5 partidas de 10 minutos cada una me han bastado para hacer este análisis. No, no soy una especie de Dios omnipotente ni un crítico que quiera impresionar a las masas con sus dotes de análisis, pero tras llevar una larga ristra de bajas en lo que se refiere a mis análisis, he de decir que he desarrollado un sistema cuasi-infalible para detectar un juego del que me desprendería sin remordimiento alguno. (más…)