El pasado fin de semana se celebró la Madrid Gaming Experience, y una de las mayores atracciones de la feria fue la presencia de Xbox One X, la nueva consola de Microsoft que se lanzará al mercado el próximo 7 de noviembre.
4K real, no reescalado
Como era de esperar, los títulos mostrados se contaban con los dedos, y es que solo pudimos probar Forza Motorsport 7, La Tierra Media: Sombras de Guerra, Gears of War 4, Pro Evolution Soccer 2018 y algún que otro indie, aunque también se comunicó que estaría allí Assasin’s Creed Origins, pero según nos explicaron los responsables de Microsoft, Ubisoft prohibió mostrar el título a última hora, sin dar una explicación.
Sin embargo, lo que probé me gustó, y mucho. El gameplay de los juegos optimizados para Xbox One X se mostraba fluido, daba la sensación de que iba a 60FPS, sin ninguna bajada o tirón. Pero como ya ha dicho la compañía de Redmond mil y unas veces, lo que de verdad se nota es la calidad de imagen. Se nota una gran mejoría gráfica, y gran culpa de ello es la resolución 4K REAL. Gracias a esto decimos adiós a los dientes de sierra y al antialiasing.
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Físicamente la consola la pude ver a través de una vitrina, ya que los equipos de juego estaban escondidos para evitar robos. Para que os hagáis una idea de su tamaño, es un 6% más pequeña que la Xbox One S, pero tiene el mismo aspecto, salvo que la ventilación está a los costados y es negra. Para los que esperaban otra consola diferente traigo malas noticias: por fuera es una Xbox One, pero esconde un corazón mucho más potente. Nada ha cambiado, misma interface y mismo mando.
Alternativa al PC
En definitiva, lo que probé de Xbox One X me gustó, y aunque para muchos sea más que suficiente la potencia como gran novedad, yo echo en falta algo más, como un nuevo mando o nuevos exclusivo que expriman su potencial, ya que esta es la 3º versión de la consola en 4 años. Si quieres jugar a buena calidad y con un frame-rate estable, la Xbox One X es la mejor alternativa que puedes encontrar hoy en día a un PC de gama alta. Como se suele decir: buena, bonita y barata.