Cuando Bill Gates anunció su retirada del trabajo diario de Microsoft para dedicarse a labores "filantrópicas", no creo que se le pasara por la cabeza protagonizar una serie de anuncios (por un valor de 300 millones de dólares) junto a Jerry Seinfeld (quién por cierto, lleva más Botox que la Duquesa de Alba) para promocionar Windows Vista, ese sistema operativo que todos critican pero que ha vendido 180 millones de licencias (según aparecía ayer en la versión impresa del Ciber País). Aquí os dejo los dos primeros vídeos promocionales en los que el antiguo genio de la comedia y el jefe del mundo protagonizan su particular comedia de situación. Imprescindible inglés, eso sí.
Bill Gates tentando a la suerte
En Engadget son unos cachondos. Resulta que Bill Gates le ha regalado una preciosa 360 al presidente de Corea del … Sigue leyendo
[Que lo sepas] Bill Gates sigue dándole al LSD
Y mucho. Mirad lo que ha dicho en una entrevista para la BBC:
Realmente tenemos que disculparnos con nuestros usuarios por las máquinas que han sido reemplazadas. Lo hicimos gratis para todos ellos. Hemos recibido un montón de feedback positivo y lo hemos controlado. Tenemos una increíble fiabilidad en el trabajo que hemos hecho [...] Nuestro compromiso es que será la máquina más fiableY lo ha dicho el tío ahí como creyéndoselo, ni le ha temblado el labio ni ná... ¿Que las máquinas han sido reemplazadas? Hasta donde uno sabe, se reparaban o incluso se reemplazaban por otras usadas sin comprobar si les habían cambiado el firmware al lector... ¿Que ha sido gratis? Gracias, Bill, muchas gracias. Podías habernos cobrado por ello, pero eres realmente generoso. La gente te ve por la calle y grita "mirad, el esplendoroso, Bill, el propinas". Y para que sea la máquina más fiable del mercado... bueno, seguid trabajando.
Rafa Márquez 2 – Bill Gates 1
Así quedó la pachanga a la 360 que jugaron Bill Gates y el jugador del Barça Rafa Márquez durante la presentación de la nueva consola de Microsoft la conferencia de “Estilo de vida y trabajo digital” celebrada en el país sudamericano norteamericano. Ver el partidillo no hubiera estado mal, pero seguro que más de uno hubiera preferido que el multimillonario y el deportista se hubieran enfrentado en un campo de verdad...