Phoenotopia Awakening - El despertar de un mundo vivo

Un mundo que ha renacido de sus cenizas. Un vergel maravilloso donde la humanidad es capaz de convivir con la flora y fauna que ha ido apareciendo tras la guerra que devastó el planeta. Este es el mundo que nos presenta Phoenotopia Awakening, un lugar hermoso que, después de siglos de paz, se enfrenta a una misteriosa abducción en un pueblo remoto.

phoenotopia awakening

El despertar de un mundo

Y ahí es donde comenzamos con Gale, nuestra protagonista. El título de Cape Cosmic nos presenta de manera muy breve quién somos, dónde estamos y cuál es nuestra vida dentro del poblado en el que vivimos para que, en media hora, mientras nos encontramos de excursión explorando unas ruinas donde supuestamente ha caído un meteorito junto al resto de jóvenes y niños de la aldea, veamos como un ovni abduce a toda la gente que se encontraba en nuestro hogar sin poder hacer nada para evitarlo. Comenzamos así nuestro camino del héroe particular, buscando la manera de salvar a nuestros vecinos, en uno de los indies más peculiares y que más me han gustado del año pasado, que no es poco, pero que tiene sus fallos como ya comentaremos.

Quizá con una introducción tan breve no podáis haceros a la idea de cómo es el mundo de Phoenotopia Awakening, pero creedme, es genial. No solamente hay cantidad de lugares por explorar entre misiones principales y secundarias, sino que te crees el mundo. Lo sientes vivo, sientes que existen personas porque salvo en las mazmorras y lugares más recónditos puedes ver la mano del ser humano en aquellos lugares donde puede habitar. Dividido en cinco partes, el mundo que podemos explorar es hermoso y variado, con desiertos, lagunas, pantanos, bosques y muchas más zonas por explorar. Todo ello acompañado de un pixel art muy pulido donde las animaciones de cada elemento brillan con especial fuerza. Cada sitio que visitamos podemos ver en los detalles la viveza del juego, desde la hierba a un molino lejano, pasando por un oasis o un campo de trigo. Esto es lo mejor del juego sin lugar a dudas.

Casa

Recuerdos muy zelderos

Porque jugablemente es donde más se le ven las costuras. El juego se puede considerar una suerte de Zelda II: The Adventure of Link, con un movimiento en scroll lateral, combate simple con múltiples armas y que premia la exploración del mundo en busca de mejoras para las armas. Sin embargo, si bien el mundo está bien construido y da ganas de explorarlo, el diseño de la mecánica de combate deja mucho que desear. Cada ataque consecutivo que ejecutemos gasta energía y causa menos daño, por lo cual generalmente pasaremos de usarlo a favor de las otras armas. Sin embargo, el daño que hace cada arma a los enemigos es irrisorio conforme más avanzamos y ni siquiera el mejor bate del juego (nuestra arma principal) cambia gran cosa salvo causar tres más de daño al enemigo que el primero que conseguimos. Lo mismo para las vestimentas, que hay cuatro, cada una protege de un punto de vida más que el anterior y son carísimas.

Se puede discutir si tiene sentido o no que nuestro personaje principal debe o no hacer tan poco daño siendo una cría pequeña, pero esto no es Ico, con un solo tipo de enemigo al que derrotar moviendo un palo. Aquí hay jefes, enemigos enormes, otros que requieren velocidad… y Gail, como encarnación nuestra, puede utilizar múltiples armas y esquivar o golpear de manera más efectiva según nuestra habilidad, por lo que en el diseño del propio juego no tiene sentido lo tedioso que es el sistema de combate. Peca de simple, con la mecánica de que cada vez que golpeamos consecutivamente perdemos daño haciendo estragos, mientras que los enemigos de un par de tortas nos vuelan.

Pelea en Phoenotopia Awakening

Un combate muy mejorable

Ese diseño de combate fastidia en parte la exploración, pues pocas veces querremos dedicar nuestro tiempo a descubrir los secretos del mundo por pereza pura. Por suerte no es necesario para avanzar en el juego y solo sirve para obtener mejoras de vida o energía o para conseguir gemas con las que desbloquear zonas de teletransporte o mejorar las armas, por lo que aunque facilite el juego no es realmente importante. Y aun así, muchas de estas misiones no envuelven pelear por suerte, pero son una cantidad bastante absurda en mi opinión.

Phoenotopia Awakening, con solo unas pocas principales, se dispara hasta superar las veinte horas de juego, nada despreciable para un indie. Si a eso le sumamos la exploración en busca de power ups y nos ponemos en serio con ello, podemos tener entre manos un título que roza las casi cuarenta horas, lo cual, para quien le guste echarle tantas horas a un mismo título hasta sacar todo lo que pueda puede molar, pero no es mi estilo. Sobre todo por la poca variedad dentro de la exploración en cuanto a mecánicas.

Biblioteca

Un mundo como pocos dentro del indie

Y pese a ello, el juego me ha encantado. La trama principal se deja contar de manera fabulosa gracias al segundo elemento que convierte Phoenotopia Awakening en un título destacable: su mundo. Pero no me refiero solo a las localizaciones, sino a las personas. Cada NPC que nos encontremos nos contará cualquier cosa, por muy chorrada que sea. Los aldeanos de nuestro hogar cambian las conversaciones conforme avanza el juego y ves a los niños madurar poco a poco a lo largo de nuestro viaje, dando una sensación de avance de tiempo que pocos juegos me han dado. Los habitantes del resto de pueblos o, sin ir más lejos, los personajillos que nos encontremos por ahí mientras viajamos son memorables y divertidos. Aún puedo recordar la banda de músicos itinerante con más mala suerte que he conocido y como cada conversación con ellos y cada ayuda que les tenía que dar me sacaba una sonrisa.

El mundo está muy vivo, y merece la pena recalcarlo. El estilo gráfico y las animaciones en particular saben sacar partido de unos personajes locos y extravagantes, con una cohesión que sorprende. Ir por cada ciudad es una gozada, especialmente en la ciudad real, pero podemos encontrarnos vida en los lugares más locos, como la tienda en medio de un campo de abejas gigantes que te ofrece su hospitalidad y un poco de miel.

Overworld

En resumen…

Parece mentira, pero estas apariciones, la forma de ser de la gente, el mundo y todo lo que apreciamos en el juego tiene un sentido y la historia, si prestamos atención, se encargará de dárnosla. No quiero destriparla, por lo que, si podéis, intentad jugarla. Yo no me arrepiento y de hecho deseo una continuación para Phoenotopia Awakening que escuche el feedback y pula el juego, pues podemos estar ante posiblemente una de las sagas indie con más personalidad que jamás me he topado. Y, para ser la primera parte, eso es algo muy bueno. Por eso, para este comienzo, este despertar de la saga, me parece que esta nota le va que ni pintado. [78]

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