Soy muy fan del género de los Sandbox más potentes. Los Morrowind, Oblivion, Skyrim. Los GTA V, Red Dead Redemption. Mundos todos ellos con tanto carisma como posibilidades de juego, en los que los detalles atiborran cada esquina de los inabarcables escenarios.
En ellos tengo la sensación que formo parte de algo mayor que el propio personaje que controlo. Que soy un elemento más de un mundo virtualmente vivo.
Kingdom Come Deliverance, de la gente de Warhorse Studios, se ha forjado gracias a su tremendo éxito en Kickstarter en 2014, pero su entidad de Triple A insinúa unos orígenes mucho más potentes. Creado como un RPG de mundo abierto basado en la Época Medieval y con una ambientación cuidadísima, su enorme ambición ha levantado mucha más expectación de lo que su exigente propuesta jugable insinuaría.
Y es que las tremendas posibilidades y lograda ambientación de Kingdom Come Deliverance tan solo rivalizan con el reto que supone dejarse someter por un juego en el que simplemente no es posible enfrentarte, al menos al principio de la aventura, contra una pareja de enemigos. Y, si no aprendemos la lección a la primera y seguimos empecinados a intentar ser el héroe poniendo en riesgo nuestra supervivencia, veremos con claridad que en Kingdom Come Deliverance hay poco espacio para los amantes del repiqueteo de botones.
Kingdom Come Deliverance no tiene pantallas de carga durante el juego, al menos no tradicionales. Puedes navegar por los escenarios sin más interrupciones que las causadas por las precargas de las secuencias de diálogo, las cinemáticas – que están realizadas realizadas con el mismo motor del juego y nuestras muertes. Ahí sí, al fallecer, tendremos que esperar un poco a que la partida se recargue, lo que llevará unos cuantos segundos.
Técnicamente me gustaría destacar además lo creíble que son los elementos que pueblan la pantalla – desde los personajes, con sus conseguidas animaciones faciales pasando por los escenarios, con su representación de pueblos, castillos… Escenarios en los que los NPCs camparán a sus anchas gracias a una IA que parece de ciencia ficción comparada con la de juegos como Skyrim, mi gran referencia en los sandbox.
Kingdom Come Deliverance me está pareciendo un juego tan absorbente y exigente como espectacular. Cuidado, repleto de detalles y que consigue retratar ese período tan ¿oscuro? para la civilización occidental que fue la Edad Medieval. En comparación, Skyrim fue un paseo en el campo. El juego de Warhorse es un RPG sin apenas concesiones que te demandará un buen montón de horas hasta que consigas hacerte con sus controles, tanto de gestión de personaje como, sobre todo, de combate.
https://www.youtube.com/watch?v=4aiWTu-IW_s