Qué bien me lo he pasado en las horas que le he podido echar a Lego 2K Drive, el sorprendente videojuego de conducción arcade basado en los juguetes de las piezas. Su propuesta, en principio simple, queda simplemente ahogada por unos niveles de producción que lo hacen todo menos dar por sentado que echar mano de Lego es suficiente para nada.
La factura técnica está tan cuidada que me ha cogido a contrapie. Visualmente es una delicia, incluyendo el agua, que es una absoluta virguería. El doblaje es del nivel de las mejores películas, series o videojuegos, pero lo que le da una dimensión salvaje es la localización y la calidad del guión. Cada palabra, cada título está escogido a la perfección con el objetivo de hacerte sacar una sonrisa, no hay nada que se haya dejado a la casualidad, hasta el punto que parece una sucesión de brillantes monólogos.
Lo que tendremos que hacer es ir completando pruebas subiendo de nivel a nuestro personaje para ir desbloqueando nuevas misiones que irán, a su vez, habilitando nuevos escenarios temáticos que visitar. Las pruebas se dividen entre carreras y pruebas de habilidad en las que utilizaremos nuestro vehículo de formas pocas convencionales, como para repeler ataques de zombies o para recolectar piezas desperdigadas por los niveles, entre otras muchas cosas.
El core, las carreras de velocidad, son muy del estilo Mario Kart, en las que los potenciadores y la constancia son los ingredientes básicos para aspirar a ganar las carreras. Estas son muy caóticas, nada que ver con el arcade más refinado que es Forza Horizon, otra de las grandes influencias de este Lego 2K Drive.
Una gran cantidad de contenido -incluyendo pase de temporada- y las opciones de trastear con el editor de vehículos para modificarlos a tu gusto – muchísima curiosidad de ver lo que es capaz de crear la comunidad – son elementos de los que apenas he podido atisbar el potencial y que pueden acabar catapultando a Lego 2K Drive a juego de fondo de armario al que regresar en cualquier momento. Una gozada.
Este título me llamó la atención desde que supe de él y vi el aspecto que tenía. Veremos cómo sale y lo mismo me lo pillo cuando esté de saldo, que los de Lego no desaparecen ni tardan en bajar.
El problema es que estoy de nuevo en barbecho y encima, si me he vuelto exquisito, con los de coches mucho más y ya hace tiempo que sólo apuesto por esa joya llamada Forza Horizon 5 (aunque los tengo todos) y esperando la supuesta revolución de Motorsport 8, que apunta muy alto. Con decir que ni me he pillado aún el Gran Turismo 7 y no lo haré hasta que baje a 20 pavos…
Este Lego obviamente está en otra liga, pero el GT merece mucho la pena. Prefiero el FH de calle, pero el GT es una gozada para los fans de coches. Y este Lego es divertidísimo si te va el rollo Mario Kart.
Exacto, ese es el espíritu, amigo, has mencionado tres patas importantes y exclusivas, una de cada compañía; cargándote así de un plumazo la pueril y absurda guerrita de consolas y las chorradas de los fanboys, me encanta.
Esto es lo normal para ti y para mí porque vivimos el mundillo videojueguil intensamente y llevamos en él desde el principio, por eso tenemos todas las consolas y si hasta yo hace un tiempo jugaba incluso en PC, seguramente tú lo sigas haciendo. Pero no somos tan raros, que hoy en día mucha gente tiene más de una consolas (las que sean) y todo aficionado que puede intentar tenerlas todas.
Esto va para los lamedores de logos que parece que se juegan la vida por defender a la que consideran «su» marca atacando a las demás, cuando éstas les comen el tarro y sólo piensan en hacer dinero, que para eso son un negocio: Disfrutad de los videojuegos, de todos los que podáis, y sean de la compañía o marca que sean; y alegraos de que no todos pensemos igual, tengamos los mismos gustos y haya diferentes opciones, que si fuera al contrario… eso tiene un nombre político muy feo y completamente anacrónico.
Salud y videojuegos para tod@s.