Cuidado, Nintendo tiene un plan

Hace unas semanas hubo momentos de reflexión y recapitulación de todo lo que dieron de sí los productos de Nintendo durante el pasado trimestre en lo que llevamos de año. Durante esa reunión de inversores pudimos conocer que la compañía registró un beneficio neto de 104 millones de euros. Teniendo en cuenta que en el primer trimestre se experimentaron pérdidas de más de 70 millones de euros al cambio, podemos concluir diciendo que, por el momento, Nintendo estaría superando el presente año fiscal con unos 36 millones en positivo.

Sin embargo, este artículo no pretende analizar la actual situación financiera del estudio de Kyoto, pues esto no es sino un dato que no trasciende ni tiene relevancia con lo que a nosotros, los jugadores, realmente nos importa como son los juegos. Es capital una buena organización de lanzamientos en el calendario, planificar correctamente cuándo saldrán según qué obras y de qué manera.

Uno de los títulos que más han tardado en llegar desde que se conociese en el E3 de 2011 es Super Smash Bros. for Wii U. La fecha de lanzamiento de la cuarta entrega de la saga ha ido fluctuando durante todo el año; si parecía que el 5 de diciembre podríamos catarlo, finalmente ha resultado ser una semana antes, el día 28 de noviembre, cuando dicho producto llegue a las estanterías de todo el mundo. A primera vista podría parecer una mera estrategia en términos logísticos, pero tras haber indagado un poco más en ello, podemos llegar a una conclusión que quizás tenga algo de lógica. Así pues, planteemos la pregunta:

¿Por qué se ha adelantado realmente Super Smash Bros. for Wii U?

Para responder esta cuestión hay que remontarse nada menos que a la franquicia más exitosa de GameFreak. Según datos ofrecidos por la propia Nintendo, Pokémon Rubí Omega y Zafiro Alfa están cosechando un mayor número de reservas que Pokémon X/Y (Nintendo 3DS, 2013). Esta información no es baladí, pues el eje vertebrador de la saga ha sido siempre el lanzamiento de nuevas entregas, no de remakes, los cuales consiguieron unas ventas que, si bien fueron exitosas, se antojaron más discretas que las que daban el comienzo a una nueva generación.

Por lo tanto, que ambos mercados occidentales -que suponen aproximadamente un 60% de las ventas totales de cada nuevo episodio de la serie- estimen unas ventas mayores que sus respectivos de hace ahora un año no hace sino dar esperanzas a Nintendo para que su portátil logre alcanzar las previsiones de ventas de casi 14 millones que tenían pensadas para el curso 2014-2015, algo que es prácticamente imposible a estas alturas.

Dicho sea de paso, Pokémon Rubí Omega y Zafiro Alfa supondrán la vuelta a la región de Hoenn y servirán de secuelas –considerarlos remakes es una aseveración exagerada por la cantidad de cambios y mejoras implementadas- para aquellos que vieron la luz en GameBoy Advance hace ya doce años en Japón. Curiosamente, Super Smash Bros. Melee fue contemporáneo con Pokémon Rubí y Zafiro, mas no fueron pocos los jóvenes jugadores que dieron el salto tanto a una saga como a otra para GameCube y Game Boy Advance, respectivamente.

Esos usuarios ahora tienen muchos años más tras sus espaldas, posiblemente todos ellos tengan ya cerca de veinte años como mínimo, por lo cual si mantienen la misma afición y siguen sintiéndose atraídos por los mismos géneros en sus consolas, es posible que tengan la intención de hacerse tanto con lo nuevo de Masahiro Sakurai como de GameFreak. Si además añadimos que según cifras de Nintendo esa generación que comentábamos antes supone ahora entre el 30% de los jugadores en Europa y el 50% en Norte América, estamos hablando de un sector muy amplio y actualmente de los más activos en las plataformas de la compañía.

De este modo, es presumible que la compañía liderada por Satoru Iwata sea consciente de lo mucho que Rubí Omega y Zafiro Alfa pueden servir como imán y cebo para todos aquellos que titubeaban entre si adquirir el sistema del juego asimétrico o no, una compra que llevaría intrínseca la adquisición de Super Smash Bros. for Wii U en un alto porcentaje de las ocasiones.

Llegamos entonces a noviembre de 2014, un mes en que saldrán a la venta ambos títulos mencionados. En Europa -continente donde los nuevos Pokémon están sufriendo un mayor aumento en sus reservas- los veremos en las tiendas el día 28, una semana después que en el resto de mercados. Por su parte, la versión de sobremesa de la tan esperada saga de lucha de Project Sora hará lo propio ese mismo día, compartiendo pues protagonismo tanto en prensa como en publicidad y espacio comercial.

¿Es esta la primera vez que Nintendo hace un movimiento tan arriesgado como éste? En absoluto. ¿Tiene sentido? Posiblemente sí. Echando la vista atrás, en el año 2011 tuvimos Super Mario 3D Land el 18 de noviembre para la portátil estereoscópica, mismo día que The Legend of Zelda: Skyward Sword, para Wii. En 2013 ocurrió exactamente lo mismo, pero con The Legend of Zelda: A Link Between Worlds y Super Mario 3D World en el mercado americano –en Europa hubo un intervalo de siete días-. A pesar de que una decisión así pueda dar la sensación de que las ventas puedan desquebrajarse y sufrir una partición total, es posible que tras varios ensayo-error la realidad sea distinta.

Brotes verdes es lo que se ve en las oficinas de Nintendo durante el presente 2014 tras más de tres años de pérdidas descontroladas y el debilitamiento de su moneda nacional, el Yen. Amiibo colaborará en la tarea de generar dinero proveniente de tanto jugadores como amantes del coleccionismo, niños y todo aquel que decida hacerse con una figura de la colección.

¿Conseguirá Pokémon favorecer y colaborar en que las ventas de Super Smash Bros. for Wii U emerjan? Cuidado, Nintendo tiene un plan; dejemos que el tiempo ponga a cada uno en su sitio.

Fuentes utilizadas para la redacción del artículo:

• MediaCreate | 1
• Famitsu | 1, 2
• VGChartz | 1, 2, 3, 4
• Nintendo Co., Ltd. | 1, 2
• MyNintendoNews | 1