Apple ha presentado un nuevo dispositivo, de esos que buscan cambiar la forma en que hacemos las cosas. Esta vez el enfoque es una mezcla entre realidad virtual y realidad aumentada y el producto lleva por nombre Vision Pro. ¿Ha llegado el futuro?.
Todo se ve bonito
Siendo honestos, la presentación de las Apple Vision Pro me voló la cabeza. Un dispositivo que busca cubrir todos los aspectos de nuestra vida diaria. La idea no es perdernos en un mundo virtual, así que el dispositivo maneja un modelo híbrido. Gracias a la realidad aumentada podemos tener aplicaciones flotando en nuestro espacio y prácticamente nuestro entorno es un gran escritorio.
Podemos controlar las aplicaciones con las manos o con los ojos. También nos podemos sumergir en diferentes mundos gracias a su sonido espacial, lo que se complementa con juegos y películas. También existe la posibilidad de ver fotografías en alta definición y de forma panorámica.
El dispositivo permite la interacción, de forma transparente, con otros dispositivos de la misma marca. Es así cómo podemos tener visible la pantalla de nuestro Mac o recibir las notificaciones del reloj. En cuanto a llamadas, las gafas generan una versión digital del usuario que reconoce los movimientos, que luce muy real y me pareció muy loco.
Tecnológicamente hablando las Apple Vision Pro suponen un gran avance para los de Cupertino. Un dispositivo con la más alta calidad de componentes y pensado para usarse de forma continua.
¿Es real tanta dicha?
Personalmente, la presentación de las Apple Vision Pro me dejó sorprendido. El tema aquí es ¿qué tan cierto es todo eso que hemos visto?. Una máxima dentro de las empresas de tecnología es “Fake it until you make it” (finge hasta que lo consigas) y en esta ocasión tenemos un típico video de genera expectativa, pero del que no nos podemos confiar fácilmente.
Google Glass o Microsoft Hololens son claros ejemplos de dispositivos que llamaron la atención en su momento, pero que en la práctica se quedaron a mitad de camino o simplemente no pudieron cumplir con las expectativas. En el caso de Apple Vision Pro, vemos un dispositivo que busca abarcar mucho más que los dos mencionados.
La prueba de fuego serán las reseñas por parte de los primeros que puedan probarlos y también de los early adopters. Esas personas dispuestas a pagar 3.500 dólares y ser los primeros en dar ese paso al futuro.
¿La dirección correcta?
Otra de las preguntas que deja la presentación de las Apple Vision Pro es si son tan revolucionarias como parecen. Hablamos de Apple, una compañía que precisamente busca siempre cambiar el mundo y muestra de ello es la cantidad de dispositivos que tiene regados por el mundo.
En este caso, de funcionar como lo muestra el video, si es la dirección correcta. Hablamos de una mezcla de realidad virtual con realidad aumentada, que busca ser útil más allá de un par de tareas. A diferencia de las Oculus o PSVR2, las cuales están muy enfocadas a juegos o ejercicio.
Creo que la realidad aumentada se puede explotar mucho más que la virtual y puede permitir esa transición. De igual manera, el poder tener experiencias inmersivas, más allá de los videojuegos, gracias al sonido espacial, también son un punto a favor. Están entregando la opción al usuario de escoger en que entorno estar y eso siempre es un punto a favor.
¿Por qué podrían fallar?
Ya mencionaba que varias compañías han intentado ser las primeras en explotar la realidad virtual. El lanzamiento de las Apple Vision Pro puede parecer un último intento por hacer interesante este tipo de dispositivos, en especial para usuario ocasionales.
El fracaso de Meta puede llegar a afectar también. Mientras los usuarios relacionen gafas a realidad virtual, probablemente exista resistencia a su uso. A eso se suman los costos. Solo el dispositivo tiene un costo de 3.500 dólares y como suele suceder con Apple, funcionará solo con otros gadgets de la misma marca, limitando su uso.
Quedar en un cosplay permanente de Tracer, la de Overwatch, no puede ser del agrado de muchos. Además la batería, que cuelga de un cable, y su duración, pueden ser otro tema que afecte las ventas.
Todo lo que digo aquí son especulaciones y opiniones personales. La ultima palabra la tienen los expertos y sus reseñas, donde comentarán si son ergonómicas, útiles, funcionales y si vale la pena invertir, para los que están dispuestos, esa gran cantidad de dinero.
Tiene características muy interesantes como el eyetracker, pero nada de lo que tenga justifica el precio. Nada.
Una estrategia que podría decir «Vale, es que es Apple» es si costase 1000/1500. 3500 es para cubrir la fabricación y envío de una tienda entera de esos cacharros.
Ahora a ver si Huawei le roba el diseño y software y saca unas parecidas a 350.
Eye Tracker ya lleva PS VR2, que ya es carísimo como evolución.
No tiene sentido que el siguiente milestone cueste 3000 más que PSVR2 si no es definitivo. Y solo por el cable es evidentemente no definitivo.
Más allá del costo me parece un problema su diseño. No lucen lo suficientemente cómodas como para tenerlas más allá de una hora. Y si tampoco le justifican su uso con una función o aplicación que no puedas hacer con tu smartphone o laptop no creo que termine bien recibidas estas gafas, incluso si es Apple.