Como si dos años atrás en el tiempo hubiéramos viajado, Microsoft, en su propia casa, ha mostrado hace unas horas sus cartas para salir triunfadora del año. El problema principal es que todas las cartas estaban desde hace tiempo sobre la mesa y la conferencia ha sido tan sosa, insulsa, pobre y ridícula como la del año 2005, de maldito recuerdo para los de Redmond. Ninguna novedad espectacular, anuncio prometedor ni nada que se saliera del tímido guión. Así que lo único decente ha venido de parte de algunos tráilers y presentaciones de las third parties que os viviseccionamos ahora. Esperemos que Sony y Nintendo mejoren la apuesta porque sino el que previsiblemente iba a ser un E3 flojo, se convertirá en un E3 totalmente olvidable...
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