15 años después de la precuela de un mito del JRPG que llegó en exclusiva para PSP, Crisis Core: Final Fantasy VII Reunion nos permite redescubrir un clásico adaptado a tiempos modernos, tras un impresionante paso por un taller de lujo.
Una historia original
Por sí solo, es probable que Crisis Core no lograse trascender más allá de lo que supone —que no es poco— ser uno de los mejores juegos del catálogo de PSP. El asunto es que para el fan de Final Fantasy VII, se trata de una obra imprescindible para profundizar en aspectos clave del universo: los orígenes de Cloud, la figura del siempre imponente Sefirot, la personalidad y el desarrollo de Zack, el gran protagonista y su vínculo con Angeal… Si eres fan del séptimo capítulo, tienes la obligación de descubrirlo.
Eso sí, en esta historia, que se centra en el ascenso de Zack como miembro de SOLDADO, el grupo de militares de élite al servicio de la Compañía Shinra, no se han implementado cambios de ningún tipo. La comunidad especulaba sobre dicha posibilidad, ya que quien haya jugado a Final Fantasy VII Remake, sabrá de lo que hablamos, pero no ha sido así: el guion, los diálogos, las escenas de vídeo y demás aspectos de la trama se ha respetado por completo.
Una nueva forma de luchar
Más allá del evidente salto gráfico, la gran novedad de esta versión es el renovado sistema de combate, diseñado para seguir la estela —con matices— del remake de la séptima entrega. Sí, es cierto que el siempre polémico sistema OMD (la ruleta, vamos) continúa presente, pero ahora luchamos como si de un Action RPG se tratase, con la posibilidad de mover la cámara libremente, cubrirnos para bloquear ataques enemigos o esquivar rápidamente para poneros a salvo.
Crisis Core: Final Fantasy VII Reunion ofrece una experiencia mucho más ágil y dinámica de lo visto en la versión original, algo que juega un papel fundamental en el hecho de que hacer las numerosas misiones secundarias —centenares— se vuelva más agradable y adictivo. También se han implementado mecánicas como el hecho de combinar combos con la espada o la interrupción del ataque más poderoso de los jefes finales, siempre y cuando seamos rápidos a la hora de asestar nuestros golpes antes de que carguen su medidor.
Los combates son, simple y llanamente, mejores que en el título de PSP. Y si tenemos en cuenta la naturaleza portátil del juego, algo que queda patente en su estructura y algunos problemas de diseño, es muy positivo, ya que ahora luchar es mucho más divertido y superar los mayores retos para obtener diversas recompensas en las misiones secundarias es mucho más gratificante. Si hace unos años hubiésemos pensado en un regreso así, pero solo nos permitiesen elegir un gran cambio, el nuevo sistema de combate sería la opción favorita de todos.
La mejor manera de jugarlo
Los debates sobre si lo correcto es llamar a algo remasterización, remake o reboot. Aquí, personalmente me decanto por el término remake, ya que pocas, muy pocas veces, hemos visto un salto gráfico tan espectacular en cuanto a escenarios, modelados, escala y diversos aspectos técnicos. Está mucho más cerca que un videojuego de 2022, que uno de 2007, sin más. La banda sonora, que ya era genial en su momento, también ha implementado numerosos arreglos. Por supuesto, el doblaje es otro de los elementos que ha salido bien parado, ya que es totalmente nuevo y está a la altura del conjunto.
Hay ocasiones en las que una remasterización o remake no es necesariamente la mejor opción de descubrir —o disfrutar de nuevo— de un videojuego de otra época. Esta vez es todo lo contrario, ya que Crisis Core: Final Fantasy VII Reunion es una versión muy pero que muy superior a la original de PSP. El nuevo aspecto gráfico es fantástico y elementos como la adaptación de la interfaz, la reducción de los tiempos de carga o el renovado sistema de combate dan lugar a un título mucho más refinado. Un juego con luces y sombras implícitas en su naturaleza portátil, pero imprescindible para cualquier fan de la séptima entrega de la franquicia JRPG por excelencia. [80]