El primer Dead Rising fue todo un paraíso en el catálogo de Xbox 360. Fue, quizá, el primer juego que realmente me enamoró de la consola de Microsoft. Y lo hizo porque vi en él algunas de las cosas que secretamente esperaba encontrarme en un videojuego. Su tratamiento sin igual del mundo - o submundo - de los Zombies, sus continuos guiños y homenajes a las películas clásicas del género, su humor negro, sus inolvidables jefes finales y su intachable factura gráfica me enamoraron. (más…)






Según cuentan en 

