Anunciado hace más de tres años y con un desarrollo protagonizado por la incertidumbre, Death’s Gambit está a punto de aterrizar en PS4 y PC.
Aunque no soy muy amigo de esa expresión que reza «El Dark Souls de…», la realidad es que el título de White Rabbit bebe directamente de la obra de Miyazaki… Y de algo más.
Cuando hablamos de un metroidvania que se inspira tanto en el fenómeno de From Software como en Shadow of the Colossus, que además cuenta con pinceladas de ciencia ficción, resulta evidente que hablamos de algo único; algo llamado a trascender. Una ambientación medieval emplazada en un planeta alienígena. Indudablemente, estamos ante un conjunto de lo más excéntrico ¿Qué puede salir mal?
En el escaso material de Death’s Gambit que hemos podido ver durante los últimos meses, siempre veíamos algún que otro enfrentamiento ante enemigos de gran tamaño. Luchas en las que debíamos escalar sobre nuestros rivales como si de los colosos del Team ICO se trataran. También podemos montar a caballo, un elemento que, en principio, no solemos imaginar cuando pretendemos ponernos a los mandos de un metroidvania en dos dimensiones.
A pesar de los rumores y vaticinios por parte de la comunidad, Death’s Gambit no cuenta con elementos proceduraltes —ni tampoco con elementos roguelike—. Se trata de un metroidvania a la antigua usanza, con un mundo extenso que podremos recorrer con total libertad. Un largo camino por recorrer… y por desandar, y es que el backtracking será una de las piedras angulares del juego, obligándonos a volver sobre nuestros pasos con la intención de usar nuevas habilidades y explorar cada rincón de Siradon.
De forma similar a lo que vimos en Salt and Sanctuary, Death’s Gambit nos propone sumergirnos en sus mecánicas RPG: progresión del personaje, desarrollo de habilidades, equiparnos con multitud de objetos y armas… White Rabbit ha concebido un título exigente, complejo y que parece decidido a coger lo mejor de las obras en las que se inspira, en el que no sabemos si moriremos muchas veces o no. Lo que sí sabemos, es que nuestro protagonista es un agente de la mismísima Muerte, así que habrá que ayudarle a cumplir las directrices de su jefe…
El juego debuta el próximo 14 de agosto y, aunque nuca se sabe lo que puede ocasionar un desarrollo más alargado de lo planeado, resulta innegable que Death’s Gambit se antoja prometedor. 2018 nos está dejando títulos de menor calado pero de unas cotas de calidad envidiables: Celeste, Dead Cells, Frostpunk… ¿Tendrán que hacerle sitio al título a cargo de White Rabbit? Pronto lo descubriremos.