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Análisis de Pentiment. Una versión medieval de Clue

pentiment

Un pintor, un pueblo, un monasterio y múltiples asesinatos. Esta es la premisa de Pentiment, el nuevo juego de Obsidian Entertainment que se enfoca en lo que mejor sabe hacer el estudio, dejando de lado el espectáculo visual.

Andreas el maestro

Pentiment nos pone en los zapatos de Andreas. Un aspirante a maestro que trabaja en el monasterio de Tassing buscando inspiración para su obra maestra. Un día sucede un asesinato en el pueblo y nuestro protagonista decide ponerse manos a la obra y descubrir al culpáble.

Desde este punto nuestra misión consiste en preguntar a los habitantes del lugar, ir consiguiendo pistas y ser lo suficientemente contundentes para convencer a la persona encargada de tomar la decisión de juzgar a la persona correcta.

Juanito preguntón

Ya lo decía al inicio que Pentiment se enfoca mucho en lo que Obsidian sabe hacer mejor, qué es guiar sus historia a través de conversaciones con personajes interesantes. Nuestras decisiones afectan la narrativa y no siempre podremos hablar con todas las personas o conseguir todas las pistas. De igual manera, ese camino que seguimos termina en uno de los varios finales que tiene el juego.

Andreas tiene un tiempo para realizar sus tareas y en algunos casos esas pueden tomar más tiempo del esperado, lo que hace que algunos personajes no se encuentren disponibles o no decidan hablar con nosotros. Al final es necesario tener muy claro quien creemos que puede ser el culpable y seguir ese camino.

Pentiment se va mucho en preguntar, preguntar y preguntar. No tenemos muchos puzzles y el juego tiene un enfoque de hacernos vivir una experiencia de un pueblo europeo del siglo XVI, porque tampoco es que la acción sea constante.

No es tan intuitivo

Normalmente este tipo de juegos nos indican que tan bien o mal vamos en una conversación. Aquí no es el caso. En la mayoría de ocasiones me encontré con una decisión importante, cuyo resultado dependía de una conversación anterior y de la que nunca tuve idea por qué salió bien o mal.

Si, en Pentiment te indican si vas a mentir o si estás haciendo uso de alguna habilidad, que no es más que un trasfondo del personaje. Puede ser su origen, estudios o viajes, pero nunca sentí que eso fuera relevante.

De igual manera un diario se va llenando con la información de personajes, lugares y situaciones. Hizo muy poco uso de este porque nunca sentí que me brindara información relevante. Admito que lo consulté un par de veces, pero normalmente me iba topando con la solución al recorrer el lugar.

Algunas incoherencias

Entre tanto preguntar, algunas veces las conversaciones se tornan extrañas. Algunos personajes hablan de un tema y al volver a interactuar con ellos conversan como si nunca nos hubieran visto o de cuestiones que nada tienen que ver con lo que se acaba de hablar.

Me sucedió con varios lugareños que al darme información, después se sorprendían como si no me hubieran visto en mucho tiempo, sabiendo que hace menos de un segundo hablamos.

Un esfuerzo de aplaudir

Casi todo lo que nos presenta Pentiment a nivel de historia es ficticio. Bueno, me refiero a los personajes, el pueblo y su historia. Sin embargo, los elementos de fondo como la mitología, la religión y el tema político son muy reales.

Lo valioso en ese sentido es que este juego fue desarrollado por doce personas solamente y se nota el empeño. No es fácil tomar realidad y ficción de temas tan difíciles de tratar, para armar una historia coherente e interesante.

Como leyendo un libro

Personalmente me sentí como en una especie de libro interactivo. Ya lo he mencionado varias veces, Pentiment no tiene muchas acción, ni muchos acertijos. La mayoría del tiempo consiste en conseguir información y armar un caso sólido para presentar a los jueces. Pero eso no significa que sea aburrido.

A medida que se conocen detalles de los personajes, la historia del lugar o incluso el pasado del pueblo, la historia va tomando ritmo y me sentí frente a un libro con personajes bien definidos e historia intrigante.

A eso se suma un apartado visual de ese corte. Puede que el título no tenga las gráficas más modernas, pero si eran acordes a lo que quería contar. Los detalles del lugar, más aún después de ciertos acontecimientos. Los gestos de los personajes e incluso la caligrafía de los textos lo hacían mucho más inmersivo.

Conclusiones

Pentiment no es un juego para todo el mundo. Su enfoque es netamente narrativo y puede resultar aburrido para muchos. Personalmente eso fue lo que me gustó, porque me sentí en medio de un libro interactivo.

La falta de puzzles y de ciertas guías al momento de llevar las conversaciones le pasan factura. Lo mismo sucede con ciertas incoherencias al hablar con algunos personajes. Pero no deja de ser llamativo el esfuerzo del pequeño equipo de Obsidian encargado del proyecto para presentar un historia ficticia dentro de un entorno politico, social y religioso que si es real.

Este es un ejemplo más de como Xbox puede aprovechar Game Pass para presentar títulos pequeños, pero interesantes, aunque no debería ser lo común. Siento que Pentiment es un juego de nicho y ya es hora que Microsoft saque exclusivos más potentes.

En cuanto a este título, creo que todo está dicho. Si te gustan los juegos más enfocados en la narrativa, más aún con temas históricos, este te puede llamar la atención, como sucedió conmigo. Si quieres algo más retador a nivel jugable, con acción o probablemente acertijos, es mejor que busques en otro lado.[75]

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