción (o la mejor que se nos ha ocurrido) es tener un esquemático guión y un moderador que cierre las bocas cuando todos barruntemos a la vez. Así todo surgirá con más naturalidad a la par que alguien será capaz de imponer orden.

Antes de que votéis quiero deciros que cada uno de nosotros tiene sus ventajas e inconvenientes:

Aruku: el último en incorporarse a esta pequeña familia tiene el inconveniente de que aún no tiene confianza para mandarnos a la mierda, pero solo le faltan un par de semanas para ponernos el punto en la boca. En su favor juegan el castellano neutro y ¡que es muy guapo! Además no es un gurú-gafapasta como los que están listados debajo…

Casidios: posiblemente el más bocazas de todos y el que no se callará aunque le pongan un bozal. En su favor juegan el castellano neutro y una memoria prodigiosa para, para… (joder, no lo recuerdo). En su contra, que los días de estrés habrá acabado con todo el tabaco de los bares cercanos y cierta tendencia a monopolizar las conversaciones.

Kristian: dice que tiene acento catalán, pero sólo lo hace como excusa. Su dicción roza su sobresaliente nivel cultural y es el más calmado de los cuatro. A favor está su constrastada experiencia en China moderando en inglés y cantonés a partes iguales. En su contra juega cierta querencia a desviar el debate hacia asuntos futbolísticos, pero un par de derrotas del Barça (incluso empates, afirmaría) lo pondrán en su sitio.

Roswell: será el encargado oficial del montaje del podcasting, al que echaréis la culpa si la cosas van mal (aunque si salen bien, obviamente, será gracias a todos). A su favor juega que su tono de voz es calmado y que es una persona sin extremismos en sus opiniones. En su contra, que le pierden los juegos de coches y cierta tendencia a tener la botella de Jack & Daniels cerca del ordenador, lo que puede causar un momento mineralismo no querido por nadie. Y se me olvidaba: es «primo» de José Manuel Parada…

(Notas: Aruku y Kristian comparten un tono de voz similar y ninguno tenemos un acento marcado).

El segundo tema del día es que queremos que nos deis vuestro consejo. Hemos estado escuchando otros podcasts y hablando de qué secciones podríamos o no incluir. En principio será un programa de media hora de duración con periodicidad semanal (aunque Roswell afirma que tardará un mes en montarlo) y por tanto no queremos que se haga pesado. Así que necesitamos saber vuestra opinión. Qué os gusta escuchar y qué no en otros podcasts, podéis sugerirnos secciones, darnos ideas sobre el montaje, duración, día de la semana que preferís que lo hagamos… cualquier cosa que se os ocurra y que os gustaría que apareciera en el podcast o qué motivos os llevarían a «cambiar de canal». Aunque os parezca una tontería, decídnoslo: es bastante posible que no hayamos pensado en ello.

Y con esto nada más, gracias a todos por colaborar y sabed que esto no lo hacemos por vosotros, sino por la pasta $$$$. ¡Y dicen que esto es fácil!