Con Red Faction Guerrilla Re-Mars-tered, THQ Nordic trae de vuelta el genial juego desarrollado originalmente por Volition para la anterior generación.
El estudio se disolvió y sus licencias fueron adquiridas por la antigua Nordic Games que ahora nos trae de vuelta este original Sandbox ambientado en Marte y además de las mejoras visuales a nivel de iluminación y texturas entre otras mejoras, llega con resolución 4K en las consolas más avanzadas de Microsoft y Sony, PS4 Pro y Xbox One X. Lo mismo en PC, donde además los poseedores del juego original pueden adquirir la remasterización sin ningún coste adicional, el resto deberán pasar por caja y pagar 29,99 Euros. Un precio atractivo sobre todo para aquellos que nunca jugaron a este interesante título con un sistema de destrucción del escenario jamás visto hasta la fecha en la que salió allá por 2009.
El paso del tiempo
Todavía hoy, casi diez años después no se ha visto nada similar en este aspecto y la verdad es que sigue sorprendiendo y mucho, a pesar de que el tiempo no se detiene para nadie y el juego a pesar de sufrir un buen lavado de cara con esta leve masterización, que no remake ojo, se siente un poco desfasado en otros aspectos como el de animaciones, expresiones faciales y mecánicas como por ejemplo el arcaico sistema de apuntado con R3 en PS4, versión a la que hemos tenido acceso para el análisis.
Cuando se anunció esta remasterización pensé en que podría ser una buena oportunidad para retomar un título en el que no profundicé demasiado en su momento y no consiguió engancharme a pesar de sus virtudes y que sin duda en 2009, era mejor momento y 360 o PS3, mejor lugar para poder disfrutar de este Sandbox en el que la historia no tiene demasiada importancia y es un simple vehículo para la diversión que se esconde tras la cortina de la excusa de salvar el planeta Marte de un fuerza opresora llamada EDF con la que tendremos que enfrentarnos junto a la resistencia.
Un poco de historia
Nosotros somos un don nadie que llega al planeta rojo como trabajador experto en demoliciones, nada más empezar el juego las fuerzas del EDF matan a nuestro hermano y nos acusan a todos de terroristas. A partir de aquí nos uniremos a la resistencia para combatir a la EDF y como buen experto en demoliciones, maza en mano deberemos destruir construcciones, puentes y todo tipo de edificaciones con el arma melee, y todo tipo de explosivos y demás armas de destrucción masiva.
El objetivo principal del juego se basa en ir poco a poco conquistando las cinco áreas controladas por los malos de la película a base de misiones principales y secundarias como rescatar rehenes o destruir edificaciones claves enemigas. Básicamente tenemos un mapa lleno de diferentes símbolos que ocupan todo y causan la cansina sensación de abrumarnos con tantos objetivos a realizar, bien es cierto que el juego viene de la época en la que las misiones secundarias estaban empezando a pegar fuerte y a dominar el panorama de mundos abiertos a la hora de plantear contenido de sobra para llenar de horas y aprovechar el máximo posible del mapeado.
En Red Faction Guerrilla, a parte de completar misiones secundarias divertidas pero repetitivas, deberemos completar las misiones que hacen avanzar la trama a través de las misiones principales que por desgracia tampoco son muy originales ni variadas. Todos estos aspectos negativos quedan atrás al poco tiempo de empezar el juego gracias a lo divertido que resulta destrozar todas las construcciones, puedes pasarte un buen rato destrozando un edificio solo por el placer de verlo caer y escuchar el sonido de vigas y paredes que siguen cayendo incluso pasados unos minutos de dejar de destruir una construcción.
¿Merece la pena?
Pero pasadas unas horas vuelve la incertidumbre sobre si el juego vale la pena o no, una pregunta que todavía ahora escribiendo el análisis me sigo haciendo en mi cabeza. Un escenario poco variado por su naturaleza árida y desértica, unos tiroteos demasiado fuera de su tiempo y unas mecánicas muy superadas hoy en día juegan en su contra y mucho, incluso la conducción de vehículos se siente anecdótica y se usa simplemente para moverse más rápido de un lugar a otro.
