Opinión: 2017, un año para recordar

Empecé a jugar de pequeño, con una Atari 2600 Junior y un Amstrad CPC 464. Desde entonces ha llovido mucho y recuerdo grandes títulos. De algunos de ellos guardo un gran recuerdo, mejor que los de este año. Aún es pronto para decir si alguno de los títulos que he disfrutado en este 2017 se convertirá en uno de los juegos de mi vida, aún tengo que dejarlos reposar.

Pero lo que sí es seguro es que no recuerdo un año igual en cuanto a cantidad de títulos de altísima calidad. Persona 5 ha sido mi juego del año, pero no puedo darle los tres puntos porque no lo he completado. Mi obsesión con el juego fue exagerada, así que antes de que se convirtiera en algo enfermizo y viendo que me iba a llevar más de 100h decidí cortar por lo sano. Es probable que lo complete algún día. Su diseño visual y musical es sobresaliente. En su apartado jugable, presenta un buen nivel, aunque no encuentro nada realmente destacable. Donde el juego realmente brilla es en su historia.

Los otros dos juegos de la lista los acabo de terminar. Los he jugado durante el mes de Noviembre. Es posible que si no los tuviera tan recientes habría puesto otros títulos en esos puestos, precisamente por lo magnífico que ha sido este año. Zelda me costó empezarlo, las primeras horas no me engancharon absolutamente nada y lo dejé de lado. Cuando decidí retomarlo la cosa fue mejor y acabé encontrándome una aventura magnífica. Tiene sus luces y sus sombras pero en su conjunto me parece un juego sobresaliente. Eso sí, a día de hoy no se sostiene la rotura de armas y el protagonista mudo (los siento, me cuesta horrores empatizar con un protagonista que no habla en este tipo de juegos). Un buen ejemplo del tema del equipo que se rompe es Nioh.

En la primera beta las armas se rompían y tras las quejas de los usuarios lo cambiaron por uno infinitamente mejor que también incentivaba el cambio de armas (que es lo que trataban de hacer en Zelda, según los desarrolladores). Como Zelda, cuando probé la demo de NieR no me dijo nada especial, así que decidí posponer su compra hasta que estuviera rebajado. Esa demostración supone el principio del juego, que está bien como introducción pero una vez completado el título, no me parece representativa del conjunto. Muestra muy bien la variedad y calidad jugable, a las que no puedo ponerles un pero, son sobresalientes, aunque todo lo que envuelve a éstas es lo que convierte a NieR Automata en mi primera elección para recomendar este año.

En un año como este me sabe mal dejar sin votar a títulos como Mario Odyssey, Guilty Gear Xrd Rev.2 (aunque en este caso, no tanto por ser más una expansión que un nuevo juego), Horizon Zero Dawn, Project CARS 2 (para mi, el mejor simulador de conducción de este año con diferencia, que no el mejor «juego», ahí pondría Forza 7, aunque para mi ha supuesto una decepción, por detrás incluso que GT Sport, que tiene un online de bandera, sólo superado ahora mismo por iRacing en mi opinión), Xenoblade Chronicles 2 (que estoy jugando ahora mismo) y muchos otros títulos que no voy a poner para no hacer una lista interminable.

GravityRush2

GravityRush2

Para acabar, eso sí, me gustaría hacer una mención especial a Gravity Rush 2, el que me temo que va a ser el gran olvidado de este año. Es largo, con unas bases jugables muy sólidas y un muy buen apartado técnico y con algo que no se ve mucho, una historia enfocada a todos los públicos, vista siempre desde la perspectiva, muy inocente y jovial, de la protagonista. Es un título que recuerda más a un juego de Nintendo que de otras compañías y que se agradece que salga en una consola como PS4, para completar su amplísimo y variado catálogo.

NOTA: este es texto acompañaba a mis votos para elegir al juego del año de la redacción de Akihabara Blues, de ahí las referencias a nuestro sistema de puntuación. Aún estáis a tiempo de votar al juego del año de la comunidad.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

cinco × 5 =