[Nintendo Gamers Media Summit 2010] Impresiones con Super Mario Galaxy 2




Super Mario Galaxy 2 fue una de las dos grandes estrellas del reciente Nintendo Gamers Media Summit 2010, y sin duda alguna será compra obligada cuando nos llegue en junio. De momento, veamos las novedades que pude apreciar cuando lo jugué.

Aunque parezca la eterna promesa de Nintendo, de nuevo nos garantizan que esta entrega aumentará el nivel de dificultad, y hay que decir que, por lo que se pudo jugar en la beta, parece que lo han conseguido (y eso que su antecesor ya era duro de pelar en ocasiones).

Por ejemplo, el dragón kilométrico que hace de jefe final, o la pantalla de plataformas que rotan de acuerdo a nuestros giros pueden ser verdaderamente desquiciantes (esta última era también la idem en la lista de pantallas seleccionables, y por tanto, la más difícil). Hablando de jefes, volvemos a ver una gran variedad en su diseño y proporciones, aunque no tanta en el modo de acabar con ellos, lo que tampoco es algo negativo dado el reto que suponen.

La gran novedad jugable es, a todas luces, Yoshi. Desde que nos lo encontremos en los primeros niveles podemos decir que no se separará de nosotros. Tendremos que sacarlo del huevo, al que volverá cuando seamos golpeados por un enemigo y se caiga del escenario, o a la lava, etc. Los huevos aparecerán en el «hoyo» más cercano, de los muchos que habrá repartidos por el mapeado.

Montados sobre él podremos hacer uso de sus movimientos clásicos
, como revolotear en el aire, o tragarnos a los enemigos o algunos elementos. Y es con esta habilidad con la que cambia drásticamente la jugabilidad: Yoshi podrá ingerir objetos que modifican sus habilidades, como el pimiento picante (Dash Pepper, en ingles), que le hará salir escopetado pudiendo subir paredes verticales durante unos segundos; o el melocotón (Blimp Fruit en versión original; realmente no sé si es una fruta, es lo más parecido que se me ocurre) de aire, que inflará al dinosaurio como un globo, con lo que podremos desplazarnos libremente mientras tengamos algo de gas dentro; si bien no vi ningún enemigo que al tratar de digerirlo nos concediese poderes, sí que podremos transportarlos en la boca y soltarlos después, tras lo que en el caso de las Bullet Bill (las balas de cañón negras con cara) estas seguirán su camino en la dirección que les imprimamos (apuntando con el wiimote). Nos serviremos de esta característica para eliminar enemigos a distancia, que de otra manera no alcanzaríamos.

Para tragarnos algo, debemos apuntarlo con el puntero, y presionar B mientras se encierra rápidamente en un circulo, tras lo que Yoshi lanzará la lengua y se hará con ello. Su apéndice también se usa para otras tareas, como engancharnos a unas flores dispuestas para permitirnos avanzar balanceándonos, al estilo de las pequeñas estrellas azules que atraían a Mario si los seleccionábamos en la primera entrega. Yoshi también puede usar su musculosa lengua para arrastrar objetos varias veces más grandes que él.

Es de suponer que con el tiempo se descubran nuevas habilidades para nuestra montura; por ejemplo, la vuelta de alguno de los poderes (y los consiguientes cambios de color) de Super Mario World (volar, pisotón, y fuego) sería todo un detalle (aunque… ¿cómo íbamos a volar en el espacio?)

Por esto, no es descabellado decir que el dinosaurio verde es la base jugable de esta continuación.

Pero Mario también innova, aunque de momento solo conocemos un nuevo cacharro: el «taladro». Con él encima, al hacer el giro, atravesaremos el planeta hasta el extremo contrario, con lo que podremos avanzar o escapar, encontrar zonas ocultas, o golpear a los enemigos en su único punto débil.

También hay novedades en los enemigos, siendo el más destacable (si la memoria no me falla) el koopa esquelético bípedo (los «carnosos» se arrastraban en el primer juego)

Los destellos también parecen haber modificado sus hábitos, al menos los alimenticios, ya que ahora además de «trocitillos de estrella ricos» (me encanta esta frase), nos piden monedas, tanto para transformarse, como para vendernos objetos.

En los escenarios podemos encontrar unos portales que nos conducirán a arenas de combate, donde deberemos enfrentarnos a un gran número de enemigos en un corto periodo de tiempo. Aparte, hay unas salas nuevas con tres dados enormes (al estilo de SMB3), cada uno de los cuales nos concederá vidas o trozos de estrella.

También hay que mencionar una moneda, con el símbolo de un cometa en el interior, y que cuando la cogemos queda reflejada en pantalla con un indicador propio (como cuando cogemos las monedas grandes en New Super Mario Bros.); parece que se llaman Comet Metals, y cumplen una función similar a los cometas que pasaban aleatoriamente sobre los niveles en el juego anterior, modificando y endureciendo la dificultad. Por ultimo, y también sacado de este juego de DS y Wii, se han incluido checkpoints a mitad de fase, en la forma de banderas con la cara de Bowser, o el símbolo de Mario.

Las actualizaciones técnicas son menores, como arboles más frondosos, o más efectos de humo. Otro aspecto que destaca, como no podía ser de otra manera, es el audio, con muchos temas versionados de juegos anteriores, destacando los de Super Mario World que podréis escuchar en los vídeos distribuidos.

Es posible que el titulo incluya un modo multijugador similar al del primero (uno controla a Mario, y el otro un puntero para disparar o hacerle saltar), pero aún no está confirmado. Poco más se puede sacar de los nueve niveles disponibles, todos bastante variados, aunque aún se desconoce el número de fases.

Si os parece poco lo que habéis leído, la solución es jugarlo. Os aseguro que con el mando en la mano, todo parece nuevo. Quizás, como dije mientras hacía cola para jugarlo, un buen subtitulo para esta nueva entrega sería The Lost Levels. Y con eso os digo todo. 😉
¡Qué dura va a ser la espera!

  1. Pingback: [Nintendo Gamers Media Summit 2010] Impresiones variadas | Akihabara Blues

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

cinco × 5 =