Icono del sitio Akihabara Blues

Análisis de Outriders, entre dioses y monstruos

Outriders

El nuevo título de People Can Fly ha dado mucho de qué hablar. En las impresiones de su demo dejamos claro que es una mezcla de muchos géneros y definitivamente engancha, sin embargo, algunos puntos flojos no permiten que brille como se esperaba. Este es nuestro análisis de Outriders, un mundo donde los dioses caminan entre monstruos.

Hora de despertar

La historia comienza con nuestro protagonista despertando 30 años después de una misión. Se encuentra un mundo al borde del fin por culpa de la anomalía. Un evento sobrenatural que amenaza con destruir el planeta, pero que a su vez le ha otorgado poderes a nuestro personaje, convirtiéndolo en casi un dios.

No lo digo yo, lo dicen muchos de los personajes que a lo largo de la aventura observan a este Outrider, uno de los últimos de su especie, como la esperanza que los puede sacar del problema y descubrir los misterios que esconde la anomalía.

En Outriders el verdadero juego no comienza hasta ese momento del despertar. Antes, tenemos un tutorial algo extenso y lento, que nos permite conocer un poco las habilidades de nuestro personaje, pero es solo hasta el momento del despertar y la selección de nuestra clase que el verdadero juego comienza.

La opción que nos acompaña todo el camino

La selección de nuestra clase es supremamente importante en Outriders, ya que no será posible volverla a cambiar. Donde sí se pueden realizar cambios es a nivel de habilidades, armamento y trajes, de lo cual hablaremos más adelante. Cada una de esas clases busca motivar al juego en equipo y la obtención de clases y materiales.

Es así como tenemos unas características muy marcadas entre cada una de las clases. Un tanque, healer, dps, pero que al final no afectan tanto a nivel de jugabilidad. Por lo menos yo me fui con una clase no tan resistente, pero más enfocada a la curación y pude jugar en los niveles más altos de dificultad sin ningún problema.

Ese ajuste de dificultad es uno de los elementos que más me gustó. A medida que vamos jugando es posible ganar experiencia de mundo, por llamarla de alguna manera, la cual nos permite aumentar las dificultad del juego y a su vez el loot que obtenemos de los enemigos.

Un mundo de monstruos

Enoch, el planeta donde suceden los hechos de Outriders, está repleto de peligros, algunos humanos, otros con mutaciones y otros son monstruos que buscan acabar con los humanos. A nosotros, como protagonistas, nos corresponde acabar con todos y salvar este planeta, además de descubrir los misterios de la anomalía.

En este aspecto se comienza a ver una constante en el juego, las inconsistencias. Por momentos tenemos enemigos con una inteligencia artificial muy interesante, otras veces se preocupan más por la cobertura o buscar posición, así queden totalmente vendidos.

De igual manera, es posible aplicar esa tan famosa técnica que vimos en la película 300, irse a un lugar estrecho y acabar con los enemigos uno a uno, en especial los monstruos, porque se dedicaran a buscar a nuestro personaje, esté donde esté. Eso si, los enemigos son variados y los que cuentan con mutaciones son muy entretenidos de enfrentar.

Tampoco es tan fácil

Si, Outriders tiene sus problema de inteligencia artificial, pero tampoco es fácil, de hecho es muy divertido ir aumentando la dificultad del mundo, obtener armamento, mejorarlo y ver que tan efectivo es. Probablemente existan títulos mucho más completos en ese sentido, pero este no deja de ser interesante y con muchas variantes.

Simplemente ver el daño de cada elemento no es suficiente, es necesario aplicar materiales, seleccionar mejoras y desarmar objetos, para conseguir mejores elementos para realizar las mejoras. El juego es un looter shooter a toda regla y en lo personal es un género que disfruto mucho. Eso sumado a su dificultad, me enganchó bastante.

No tan abierto

En algún momento llegué a pensar que Outriders nos presentaba un mundo abierto, sin embargo la exploración es bastante restringida. Los mapas cuentan con sectores que solo se pueden acceder si tenemos habilitada la misión correspondiente y solo se ingresa con pantalla de carga previa.

Allí vamos al grano, completamos la misión y a devolverse. A medida que se avanza en el mapa, a través del convoy, los mapas son más grandes, pero la mecánica es la misma. Eso sí, las misiones secundarias se pueden repetir, para conseguir mejores elementos, pero la sensación de mundo cerrado se mantiene. A esto se suman unas cinemáticas que por momentos son innecesarias.

Por lo menos yo no le encuentro sentido a un video de 5 segundos que no aporta nada a lo que está sucediendo. Normalmente esto se ve al enfrentar a algún jefe y la cinemática consiste en verlo salir detrás de una montaña o de un muro. Los enfrentamientos son entretenidos, no lo niego, pero cosas como esos videos introductorios sobran.

No tan pulido

Siempre he pensado que un juego tiene una alta puntuación gracias a los detalles. Las huellas que quedan en la nieve, el peso del personaje debido al equipo que lleva o al desgaste visual de las armas por su uso. Aquí no tenemos tanto de eso, no niego que algunos escenarios lucen muy bien, pero el título no está exento de bugs.

Misiones que no inician, puertas que no abren, la guía que apunta en dirección opuesta, texturas que no cargan, servidores fuera de línea, incluso el juego cruzado estuvo deshabilitado un tiempo por los problemas de infraestructura. Outriders es entretenido, pero tiene muchas cosas que debe pulir para ser mejor.

Conclusiones

Outriders es un juego entretenido, y si tienes por lo menos un amigo más con quien jugarlo, se disfruta más. La mezcla entre Borderlands y Gears of War lo hace interesante para los fanáticos de estos géneros, como yo, además, sus elementos RPG tan sencillos y la posibilidad de mejorar la dificultad jugando, es un gran punto a favor.

Desafortunadamente la historia no es profunda, el mundo restrictivo no motiva a la exploración, simplemente terminar misiones y seguir con lo otro en la lista, la inteligencia artificial tampoco ayuda mucho, a pesar de que algunos enemigos son muy interesantes.

Si tienes un espacio en tu agenda o te gustan los looter shooters con acción y explosiones, Outriders es para ti, de lo contrario, lo puedes dejar en tu backlog hasta que tengas un rato para jugarlo, eso si, el tenerlo en game pass es una ventaja para los que lo quieran probar. Me ha parecido un juego entretenido, pero con mucho por mejorar.[72]

Salir de la versión móvil