NVIDIA aprovechó el lanzamiento del film Venom en España para presentar una torre temática y hablar de la nueva generación de sus productos. Allí tuvimos la posibilidad de conocer algunos de ellos en funcionamiento y también disfrutar la presentación de la nueva cinta ambientada en el universo de Spider-man.
Conociendo nuevas herramientas
NVIDIA nos ha invitado al pre-estreno de Venom (Sony Pictures) en colaboración con el titán nipón del cine. Una vez llegamos se nos recibe con toneladas de comida y bebida y una enorme pantalla mostrando algunos de los juegos que aprovecharán la nueva tecnología de la marca: El RTX.
Esta nueva tecnología fue presentada en la Gamescom de este año y trata de incorporar iluminación en tiempo real a los motores gráficos de los videojuegos, dejando así de lado la iluminación previa, que era estática y manipulada en cada momento, teniendo que replicar y pintar los desarrolladores cada alteración lumínica.
Unas cuantas demostraciones
Demostraciones con Shadow of the Tomb Raider (Square Enix, 2018), Metro Exodus (A4 Games, 2019) o Battlefield V (DICE, 2018) nos dejaron con la boca abierta, gracias al detalle con el que la nueva generación de tarjetas gráficas logra representar la iluminación. Tras una breve presentación previa a la película, nos aseguraron que más allá de mejorar todos los sistemas de iluminación, las nuevas tarjetas también tendrán la suficiente potencia bruta para jugar a futuros lanzamientos a 4K y 60 FPS, nada más y nada menos que con HDR activado.
En definitiva, las nuevas tarjetas van a seguir siendo unas bestias pardas a nivel de potencia y tecnología, amén de lograr con mayor facilidad alcanzar cotas visuales inimaginables hace meses, por lo que la evolución es exponencial e ininterrumpida.
El otro momento esperado
Después de este recorrido empresarial de rigor, llegó el momento de ver Venom, que llega el día 5 de Octubre a los cines españoles. Desafortunadamente la cinta no es la mejor. Esta es un continuo caos del que es difícil extraer una lista de rasgos positivos. Más allá de la capacidad gráfica del CGI y de mantenernos comiendo palomitas, el guión es un continuo darse de golpes con la cabeza contra una pared.
Llega a un punto en el que no sé ni si los fans de los cómic la van a disfrutar, pues el que la película haya tenido que ser para mayores de 13 años (con fines comerciales imagino) ha acabado suponiendo un recorte de la personalidad tan característica del villano. En lugar de tratar de hacer una película para adultos como se hizo con Deadpool (2016) o con Logan (2017), Sony opta por tratar de iniciar una saga para todos los públicos con nefasto resultado.
Tiene cosas buenas
No todo es tan malo, por supuesto. El papel que hace Tom Hardy, pese a estar cogido por los pelos en algún momento, es lo único que te hace seguir mirando a la pantalla. Es un actorazo, y de algún modo salva la película de ser un auténtico bodrio. Logra crear momentos divertidos (especialmente en su relación con el simbionte) y hacer de ancla para el espectador.
A modo conclusión puedo decir que es una película en la que, si no prestas demasiada atención al guión o a las interpretaciones, puedes acabar disfrutando y donde solamente Tom Hardy, en su doble papel como Eddie Brock y Venom, logra sacar la cara por un filme que termina siendo bastante olvidable.