Análisis: The Surge 2, un infierno entre máquinas

Septiembre ha estado plagado de grandes lanzamientos como Gears 5, Borderlands 3 o The Legend of Zelda: Link’s Awakening, y en Deck13 Interactive no han querido desaprovechar el tirón y han mostrado al mundo The Surge 2, la secuela de su saga estrella.

Hace más o menos una semana publiqué un post en el que hablaba sobre lo que yo esperaba de esta nueva entrega, y en este análisis vamos a dar veredicto a todos esos apartados y novedades que nos venían prometiendo desde hace varios tráilers atrás. Sin mucho más que contar, ¡vamos con el análisis!

Jericho City, una ciudad sin pena ni gloria

Como siempre, me gusta empezar explicando un poquito de la historia, para meternos en contexto. Nuestro protagonista tiene un accidente aéreo y varios días después se despierta en una especie de prisión, donde al parecer estaban experimentando con él. Mientras estamos inconscientes se nos aparece Athena, una chica que nos estará guiando en nuestra aventura para descubrir que es lo que realmente oculta el virus que ha dejado Jericho City en manos de los robots.

Desde un inicio se nos presenta una premisa realmente interesante, pero en la realidad no se traduce así. En la mayoría del tiempo iremos muy perdidos, sin aparente avance durante horas. Es más, da la sensación de que es solo una mera excusa para hacer de recadero en las misiones, pues la verdadera historia es a través de audios que iremos encontrando por la ciudad.

Es turno de hablar del mapa, que, sin duda alguna, es de las cosas que más me han gustado, y ahora sabréis por qué. Como ya he dicho antes, nos encontramos en Jericho City, y a partir de la primera hora de juego, nos dan total libertad de exploración. A priori, el mapa puede parecer muy pequeño, pero a medida que avanzamos nos damos cuenta de lo vertical que es, ya que no hay un solo nivel, sino que a través de la exploración podremos subir y bajar por los aledaños de las calles principales. Además, esta se distribuye perfectamente en distritos, donde los enemigos son más fuertes o más débiles.

Los distritos están perfectamente caracterizados, y nada más adentrarte en uno ves el cambio artístico que tiene. En ocasiones tendremos que volver atrás para desbloquear sitios a los que antes no podíamos acceder, y cuando avancemos un pelín en la trama desbloquearemos el gancho, que nos servirá para desplazarnos rápidamente por la zona mediante tirolinas.

Atacar, esquivar, contraatacar

El tema jugable es uno de los grandes alicientes para este tipo de títulos, y en The Surge 2 debo decir que no defrauda. Tiene un control muy fluido, aunque me hubiese gustado unas animaciones más pulidas a la hora de moverte.

Pero lo importante es el combate, y es que a mí me ha flipado a niveles inimaginables. Es normal compararlo con la saga Dark Souls, porque tiene las mismas mecánicas de esquivar y atacar, pero aquí va un pasito más allá. Podremos elegir a que parte del cuerpo atacar, ya que dependiendo de su armadura podremos hacer más o menos daño. Pero lo realmente importante aquí es jugártela, y es que si empiezas a machacar una zona donde tiene armadura, luego podrás realizar un fatality -bastante espectacular, todo hay que decirlo- y robar ese plano para poder fabricarte esa misma pieza.

Además, tendremos la posibilidad de bloquear ataques dependiendo de la dirección, y aquí como ejemplo pongo a For Honor, porque es exactamente la misma mecánica.

Ahora voy a hablar de una de las grandes novedades que realmente no han sabido sacarle provecho, y no es otra que la creación y personalización del personaje. Al comenzar la partida podremos crear a nuestro personaje a “gusto” del consumidor, pero la realidad es que apenas da lugar a eso y todo lo que encontramos es predefinido. No podremos ajustar rasgos faciales, y es que, si encima me dijeses que queda bien el personaje, pues lo entendería, pero en este caso se ve al personaje muy raro.

Hubiese preferido que nuestro héroe ya estuviese preestablecido, porque esto no aporta absolutamente nada. En el tema de personalización es otro cantar, pero igual de malo. Podremos adquirir cosméticos en los comerciales repartidos por la ciudad, pero es que esos cosméticos te obligan a ponértelos como si de una armadura se tratase. Vamos, que si quieres ir con tus gafillas de pasta vas a tener que sacrificar el casco que tanto te costó fabricar.

Hay progresión, sí. A medida que vayamos jugando y eliminando enemigos conseguiremos chatarra, que hace de almas, básicamente. Si morimos las perderemos, aunque el juego nos dará un tiempo para ir al sitio donde nos mataron y recuperar toda esa chatarra que después podremos invertir para subir de nivel y mejorar salud, resistencia o baterías, crear nuevo equipo o mejorar el equipo que ya tenemos. En ese sentido me ha parecido relativamente fácil la progresión, en ningún momento se hace cuesta arriba, y para que os hagáis una idea, con tres horas de juego yo ya estaba a nivel 28. Espero que esto lo arreglen con un parche de lanzamiento, porque está bastante roto.

Futurista, pero no tanto

En el tema gráfico tengo un dilema, porque no sé si me gusta o me espanta. Algunos distritos son hermosos gráficamente, pero otros son sosos hasta la saciedad. Las texturas son bastante planas en la lejanía, pero al acercarnos vemos que han puesto mimo en el detalle. Supongo que harán esto para evitar el consumo de recursos innecesarios, pero pienso que se podía haber hecho de otra forma, ya que en líneas generales parece un juego de 2017. Sin embargo, las físicas están muy, pero que muy bien conseguidas. Solo por ver como sale la cabeza del enemigo volando, ya merece la pena hacer un fatality.

En cuanto al sonido no hay mucho que destacar. Está bien en líneas generales, y respecto a la BSO es más que mejorable. Se podría haber añadido más variedad a la hora de afrontar las situaciones, porque se hace algo repetitivo en ocasiones. Destacar que el juego nos llega traducido al español, aunque hay algunas partes sin gran importancia sin traducir, como algunos elementos del menú.

En cuanto al rendimiento, desde mi experiencia lo he jugado a 4K a 60FPS con una RTX 2080 Ti, i7 8700K y 16GB RAM 3600MHz. No va mal en líneas generales, pero se le puede pedir un poco más, ya que como he dicho, no es un portento gráfico. No he sufrido caídas bruscas de rendimiento ni nada parecido. Eso sí, creo que el juego está capado a 60FPS, y eso es un indicio de que se ha hecho el port directamente desde consola.

Mejora lo que ya vimos, pero puede dar más de sí

The Surge 2 mejora en todo lo que ya vimos en la anterior entrega, pero creo que todavía se le puede pedir más de sí. El juego no está nada mal, y si te gustan los juegos difíciles y disfrutas de una buena jugabilidad, este juego es para ti. Sin embargo, creo que hay propuestas mejores dentro de este mismo género, como Dark Souls 3 o BloodBorne, que obviamente son los padres. Y como con todo, para gustos, los colores. A mi me flipa la estética futurista, y por eso se me ha hecho más digerible The Surge 2 que cualquier propuesta de Miyazaki. [75]

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

3 × tres =