En honor a la verdad hay que decir que la creatividad por parte del jugador puede llegar a marcar la diferencia entre la diversión total o el tedio absoluto. Es muy placentero, como decía antes, derribar todo tipo de construcciones y la verdad es que destrozar las columnas principales de un edificio y ver como cae sobre los enemigos acabando con ellos suena divertido y definitivamente lo es. También puedes usar una tanqueta resistente para atravesar paredes y destrozarlo todo.
Desarrollando del personaje
El juego tiene una especie de sistema de karma y también es importante el hecho de que la resistencia esté motivada a medida que vamos acumulando victorias en nuestro casillero, cada vez veremos cómo más rebeldes se van uniendo a la causa y nos ayudan en las peleas contra los agentes del EDF. Al destrozar las construcciones enemigas podemos recoger los restos, llamados chatarra, que nos servirá para mejorar las habilidades del protagonista.
Subir la capacidad de carga de explosivos, el número de munición, la armadura o incluso comprar nuevos tipos de explosivos y armas letales que a medida que las vayamos consiguiendo aumentaran nuestra ofensiva militar y capacidad destructiva para acabar convirtiéndonos en un semi dios de la guerra, una auténtica máquina de muerte y destrucción para colonizar de nuevo Marte, esta vez para que la resistencia, el pueblo, pueda librarse del yugo del EDF, por cierto, aquellos que un día salvaron a la humanidad y a la que hoy esclavizan.
Jugando con otros guerrilleros
El título conserva el multijugador al que por desgracia no he podido conseguir jugar por la falta de jugadores durante los días previos del lanzamiento. Se agradece que desde THQ hayan decidido conservar los modos multijugador que según he podido comprobar gustaron bastante en su momento, pero dudo que a día de hoy consigan crear una comunidad con suficientes jugadores como para llenar las salas a todas horas en todos los modos, el clásico todos contra todos, Team Death Match o captura de bandera.
Aunque como digo, se agradece que se brinde la oportunidad para antiguos usuarios que decidan volver al juego con esta remasterización. El juego también incluye los DLC lanzados con el original con lo que al hacernos con este remaster podemos disfrutar de todo el contenido que se lanzó originalmente y disfrutar de bastantes horas de campaña a las que además se le puede añadir la posibilidad de los modos multijugador para sumar más diversión y amortización.
Conclusiones finales
Como conclusión me gustaría dejar claro a los interesados en hacerse con este remaster unos detalles. Técnicamente es poco destacable a pesar de los 4K en PC, X y PRO, pues solo estamos hablando de resolución y en el fondo la mona, aunque se vista de seda, mona se queda y ya en el momento de su lanzamiento no destacaba a nivel visual y la parte artística no brillaba en absoluto y no ha envejecido demasiado bien. Por otra parte, si lo que buscas es diversión, te garantizo que con Red Faction Guerrilla Re-Mars-tered te lo vas a pasar en grande solo por el hecho de perderte en su gran escenario, aunque con un poco de trampa, para destrozarlo todo, es muy satisfactorio.
Por último, cabe destacar que sale a precio reducido como decía en la introducción del análisis y treinta Euros no es ningún abuso si lo que buscas son horas. Si no lo jugaste en su momento y te gusta hacer la cabra en mundos abiertos puede ser tu juego del verano, eso sí, debes saber que no es un juego fresco ni visualmente atractivo y de hecho el remaster me parece un tanto vago a pesar de que se ha trabajado a nivel de texturas y la iluminación no está del todo mal, aunque todo queda muy atrás del nivel medio o estándar actual. Jugando a Red Faction me he acordado de todo lo que se ha hablado durante esta generación de la poca evolución a nivel técnico respecto a la pasada generación y no puedo estar más desacuerdo.
Vale que Red Dead Redemption o The Last of Us fueron excepciones y el techo de la pasada generación, pero solo hay que ver juegos medianos como este Red Faction y el tipo de animaciones, expresiones faciales, motion capture en general y acabado o pulido y compararlo con juegos de clase media actuales, y ya no digamos con referentes como God of War o Horizon ZD, están a años luz. [7]